Algunas generalidades
Tanto en el ámbito médico como en el industrial surge la necesidad de la utilización de autoclaves, principalmente para funciones de esterilización de diferentes productos, con la finalidad de eliminar o destruir los microorganismos que puedan contener y poder así conservarlos en buen estado para uso o consumo posterior.
Esto se puede realizar en el caso de alimentos, medicamentos, instrumental, textiles y muchos otros productos por lo que existen autoclaves de uso de laboratorio, médico, industrial y algunos otros.
¿Qué es una Autoclave?
En pocas palabras una autoclave es básicamente un recipiente hermético que tiene la capacidad de almacenar vapor a muy alta presión durante un tiempo prolongado.
Existen autoclaves que funcionan con vapor de agua pero también las hay de óxido de etileno.
En actividades relacionadas con la medicina, la salud, etc., existen autoclaves de muy diversos tipos y capacidades, por lo que se debe establecer el tipo de necesidades que se tengan de acuerdo a la carga de material a esterilizar periódicamente.
Esto es de gran importancia ya que se requiere de una serie de instalaciones específicas para cada tipo y tamaño de autoclave.
Niveles de bioseguridad (riesgo biológico)
Cualquier actividad de producción o investigación que se relacione de alguna manera con diferentes tipos de microorganismos infecciosos conlleva la necesidad de tomar una serie de medidas de protección tanto para el personal como para el medio ambiente, para evitar cualquier tipo de contingencia.
La protección requerida para este tipo de actividades se define o clasifica como niveles de bioseguridad BSL (Biological Safety Levels en inglés).
Esto se maneja por estándares internacionales y se consideran 4 niveles de acuerdo al riesgo o a la llamada letalidad de las enfermedades que puedan desencadenarse.
- Nivel 1. Este nivel corresponde a trabajos microbiológicos de tipo estándar.
- No conllevan riesgos de infecciones en adultos sanos.
- No se requiere equipo especial de seguridad ni barreras primarias.
- Medidas de higiene y desinfección comunes
- Nivel 2. Los agentes infecciosos se asocian con enfermedades en adultos y existe riesgo de infecciones por heridas en la piel, por ingestión o por exposición de las mucosas.
- El personal de laboratorio debe tener entrenamiento específico. Se restringe el acceso al laboratorio y se toman precauciones especiales con objetos punzocortantes.
- En caso de riesgo de salpicaduras se recomienda utilizar gabinetes para trabajo biológico.
- Es imprescindible el uso de autoclave para desinfección de instrumental.
- Nivel 3. Es el nivel en el que se clasifican la mayoría de los laboratorios clínicos.
- Requiere de características y diseño específico para el tipo de establecimiento.
- Acceso restringido
- Uso de ropa y equipo especial por parte del personal que debe permanecer dentro del laboratorio cuando el personal sale.
- Desinfección de ropa y desechos.
- Ventilación y puertas con características especiales de sellado, ventilación, flujo de aire negativo, etc.
- Nivel 4. Este nivel corresponde a agentes exóticos muy peligrosos, que presentan un muy alto riesgo de enfermedad y contagio por cualquier vía, incluso desconocidas.
- Máximas medidas de seguridad al entrar y salir del laboratorio. Uso de protección completa, traje de presión positiva.
- Edificios con presión de aire negativa para evitar contaminaciones en el entorno.
- Eliminación de desechos meticulosamente controlado.
- Estos laboratorios generalmente se encuentran en áreas aisladas o en edificios completamente separados y bajo un estricto control.
Tipos y tamaños de autoclaves
Existen diversos tipos y tamaños de autoclaves dependiendo del uso y carga de trabajo para el que se destine.
Existen autoclaves pequeñas para uso de laboratorio que son utilizadas únicamente para la esterilización de material, pero por sus características básicas hay algunas que no se consideran dentro del equipo de uso sanitario propiamente dicho.
Una autoclave de uso médico permite la esterilización mediante el uso de vapor a muy alta temperatura y presión.
Este tipo de autoclaves ostenta el logotipo de homologación de la CE de las normas respectivas de homologación.
Este aparato permite la esterilización de instrumental, material textil, vidrio, etc., exceptuando el plástico.
Se considera que una autoclave debe ofrecer tres parámetros que son :
- Tiempo
- Temperatura
- Presión
Una esterilización realmente efectiva no puede acelerarse en cuanto al tiempo aunque en algunos casos hay quienes opinan que un menor tiempo a una temperatura mucho más alta puede ser una solución ante algún tipo de emergencia. La temperatura a alcanzar debe ser como mínimo de entre 121° y 134°C. Y la presión es variable dependiendo de la altura sobre el nivel del mar pero debe oscilar entre 20 y 32 libras/pulgadas².
El sitio donde se va a instalar la autoclave debe ser cuidadosamente planeado de acuerdo a numerosos factores como es el flujo de uso, la carga de trabajo, el tipo de contaminación que puedan tener los objetos a esterilizar, sistemas de ventilación y filtración de aire, y muchas otras características incluidas en la normativa oficial para tal efecto.
Es muy importante prestar especial atención al suministro de energía y agua, salidas de aire, escapes de vapor, válvulas de seguridad, riesgos en caso de fallas y/o fugas de cualquier tipo, y cualquier otro detalle que pueda convertirse en un factor de riesgo de propagación de agentes infecciosos o contaminantes.
Los expertos aconsejan en estos casos tener en cuenta a durante la planeación todo tipo de situaciones extremas de manera que cualquier contingencia se pueda solucionar de la mejor manera.