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Muchas suites destinadas a terapia de infusión hacen que la simple tarea de levantarse del asiento sea difícil para los pacientes conectados a vías y rieles portavenoclisis, en algunos casos las sillas son reclinables, estáticas o incapaces de ajustarse a posiciones cómodas cuando en estos espacios se necesita libertad de movimiento.
Lo ideal es crear entornos donde los pacientes puedan recibir tratamiento, moverse, comer, reunirse con familiares, socializar, relajarse y sobre todo estar cómodos, el diseño en estos casos no se trata de los detalles estéticos sino de la experiencia como tal.
Las distracciones positivas pueden calmar la mente del paciente haciendo que se olvide del tratamiento, como por ejemplo televisores en el lugar, espacios que inviten a leer, repisas adaptables para colocar sus laptops, incluso crear cubículos privados donde los más tímidos se sientan a gusto.
Diseñar sitios para la familia
Los miembros de la familia y amigos por lo general acompañan al paciente en estos momentos difíciles, y su presencia ayuda a crear un ambiente acogedor proporcionando apoyo emocional en todo momento. Sin embargo muchos diseños en salas para terapia de infusión alejan a los familiares creando barreras arquitectónicas, carecen de asientos cómodos para ellos, espacios para almacenar sus objetos personales o tomas para cargar dispositivos electrónicos.
Hay que tomar en cuenta que los familiares quieren estar con sus seres queridos, pero también se encuentran haciendo malabares con las demandas de su vida externa como por ejemplo el trabajo. Además la mayoría de los pacientes no quieren ser vistos como una carga y desean que su familia siga un ritmo de trabajo y vida normal, al diseñar espacios que faciliten este ritmo el paciente se sentirá mejor mientras recibe el apoyo de su seres queridos.
Permitir que los miembros de la familia y los pacientes estén cerca físicamente promueve la privacidad, comunicación y vigilancia de cambios durante el tratamiento, por esa razón es importante pensar en ellos durante las etapas de planificación, diseño y construcción de hospitales.
Una nueva experiencia de infusión
A medida que aprendemos más acerca sobre las necesidades dinámicas de los pacientes en salas para terapia de infusión, es evidente que los espacios de tratamiento y las áreas de espera deberían hacer un mejor trabajo para integrar a todos los involucrados, al crear espacios de tratamiento que promueven la seguridad, brinden confort físico emocional y físico será posible desempeñar un papel integral en el proceso de curación.
Las opciones del siglo XXI ofrecen variedad, control, acceso a la tecnología y a los nuevos espacios ayudando a transformar un momento difícil en uno de apoyo y esperanza.
Zonas de tratamiento semi abiertas
Esta configuración permite a los pacientes tener miembros de la familia presentes, así como socializar con otras personas que están pasando por su misma situación, y al incluir asientos funcionales estos pueden variar sus posición de sentados a reclinados y viceversa, además al definir el espacio personal la dinámica cambia rotundamente, mientras los médicos tienen acceso inmediato a los pacientes, la tecnología y diversos suministros.
Los sillones de lado a lado ayudan a que los pacientes se relajen ofreciendo espacio a los médicos para que se acerquen y atiendan cosas puntuales o posibles emergencias, incluso hay estudios que demuestran como las personas suelen aprender mejor en grupo y estos espacios proporcionan oportunidades para ellos.
Al ser salas abiertas que alojan grupos es posible colocar videos informativos o participar en discusiones sobre temas de interés, sin embargo no podemos olvidar incorporar elementos específicos como sillones de salón para las personas que están más cansadas o tienen condiciones físicas limitadas.
Espacio Comunitario
Un centro social tipo cafetería podría ser un espacio para muchas actividades como por ejemplo: trabajar, ver televisión, leer, jugar en grupo, merendar o conversar. En estos casos los propios pacientes y sus familias pueden elegir estar cerca o lejos de las zonas comunes dependiendo de cómo se encuentren emocionalmente.
Salas privadas
Cuando los pacientes y los miembros de la familia necesitan tiempo a solas fuera de los ojos de los demás estas habitaciones ofrecen mucho espacio para la interacción, descansar, jugar o compartir un aperitivo. A la vez permite que los pacientes tengan una sensación de control sobre su entorno y en última instancia el tratamiento.
Consejos para diseñar salas para terapia de infusión:
- Diseñar espacios privados, semiprivados y comunales que reconozcan la individualidad y el deseo de las personas en controlar su entorno.
- Planificar espacios para unir a la familia en el proceso.
- Integrar asientos con varias posturas: posición vertical, reclinado, acostado, etc.
- Apoyar el intercambio de información.
- Crear espacios que permitan a las personas conectarse cara a cara sin interferencias.
- Emplear diseños modulares flexibles 100% adaptables a remodelaciones futuras.
- Incluir cortinas antibacterianas para apoyar el control de infecciones.
- Crear espacios de almacenamiento abierto para que las personas guarden sus pertenencias.
- Proporcionar una cafetería comunitaria con televisión, mesas de juego, acceso a Internet, materiales de lectura, etc.
- Integrar ventanas grandes para aumentar la entrada de luz natural.
- Aprovechar la tecnología para mejorar las comunicaciones pero no dejar que abrumen el medio ambiente.
- Anticipar tecnologías nuevas y emergentes con una infraestructura adaptable.
- Apoyar el uso de tecnologías móviles por parte de los médicos, miembros de la familia y pacientes.
- Incluir un sistema de comunicación enfermo-enfermera para gestionar las habitaciones privados y semiprivadas.
- Facilitar el ajuste de los niveles de iluminación en espacios privados y semiprivados.