A medida que la medicina ha avanzado hacia la práctica basada en la evidencia, también lo ha hecho el diseño de hospitales ya no se cree que solo sean espacios físicos, las investigaciones demuestran que dependiendo de su disposición y materiales tienen efectos directos en la salud de los pacientes.
En el pasado la atención se limitaba solo a proporcionar un entorno que calmara a los pacientes dirigido a sus necesidades emocionales.
En los últimos años los estudios han demostrado que los diseños convencionales de hospitales son capaces de aumentar el estrés, limitar las horas de sueño, disminuir la satisfacción en cuanto a la atención, reducir la seguridad, empeorar los resultados médicos y disminuir la eficacia general en la prestación de atención.
Cuando la planta física está construida con las dimensiones correcta y diseñada en base a las necesidades reales el estrés se reduce en cifras exponenciales, los pacientes se sienten más seguros y hasta el personal de salud trabaja de forma tranquila y eficaz.
El término «diseño basado en la evidencia» apareció hace unos cuantos años pero ha evolucionado de forma sorprendente, este es un proceso que toma decisiones acerca del medio ambiente basado en investigaciones fiables para lograr los mejores resultados posibles, los beneficios psicológicos siguen teniendo importancia pero la visión ahora es mucho más amplia.
Un dato curioso es que en guerras pasadas la recuperación de los soldados era increíblemente rápida, en la actualidad diferentes diseñadores analizaron el porqué de esta situación y como explicación encontraron que al no estar en hospitales sino en carpas improvisadas cerca de la naturales podían observar el color brillante de las flores, ser capaces de leer en sus camas con luz natural y respirar aire fresco.
Hoy en día se reconoce que el diseño de alta calidad mejora las experiencias y resultados de los pacientes, muchos elementos ya no son vistos como opcionales sino necesarios y fundamentales para los recintos hospitalarios, uno de ellos es la incorporación de la naturaleza y el acceso seguro de luz natural.
El diseño siempre debe estar dirigido a las funciones del centro médico u hospital, un ejemplo fue un sanatorio construido en Finlandia donde se crearon entornos que emulaban la naturaleza, estaba destinado para pacientes con tuberculosis por esta razón fue situado entre pinos cuidadosamente ajustados integrando uno de sus requisitos que era el aislamiento, mientras que los pacientes disfrutaban del aire fresco y la vista.
El tratamiento además se basada en la exposición diaria al aire libre, por lo tanto el diseño del hospital tuvo que permitir el acceso al exterior.
Para hacer frente a estos requerimientos el diseñador destino una gran terraza con amplias vistas de la selva, permitiendo a los pacientes enfermos asomarse en sus camas para tomar aire fresco como parte de su rutina diaria, además implemento caminos sinuosos en los terrenos del hospital y simulo características del agua lo que alentó a los pacientes a tomar paseos.
Uno de sus elementos más interesantes fue situar balcones al final de cada piso y orientarlos directamente hacia el sur con la intención de crear espacios de reunión para conversar al aire libre.
Lo ideal es planear las habitaciones para dos personas pero siempre situando al paciente como el personaje principal, un ambiente de paz es un requisito para el proceso de curación por lo tanto estos espacios deben ser diseñados para ser lo más cómodo posibles y silenciosos.
La luz natural es sumamente importante porque remeda los ritmos circadianos ayudando a los pacientes a tener valores saludables, durante el día no hay ningún problema en utilizar la luz natural mientras que en la noche lo mejor es situar las lámparas detrás del paciente para que la luz sea indirecta minimizando el deslumbramiento que interfiere con el sueño y descanso.
Los tonos de las paredes en tonos claros y el techo oscuro crea un efecto reparador, al colocar aislantes el sonido es absorbido lo que permite disminuir la contaminación sonora, detalles tan simples como armarios al alcance y pomos de puerta en forma de encaje pueden hacer la diferencia entre confort y trabajo extra.
Los espacios comunes como comedores y salones son zonas de reunión que deben ser humanizados, invitando a las personas a quedarse a conversar y olvidarse por un segundo de la situación que están pasando en ese momento, es vital diseñar estas salas en diferentes direcciones así no todos tendrá sol simultáneamente lo que permite a los pacientes elegir un área de descanso con sombra o con luz natural.
Las grandes ventanas ofrecen vistas hermosas de la naturaleza, pero si las vistas son solo de edificios se puede hacer uso del color para crear un ambiente cómodo y humano en las zonas comunes del hospital, se recomienda usar colores fuertes de forma intermitente por ejemplo emplearlo solo en pisos de goma amarillos y escaleras solo de una ala, esto agrega una sensación de brillo y luz solar totalmente necesario.
Hoy en día es cada vez más común que los arquitectos pidan consejos a los profesionales de salud para saber cómo adaptar los espacios de forma inteligente, desde la planeación y construcción debe existir trabajo en equipo para lograr resultados sostenibles en el tiempo y mejor aun funcionales.