El quirófano es una estructura en la que se realizan intervenciones quirúrgicas. En estas salas encontramos equipos e instrumentos necesarios para efectuar el procedimiento, como lo son las mesas de operaciones, gases medicinales, entre otros.
Los quirófanos poseen tres áreas de restricción. La primera es el área negra, ella es considerada una zona amortiguadora de agentes patológicos. Cuenta con:
- oficinas,
- vestidores,
- baños y la admisión quirúrgica.
La segunda es el área gris, incluye un lugar especial para el lavado quirúrgico, la habitación de anestesia, el cuarto de recuperación y una zona séptica.
Por último, el área blanca. En esta zona es primordial la higiene, debido a que es donde se realizan las intervenciones quirúrgicas y se encuentran los equipos importantes, como el que se encarga de distribuir los gases medicinales.
Aspectos generales
Uno de los aspectos que debe cumplir un quirófano, además de tener los instrumentos adecuados y las redes de gases medicinales, es disponer de una buena iluminación en el área.
Esto le garantiza al médico cirujano y a todo su equipo una mejor condición durante el proceso de intervención quirúrgica.
El mercado ofrece una infinidad de opciones para iluminación, por eso es importante informase bien sobre ellas. Esto admite que, a la hora de elegir una, sea la opción más adecuada que permita subsanar los requerimientos, o necesidades que surjan en un futuro próximo.
Es importante que estas lámparas produzcan una luz blanca. Hay que tomar en cuenta que, a mayor corriente eléctrica, aumenta la intensidad de la luz, las lámparas LED o de halógeno prestan estas condiciones.
Lámparas de halógeno
Son lámparas incandescentes compuestas por gas de halógeno y vidrio de cuarzo. Ellas emiten una luz blanca y brillante. Tienen la ventaja reducir el consumo de energía. Años atrás eran consideradas lo mejor en iluminación que ofrecía el mercado.
Esta lámpara funciona gracias al gas encapsulado que se encuentra dentro del núcleo del cuarzo, permitiendo el flujo de corriente eléctrica, generando una luz blanca de mucha intensidad.
Mientras mayor sea la corriente eléctrica producida, mayor es la iluminación de ella, permitiendo una imagen más nítida.
Estas lámparas presentan la desventaja de elevar la temperatura del área en que sea utilizada, además presentan fallas técnicas, como los apagones inoportunos.
Esto genera un índice de riesgo para los pacientes que vayan a ser sometidos a una intervención quirúrgica. Se debe a que los médicos cirujanos pierden momentáneamente la iluminación del área, hasta que dichas lámparas fueran reemplazadas.
Lámparas LED
Las lámparas LED conocidas por sus siglas en inglés, cuyo significado es Light Emitting Diode, se caracterizan por emitir una luz blanca intensa que no producen sombras, garantizando una mejor condición de trabajo para el equipo médico.
Su eficacia se encuentra por el dispositivo de diodo, el cual se encarga de distribuir el flujo de corriente eléctrica en un solo sentido. La lámpara está compuesta por los electrodos ánodo y cátodo, además de los cables y el lente protector.
Su funcionamiento se debe a que la energía eléctrica llega a los electrodos, activando los átomos que almacenan una energía, estos hacen contacto produciendo la emisión de luz.
Los centros hospitalarios buscan calidad y seguridad en cuanto a los instrumentos y equipos médicos que vayan a adquirir. En los quirófanos son necesarios los equipos que garanticen una mayor higiene, entre ellos están las lámparas LED.
4 claves en la iluminación del quirófano
Generalmente, los profesionales buscan características específicas para esta labor. Deben tomar en cuenta que las lámparas LED ofrecen:
- Una luz más intensa y blanca, esto le proporciona al ojo humano una mejor claridad de las imágenes, otorgándole al médico una mejor visión del procedimiento que esté realizando. Una buena imagen del procedimiento garantiza mayor eficacia de trabajo y seguridad para el paciente durante el mismo.
- No generan altas temperaturas a pesar de su alta potencia. Al tocarlas no corre el riesgo de sufrir alguna quemadura o que ellas sean dañadas por lo mismo, en comparación a las lámparas de halógeno.
- Tienen una vida útil de 30.000 y 50.000 horas, mientras que las luces de halógeno duran entra las 1.500 y 2.000 horas.
- Su alto rendimiento las hace más rentable. A pesar de ser un poco más costosas que las lámparas de halógeno, las luces LED no tienen que ser cambiadas muy seguido, en comparación a las otras.
Recomendaciones generales
Los instrumentos y equipos del quirófano deben verificarse en optimo estado y estos tienen que ser esterilizados cada vez que sean utilizados.
Es muy importante determinar su buen funcionamiento antes de cualquier proceso quirúrgico. Esta verificación va desde el bisturí eléctrico, hasta la red de distribución de gases medicinales.
Las lámparas LED son vitales para las salas de quirófano, ellas disminuyen la distorsión de las tonalidades de los tejidos del cuerpo de los pacientes, tampoco genera calor en el área y evita que se sequen los fluidos del cuerpo.
En caso de no poseer estas luces especiales, se corre el riesgo de determinar un mal diagnostico o realizar una acción desfavorable para el paciente por la mala iluminación del área.
La tecnología LED ilumina varios puntos, se proyecta llegando hasta los rincones y esquinas que son difíciles de observar. Eliminan las sombras y son capaces de proporcionar una luz con intensidad hasta de 150.000 lux.
Fuentes:
iluminet.com
ecured.cu