Casi no existe ninguna persona que haya estado en un hospital, así haya sido como paciente o como familiar, que entre lo primero que recuerde de dichas estancias no figure el hecho de que resulta imposible tener un sueño reparador.
Y esto es totalmente cierto ya que aunque podemos ver personas tan fatigadas o enfermas que el sueño las vence, difícilmente tienen un buen período de descanso.
Para una persona hospitalizada el buen dormir es un punto de los más significativos dentro de su proceso de recuperación.

Cómo conciliar el sueño durante la estancia en el hospital
Desafortunadamente durante la hospitalización existen una serie de procedimientos y rutinas que no facilitan de ninguna manera el buen dormir, además de las molestias propias de los padecimientos y/o enfermedades.
Principales factores que impiden el buen dormir en el hospital
Quien haya permanecido hospitalizado al menos durante una noche coincidirá en que ciertamente las rondas para toma de signos vitales, administración de medicamentos, toma de muestras, etc., interrumpen el sueño más de una vez durante la noche, al igual que durante el día.
Y lo peor es que esto no se presenta en una sola interrupción en donde se haga todo lo necesario, de manera que el paciente pueda retomar el sueño y aprovechar un período más largo.
Además de esto, que por supuesto entendemos que es algo casi inevitable, tenemos otros factores que incomodan y que de alguna forma se puede decir que no están directamente relacionados con el propio paciente sino que son parte del funcionamiento de casi todas las instituciones hospitalarias.
Entre los principales factores que afectan el sueño de los pacientes destacan principalmente:
- Uno de los principales factores que altera el sueño de los pacientes es el ruido de aparatos, monitores, gases medicinales, etc.
Pero también ocupa un lugar destacado el ruido producido por el personal que transita por los pasillos, sobre todo cuando llevan carros con material de curación, equipo de aseo, traslado de pacientes, etc.
Este tipo de ruidos no solamente despierta a las personas como cualquier otro ruido podría hacerlo sino que ocasiona sobresaltos originando angustia, temor, inseguridad, preocupación, etc., tanto por su propio estado de salud como por el de otros pacientes.
Recordemos que el ser humano es social por naturaleza, y muchas personas entablan relación con otros pacientes, con sus familiares, etc.
Las relaciones interpersonales son algo positivo y deseable en la vida de las personas y esto simplemente se comenta en cuanto a su relación con los ruidos intrahospitalarios que pueden afectar su calidad de sueño. - La sensación de personas hablando en los pasillos del hospital, y sobre todo en las habitaciones semiprivadas afecta de forma muy notoria a los enfermos.
Casi a todos nosotros nos ha tocado en algún momento vivir o escuchar comentarios sobre el ambiente que se tiene en los pasillos y en las salas o en las centrales de enfermería.
Para el personal que labora en el hospital puede significar realizar un trabajo como cualquier otro, sea el turno que sea, y por lo regular saben comportarse y mantener bajos volúmenes de voz, pero muchas veces esto no es suficiente ya que hay pacientes que por su estado están sumamente sensibles a cualquier factor externo.
Podemos entender también que en las áreas de urgencias, recuperación, cuidados intensivos, salas de pediatría, es casi imposible que haya un absoluto silencio. - iluminación. La iluminación constante, ya sea natural o artificial, constante o en períodos intermitentes obstaculiza también el buen descanso.
Una persona, cualquiera que sea, que esté física y mentalmente en un estado de salud normal puede aceptar y entender todo lo que a los ruidos, encender y apagar la luz, e interrupciones del sueño de los enfermos se refiere.
Sin embargo también se sabe que una persona enferma, débil o convaleciente está en condiciones de fragilidad tales que en determinados casos los ruidos pueden causar estados de miedo, ansiedad, y en algunos casos incluso detonar estados de delirio.
Los hospitales ¿qué medidas toman para resolver o minimizar de alguna manera estos problemas?
Como ya hemos comentado, aunque generalmente se trata de situaciones normales y/o necesarias, para los hospitales esto representa una gran preocupación en el medio.
Hoy en día vivimos una época de gran información, facilidad para emitir juicios, críticas, reseñas, etc.
Esto es muy positivo ya que promueve el mejoramiento de cualquier prestador de servicios.
Para los hospitales es vital el ofrecer cada vez mejor atención ya que las malas opiniones se difunden a una velocidad sorprendente, prácticamente en tiempo real y con una amplísima cobertura.
En relación a este tema, en el medio hospitalario se está tratando de adoptar ciertas medidas que conduzcan a que los pacientes gocen de períodos de sueño de mayor calidad.
Entre las estrategias implementadas se establecen períodos obligatorios de “quietud” durante los cuales la iluminación y el ruido se reducen al mínimo indispensable y en la medida de lo posible se evita despertar a los pacientes.
Estos períodos generalmente son al menos dos, uno en algún momento ya entrada la noche y otro muy temprano por la mañana.
En hospitales con presupuestos holgados se han implementado sesiones de aromaterapia y administración de infusiones herbales a los pacientes cuando su estado de salud lo permite.
Cuando el presupuesto es ajustado lo que se hace es tratar de coordinar la intervención del personal de manera que los horarios de administración de dosis, toma de muestras y signos vitales, etc., se realicen de manera más espaciada y en forma lo más conjunta posible para permitir que los pacientes descansen.
De ese modo también puede resultar más sencillo el reducir ruido e iluminación durante ciertos períodos.
Otros factores que no deben pasarse por alto son los materiales empleados para la construcción o recubrimientos de las habitaciones, las cortinas para individualizar espacios, etc.
Por fortuna actualmente existen soluciones de avanzadas tecnologías que ofrecen excelentes aislamientos contra el ruido y la iluminación, que han sido diseñadas especialmente para uso hospitalario, por lo que responden a las especificaciones y normativas oficiales vigentes.