Los pizarrones de cristal en los hospitales es una de las características más comunes al describir un centro asistencial.
Forma parte de la tradición que se emplee este tipo de utensilios, pero la razón supera el simple estilo de un ambiente.
Proveer una buena comunicación entre quienes trabajan en el centro, cuidar de la organización de las actividades, e incluso, procurar el bienestar de los atendidos son solo algunas de las ventajas de los pizarrones de cristal.
El paciente puede sentirse mejor atendido si sabe quién es su médico o quién es el personal asistente.

Beneficios de los pizarrones de cristal en hospitales
Y cuando el personal se encuentra inmerso en otras responsabilidades, la pizarra de vidrio será una herramienta valiosa.
Sin embargo, existen quienes todavía no han visto lo positivo de un detalle tan grande como lo son los pizarrones de cristal, debido a que el famoso por qué tiene otras razones, además de las mencionadas.
Los pizarrones de cristal favorecen la comunicación
El nivel de comunicación de un hospital puede ser influenciado por las herramientas con las que cuente.
Por ejemplo, los pizarrones de cristal mantienen informados tanto al personal como a los pacientes de lo que ocurre en su mismo ambiente.
Cuando se tiene un tipo de pizarra tradicional es posible que, en lugar de un orden, se dé paso al caos.
¿Qué operación ocurrirá, a qué hora, por quién y en qué lugar? Son datos importantes de conocimiento público.
Pero, ¿qué ocurriría si la pizarra del hospital no está en tan buen estado? Se presta para confusiones.
El vidrio es resistente al constante uso, por lo que resultará vencedor al paso del tiempo en comparación a cualquier otro material.
Los pizarrones de cristal colaboran en la atención al paciente
Esa misma comunicación efectiva y bien cuidada es indispensable para que el paciente se sienta cómodo.
Por ejemplo, con solo ver la pizarra de vidrio sabrá el nombre de quien tiene la labor de atenderle.
Evita interrumpir la labor del personal administrativo, a la vez que puede hacer otro tipo de consulta y todo con solo salir al pasillo del ala hospitalaria.
Ahora vemos mejor el por qué son tan útiles como parte de los equipos de hospitales.
¿Por qué los pizarrones de cristal favorecen la organización?
La organización de un hospital es la esencia de su buena calidad de servicios.
Es notable la cantidad apabullante de actividades que deben llevarse a cabo.
Desde enfermeras, médicos y miembros del resto del personal que trabajan de forma constante.
Entonces, para disminuir el riesgo de caer en incidentes donde colapsen o choquen cada una de esas tareas, resulta propicio contar con un cronograma.
Y este no puede ir en un lugar oculto, debe estar a la vista de todos para favorecer la comunicación interna.
De ahí que la mejor manera en que se mantenga un hilo comunicativo entre cada unidad es contar con una pizarra de vidrio.
Evitará confusiones e incidentes que retrasen el sistema de constancia en el centro asistencial.
Los pizarrones de cristal son más rentables que las tradicionales
La resistencia del vidrio ante el constante uso, además de facilitar la comunicación en una unidad hospitalaria, es un factor fundamental en la administración de los recursos financieros.
Una pizarra de vidrio puede durar incluso más que la pared en la que se coloca.
De ahí su valor en cuanto a los recursos que representa, en comparación a una de un material tradicional como el corcho.
Se estima que una pizarra tradicional debe ser reemplazada entre cada 5 y 10 años.
Eso sin contar con el mantenimiento que requiere para que perdure.
Sin embargo, con la pizarra de cristal jamás tendrá que preocuparse por daños estructurales o un sustento complejo.
Los pizarrones de cristal son mucho más higiénicas
El vidrio es resistente y mucho más higiénico que un material poroso.
Puede desinfectarse e incluso esterilizarse con productos químicos de alta efectividad.
Ello sin preocuparse porque la pizarra vaya a dañarse.
En cambio, una pizarra tradicional puede desde absorber tinturas hasta servir de cultivo para bacterias y agentes contaminantes.
Terminan siendo sumamente insalubres, por lo tanto, un peligro para todo aquel con el que entre en contacto con ella.
Con una pizarra de vidrio se puede colocar la programación de las actividades utilizando cualquier tipo de marcador o pluma de aceite.
Todo esto sin importar que se pueda dañar la superficie o que luego resulten en agravantes para el bienestar general.
Dan un notable estilo vanguardista
Cuidar el bienestar de los que laboran en un hospital repercute en la impresión que estos reciban del ambiente.
Una pizarra de vidrio ofrece un mejor y notable estilo de vanguardia que un poco agraciado tablero de corcho o cartón.
Dar una buena atención a los pacientes tiene que incluir el que se sienten cómodos en el lugar en el que están.
Una pizarra de vidrio, además de ser funcional, es elegante y estilizada.
Resultan mucho más agradables a la vista que cualquier otro material.
Con ella se pueden dar los toques finales para que la experiencia integral, tanto de los pacientes como la del personal, resulte lo más positiva.
¿Pizarrones de cristal? Otro bien necesario de cualquier buen hospital.