La manipulación de las botellas donde se almacenan gases hospitalarias implica riesgos relacionados especialmente con los daños que se pueden causar a las válvulas, que pueden derivar en fugas del contenido.
Los cilindros de gas comprimido se encuentran en laboratorios, clínicas y hospitales. Como ya se explicó en el artículo Gases de uso hospitalario y seguridad, el correcto almacenamiento es de vital importancia para garantizar la seguridad en las instalaciones. Pero no solamente se debe cuidar de ello. El manejo de las botellas para almacenar gases de uso hospitalario es igualmente importante. Recordemos que éstas pueden explotar o transformarse en un misil con la fuerza suficiente para romper paredes de ladrillo o bloques de concreto. Es decir, se convierten en una verdadera bomba peligrosamente mortal, por los efectos de la misma explosión, por los riesgos de ocasionar un incendio o bien, por los efectos tóxicos por la exposición de las personas al gas que escapa de las botellas.
En este sentido, la Administración de la Salud y la Seguridad Ocupacional (OSHA) ha desarrollado normas referentes al trabajo con los gases en hospitales y centros de salud.
Por este motivo, el personal que trabaja en una instalación hospitalaria debe tomar algunas medidas preventivas para garantizar la seguridad e integridad física de los pacientes y de los trabajadores.
- Capacitación sobre el manejo de cilindros o botellas de gases.
Es importante que todos los colaboradores tengan entrenamiento sobre la manipulación de cada uno de los gases, así como del uso de los equipos de protección. De igual modo la capacitación se debe reforzar con señalamientos visibles que contenga instrucciones y medidas de prevención básicas en el manejo de botellas para almacenamiento de gases. El personal que laborará con cilindros de gas, debe conocer las hojas de seguridad (MSDS) de los mismos.
- Regla de Oro: Las botellas donde se almacenan gases no se arrastran, no se deslizan ni se ruedan en posición horizontal
No importa si se trata solo de una corta distancia, lo correcto es trasladar las botellas en carretillas especialmente diseñadas para tal efecto, en caso de que no se cuente con una, las botellas deben rodarse verticalmente, apoyadas en la base.
- ¿Está puesta la caperuza? ¿Está la válvula cerrada?
Si la respuesta a ambas preguntas es SÍ, entonces, podemos mover la botella. Aún y cuando la botella esté vacía, esta es una medida de seguridad que no debe ser pasada por alto.
- Las botellas para almacenar gases son sólo eso: botellas para almacenar gases
Esto quiere decir que no se deben usar como soporte, rodillos ni cualquier otra cosa que pudiera surgir. Recordemos que su finalidad es almacenar gases potencialmente peligrosos y cualquier mal uso que hagamos de ellas, puede derivar en daños, que si no son detectados pueden traer consecuencias graves.
- Recordar siempre utilizar el equipo de seguridad personal adecuado
Es decir: calzado de seguridad y guantes adecuados. Las botellas para almacenar gases no se deben mover con las manos o guantes grasientos, pues podrían resbalarse y dañarse o explotar si están llenos. Durante la conexión y desconexión de reguladores y líneas deben utilizarse lentes y máscara protectora.
- Realizar inspecciones visuales a los cilindros
Si bien todos los cilindros para almacenamiento de gases deben contener una tarjeta de identificación con las fechas de última revisión y caducidad de la misma, es muy importante que quienes manejan las botellas verifiquen su buen estado y alerten de cualquier anomalía. Buscamos especialmente rastros de grasas, aceites, polvo o solventes, especialmente en el área de la válvula y del regulador. Estas sustancias podrían detonar una explosión.
También se deben buscar indicios de corrosión, agujeros, hundimientos, abultamientos e incluso perforaciones. Ante cualquier duda, se pueden consultar las tolerancias que el Panfleto C-6 de la Asociación del Gas Comprimido establece para la inspección visual. Ante cualquier duda. lo mejor dejar de utilizarlo, al menos mientras es revisado por personal calificado.
- El personal que recibe las botellas de gas por parte del proveedor, debe asegurarse de que éste ha sido correctamente identificado con las etiquetas adecuadas de acuerdo al contenido del mismo.
Las claves de color pueden cambiar dependiendo del proveedor, mientras que las etiquetas en las tapas de las válvulas no deben engañarnos, pues pueden ser fácilmente intercambiadas.
- Algunas medidas adicionales:
- Solo utilizar herramientas originales para abrir las válvulas.
- La presión debe ser disminuida antes de abrir la válvula.
- La válvula debe ser abierta despacio y sin darle la cara a su apagador
- Si la válvula no se puede abrir fácilmente, no se debe intentar forzarla. Lo mejor es separar el cilindro y retornarlo al proveedor para que lo verifique bajo condiciones controladas.
- Las botellas para almacenamiento de gases no deben ser expuestas a temperaturas extremas.
- Tampoco deben ser expuestas a flamas o fuentes de calor (calentadores, estufas, radiadores, equipos de calefacción, aparatos eléctricos, etc.)
- Las botellas para almacenar gases, no se deben utilizar para hacer tierra para soldar, también deben permanecer lejos de cualquier lugar donde se puedan convertir en parte de un circuito eléctrico .
- Las conexiones deben ser a la medida, si está “un poco floja” obviamente no es correcto, y tampoco lo es si tienen que entrar a tirabuzones. Recordemos aquel refrán de “a fuerza, ni los zapatos”.
- La válvula del cilindro siempre se debe cerrar cuando éste no está en uso. Lo mismo se hace antes de remover el regulador, con el fin de que la presión pueda ser liberada.