La esterilización es un proceso que consiste en eliminar cualquier microorganismo que se encuentren en los instrumentos o equipos médicos. Esto se realiza a través de unos aparatos llamados autoclaves.
El autoclave es un recipiente hermético que tiene la posibilidad de acumular vapor a una elevada temperatura, aumentando la presión, durante un tiempo duradero. En ellos se utiliza agua para generar vapor u óxido de etileno, dependiendo del modelo de él.
En el mercado existe una variedad de modelos de autoclaves, cada uno con fines distintos. Es por eso que debes determinar las necesidades que requiera según el material de los instrumentos que necesites esterilizar.
Generalidades del autoclave
Tanto en el área médica como en el industrial, es primordial el uso del autoclave. Su objetivo principal es destruir los microorganismos que contengan los productos que serán esterilizados para las labores de cada área, haciéndolo un equipo versátil.
Esto garantiza la conservación y buen estado del producto, ya sea destinado para el uso o consumo. Los productos propensos a la esterilización a través del autoclave son los medicamentos, instrumentos médicos, alimentos y textiles.
Es necesario establecer cuál será el uso de él, debido a que existen autoclaves para uso médico o de laboratorio, industrial, entre otros. Cada uno cumple con características y requisitos específicos según las necesidades de ellos.
El autoclave incluye la válvula para el control de presión. Una válvula de seguridad y una bandeja, que sirve para colocar los instrumentos a esterilizar. La resistencia y el ducto para la salida del vapor, denominado tubo de purga.
Fases del autoclave
El autoclave incluye un proceso de tres fases para una óptima esterilización, estas son:
En primer lugar, realiza el purgado, consiste en que la resistencia calienta el agua que se encuentra al fondo del contenedor, generando el vapor que deberá salir por el tubo de purga. La fase concluye una vez alcanzada la temperatura para esterilizar.
Luego viene la fase de esterilización, esta inicia una vez alcanzada la temperatura requerida para este proceso y cerrada la válvula de purgado.
Por último, está la fase de descarga. Al haber concluido el proceso de esterilización, automáticamente se apaga la resistencia calefactora, evitando que siga produciendo vapor. Esto genera que la presión y temperatura disminuya paulatinamente.
Seguridad biológica
Es necesario tomar medidas de protección tanto para el personal que maneje el autoclave, como para el medio ambiente. Esto se debe a la alta exposición de los microorganismos infecciosos ante la manipulación de él.
Esta protección es denominada niveles de bioseguridad o BSL por sus siglas en inglés que significa Biological Safety Levels. Es controlada a través de modelos internacionales que cuentan con cuatro niveles según el riesgo que presenten esta exposición.
Nivel uno y dos
En el primer nivel se realizan trabajos microbiológicos estándares. No es necesario el uso de barreras primarias o algún equipo especial de seguridad. Las medidas de higiene que se deben aplicadas son las cotidianas y no implica riesgos de infecciones.
El segundo nivel implica una exposición a los agentes infecciosos que se contraen a través de la exposición de las mucosas, heridas en la piel o por ingestión.
Es restringido el acceso al laboratorio durante este proceso. Se requiere un entrenamiento específico para el personal que vaya a efectuar esta labor. Se toman medidas especiales ante la manipulación de los objetos punzocortantes.
Es trascendental el uso del autoclave durante este nivel, esto garantizará una desinfección total de los instrumentos que se utilizaron.
Nivel tres y cuatro
En el tercer nivel se clasifican los laboratorios clínicos, esto se debe a que el autoclave necesita unos diseños y características específicas según los requerimientos de las instalaciones.
El personal debe usar un equipo y ropa especial mientras permanezca dentro del laboratorio. El acceso a él está totalmente restringido. Es importante desinfectar la ropa que usen y deshacerse de los desechos respectivamente.
Cuarto nivel, en él se trabaja con agentes altamente peligrosos que representan un riesgo de contagio. Por ello incluyen unas medidas de seguridad muy estrictas para entrar o salir del laboratorio.
Se requiere un traje de presión positiva para estar al establecimiento. La presión del aire de esta área debe ser negativa, esto evita la contaminación del entorno. Los desechos que se produzcan son controlados.
Por lo general, los laboratorios que incluyan un nivel cuatro se encuentran en edificios bajo un régimen muy estricto o zonas aisladas.
Consideraciones para la elección
El autoclave presenta un beneficio a los centros hospitalarios y laboratorios en los que se instale, con respecto a la maximización de la higiene de los instrumentos y equipos a esterilizar. Debe tomar en cuenta a la hora de elegir alguno:
Destinación de uso
Es importante establecer cuáles son los materiales que serán esterilizados. Esto se debe a que no todos los autoclaves están elaborados para trabajar con plástico, sino únicamente con vidrio.
Es por eso que se recomienda aquellos que cuenten con ambas funciones, garantizando una mayor eficiencia.
La capacidad que posea
Cada autoclave tiene una capacidad distinta. Debes tomar en cuenta que, mientras mayor sea la capacidad de este, más instrumentos serán esterilizados en cada ciclo.
Lapso del ciclo de esterilización
Es conveniente conocer la duración del ciclo de esterilización. El mercado ofrece autoclaves que cuentan con ciclos rápidos, ahorrando el tiempo de trabajo, en comparación a otros.
Fuentes:
dentaldepot.com.au
duralinesystems.com
quiminet.com