Las salas de aislamiento son secciones o habitaciones que se encuentran adentro de un hospital, las cuales son utilizadas especialmente para pacientes inmunodeprimidos o infectocontagiosos, es decir, que tenga probabilidad de transmitir una enfermedad altamente contagiosa a través del aire. Su función principal es evitar proliferar una infección o proteger el sistema inmunológico de pacientes exponencialmente débiles.
Dependiendo de su uso las salas de aislamiento reciben una clasificación que las divide en salas de aislamiento de presión positiva y salas de aislamiento de presión negativa. Por esta razón hoy queremos explicarles cómo se puede llegar a determinar el uso de cada una de las salas y, sobre todo, como se puede diseñar correctamente una sala de aislamiento para pacientes hospitalarios.
Cómo diseñar y determinar las salas de aislamiento
Ambas salas de aislamiento tienen una gran cantidad de similitudes, pues requieren encontrarse lejos de las salas convencionales, contando con acceso restringido a los médicos y familiares, pues se debe seguir un procedimiento específico y altamente detallado para el ingreso y el contacto del paciente que se encuentre en la habitación.
Sin embargo, para determinar el tipo de protocolo que se debe seguir para mantener contacto con el paciente, es necesario saber de qué categoría de sala de aislamiento estamos hablando. Si se trata de una Sala de Presión Positiva, es porque el tipo de paciente dentro es inmunodepresor; es decir, que posee las defensas muy bajas y que pueden contagiarse de alguna enfermedad.
Por su parte, las Salas de Presión Negativa son utilizadas en los casos de pacientes infectocontagiosos, los cuales puedan representar un riesgo para su entorno y el medio ambiente. Básicamente estas salas buscan generar una depresión que pueda evitar la propagación de la enfermedad infecciosa que posea el paciente. Principalmente se puede llegar a contagiar a través del aire, porque cuando se trata de contagio por contacto se deben tener en cuenta otras medidas.
Como mencionamos anteriormente, ambas salas de aislamiento cuentan con características negativas y positivas, sin embargo, es necesario especificar cuales son.
Similitudes entre ambas salas de aislamiento
Aislamiento
Todas las habitaciones de aislamiento tienen que ser individuales, alejadas de las demás y con un baño privado para que el paciente tenga acceso directamente desde la habitación.
Limpieza
La limpieza de estas habitaciones debe ser estricta. Generalmente las terminaciones de las salas de aislamiento deben ser totalmente lisas. Las paredes, los pisos y cielorrasos no deben tener salientes ni entradas de polvo, para así facilitar la limpieza. Además, se debe también tener en cuenta que los materiales deben ser resistentes a diversos agentes químicos, esto porque se debe tener en cuenta que se utilizarán diversos tipos de agentes para llevar a cabo la desinfección y limpieza del área.
Cuarto de baño
El cuarto de baño debe ser de uso netamente privado. Asimismo, deberá contar con un extractor de aire, para así purificar el ambiente de esa zona, a través de infiltración o de una puerta que se comunique con la sala de internación
Sala totalmente estancada
La habitación debe ser totalmente estancada para evitar posibles contaminaciones o fugas que se puedan colar desde los otros espacios. Por esta razón deben sellarse todos los compartimientos y las uniones, tanto verticales como horizontales, para evitar posibles aberturas. En el caso de las ventanas, estas deben ser fijas, y en el caso de no serlo, las misma podrían abrir únicamente bajo la supervisión del personal autorizado.
Indicadores y restricciones
El acceso a las salas de aislamiento deberá ser bajo estricta supervisión, de forma registrada y restringida. Generalmente, se indica fuera de las salas que se trata de una Sala de aislamiento positiva o negativa, dependiendo del caso en cuestión.
Además, es muy importante establecer en la sala un elemento que permita medir la presión de la sala. De esta manera, se podrá apreciar el diferencial entre el paso y la habitación, para visualizar y controlar que la presión se encuentre dentro de los parámetros recomendados y que el flujo del aire que se encuentra en el ambiente respectivo corresponda al caso.
Como se ha demostrado, estas salas son muy especiales, pero a continuación te presentaremos qué es lo que diferencia las salas de aislamiento positivo a las de aislamiento negativo.
Diferencias entre ambas salas de aislamiento
La diferencia existente entre ambas salas radica en la extracción o la inyección del sistema de aire que se encuentra diseñado para cada ambiente. Siendo así, las salas de aislamiento para inmunodeprimidos (positivas), tienen un flujo de aire que debe ser desde la habitación hacia el pasillo exterior. De esta manera se puede mantener el área estéril con la finalidad de cubrir la superficie donde se encuentra el paciente. Por su parte, las salas de aislamiento para pacientes infectocontagiosos (negativas) cuentan con un flujo de aire inverso; es decir, que va desde afuera de la habitación hacia su interior, logrando así que la depresión evite que la infección se pueda desplazar y produzca contagios por vía aérea.
Ambos sistemas de aire deben ser independientes de los demás del edificio y tienen que contar con una renovación constante para controlar su labor.
Fuente:
www.ingeniarg.com