Los hospitales enfrentan desafíos de seguridad únicos debido a sus altos volúmenes de tráfico y complejos requisitos de personal, su riguroso entorno de cumplimiento y su diversa comunidad que abarca desde pacientes, personal y médicos afiliados hasta estudiantes, contratistas, visitantes y voluntarios.
Cada vez es más importante que los administradores garanticen los más altos niveles de seguridad física.
En el ámbito del control de acceso físico, los centros hospitalarios deben mantener la prevención ante las amenazas a la seguridad por medio del uso adecuado de puertas capacitadas para esta función además de mejorar el libre tránsito entre el personal médico y de enfermería.
Desde el punto de vista informático, el sistema de control de acceso debe emplear una autenticación sólida y una seguridad adecuada para que la información sobre la salud de los pacientes esté protegida en un mundo cada vez más digital.
Con la infraestructura adecuada, las instituciones de atención médica pueden satisfacer las necesidades actuales al tiempo que mejoran continuamente la seguridad y la comodidad física del usuario, protegiendo de esta manera la privacidad del paciente.
Garantizar la seguridad en la puerta
La implementación de un sistema de control de acceso físico en un entorno hospitalario se complica por el tamaño típico de hospital y existe el desafío adicional de hacer que los pacientes y visitantes se sientan cómodos y bienvenidos, confiados en su seguridad y protección.
Satisfacer todas las necesidades mencionadas anteriormente es difícil con los sistemas antiguos de puertas, que se basan en tecnologías estáticas y no se pueden actualizar fácilmente a nuevas características y capacidades.
Esta es la razón por la que muchos hospitales se están moviendo hacia nuevas soluciones innovadoras y tecnológicas que se basan en tecnologías dinámicas, asegurando que sean adaptables a las necesidades cambiantes del hospital.
Aperturas de puertas
Los anchos de apertura de las puertas entre dos secciones de un pasillo o de un pasillo a otro deben ser los especificados por los códigos de construcción y las normas pertinentes tomando en cuenta las salida de incendios.
El ancho mínimo recomendado para la apertura de puertas de los dormitorios de los pacientes es de 1400 mm de ancho y 2140 mm de alto.
De este modo se garantiza un espacio libre suficiente para el movimiento de las camas.
Las habitaciones que requieren acceso para camillas, sillas de ruedas, personas con discapacidad o que utilizan ayudas a la movilidad deben tener una abertura mínima de 900 mm.
Accesos o puertas de emergencia
Ciertas habitaciones que son utilizadas por los pacientes deben estar equipadas con puertas y herrajes que permitan el acceso de emergencia desde el exterior.
Estas salas pueden definirse en términos generales de la siguiente manera:
- Habitaciones que son utilizadas independientemente por los pacientes, tienen una sola puerta.
- Habitaciones con menos de 2,5 metros de espacio libre detrás de la puerta única.
- Dormitorios, baños y habitaciones para pacientes en instalaciones de salud mental.
Las puertas de emergencia deben de ser instaladas por el personal de manera que solo tengan una apertura, deberá de tener la capacidad de ser abierta hacia el exterior sin necesitar una llave o un dispositivo especial lo que gestiona la seguridad en condiciones normales de uso.
Dispositivos para puertas
Manijas
En todas las puertas dentro de un centro de salud, se debe tener en cuenta la forma de la manija de la puerta para que no quede atrapada en los bolsillos de la ropa del personal, los pacientes o los visitantes. Se recomiendan las manijas con retorno completo.
Placas de empuje y tracción
Para puertas donde no se requiere un cierre de puerta, se puede instalar una placa de empuje con manija de tracción principalmente en lugares donde el personal puede estar llevando objetos o tener las manos mojadas.
Cerraduras
El bloqueo de puertas puede incluir cerraduras con llave, sistemas de cierre electrónicos, botones pulsadores y cerraduras de privacidad con indicadores.
El cierre de la puerta debe ser adecuado para el funcionamiento de la sala y los requisitos de seguridad de los usuarios.
El bloqueo de la puerta siempre debe permitir el escape del interior de una habitación cuando es cerrada accidentalmente.
Las puertas de salida de incendios deben abrirse desde el interior con una sola acción y se recomienda que el herraje de la puerta y el cierre sean lo más flexibles posible para permitir cambios en el futuro.
Dispositivos de retención
Las puertas que necesitan permanecer abiertas pueden requerir dispositivos de retención, para evitar que se cierren, y éstos deben instalarse de acuerdo con los reglamentos contra incendios, los códigos de construcción y las normas pertinentes del centro hospitalario.
Los diseñadores deben considerar que los dispositivos deben activarse brindando un fácil acceso y que no deben de ser instalados en puertas que deban permanecer cerradas, como por ejemplo salas presurizadas.
Dispositivos de cierre automático
Los dispositivos de auto cierre se instalan en las puertas que deben permanecer cerradas, y por esta razón deben de ser ubicadas en salas de cirugía, unidades de pediatría, unidades de sitios estériles, servicios de salud mental, salas de parto y en cuartos de desechos hospitalarios.
Fuente:
healthfacilityguidelines.com