Desde hace mucho tiempo se vienen efectuado estudios sobre diferentes métodos y soluciones para el manejo y/o control del dolor en los enfermos.
Se considera que las propiedades curativas de la música son de gran beneficio para los pacientes en recuperación después de una cirugía.
Lo mismo ocurre en otras situaciones como el estrés, la depresión y la ansiedad.
Pero en este artículo no solamente veremos cómo la música ayuda en el aspecto anímico sino que también brinda beneficios apreciables en el aspecto físico.
Antecedentes
Ya en la antigua Grecia, aproximadamente hace unos 2500 años, Platón declaraba que la música dotaba al universo de alma, y a la mente de alas para permitirle volar.
Decía también que la música da alegría y encanto a casi todas las cosas.
Platón no añadía que la música es medicina, pero hay estudios recientes en donde los resultados son muestra fehaciente de las propiedades curativas de la música.

Cómo la música influye en la recuperación de los enfermos
Sabemos desde hace tiempo, que la música aporta beneficios al estado anímico y se utiliza como para acentuar estados de alegría o para mitigar la ansiedad o la depresión.
Esto es concluyente, pero yendo todavía más allá, actualmente hay reportes científicos sobre estudios realizados por especialistas de universidades de gran prestigio. Algunos de ellos pertenecen a la McGill University, y en ellos se reconocen las propiedades curativas de la música como una real y muy efectiva herramienta en los procesos de sanación.
La música como generadora de bienestar
La cada vez mayor facilidad para reproducir música en forma autónoma ha hecho que los seres humanos seleccionen a voluntad el momento y el tipo de música que se desean escuchar, según estados de ánimo, los gustos y preferencias personales, entre muchos otros factores.
La música, de alguna manera se ha considerado como una gran generadora de bienestar desde hace mucho tiempo.
Y esto no es un misterio para nadie pues todos en algún momento de nuestra vida buscamos algún tipo de música para animarnos, relajarnos o tranquilizarnos.
Pero todos estos estudios realizados respecto a la música han dejado claro que no solamente beneficia el aspecto anímico ofreciendo bienestar, sino que también contribuye a un real y efectivo alivio físico.
En un principio los estímulos musicales se empleaban únicamente en forma intuitiva y sin ningún sistema.
Pero en la actualidad el uso de la música como elemento terapéutico tiene aplicaciones más concretas y generalizadas.
Numerosos y destacados autores en la materia han logrado identificar algunas áreas médicas en donde la música tiene aplicaciones concretas.
- Estrés. La música influye de manera importante para el manejo de situaciones de estrés y de ansiedad.
- Sistema inmunológico. La música ha resultado ser una magnífica ayuda en el fortalecimiento del sistema inmunológico, lo cual es básico para el tratamiento de diversas enfermedades y/o padecimientos.
- Afiliación social. A este respecto la música favorece el establecimiento y fortalecimiento de lazos afectivos, así como la predisposición del paciente a mostrarse cooperativo con su tratamiento.
- Elemento de motivación, recompensa, placer. Mediante la música se han logrado importantes avances en difíciles tratamientos como en el caso de desórdenes alimenticios y otras situaciones complejas.
Para quienes no somos expertos en la materia puede parecernos que no es posible que exista relación alguna de la música con el aspecto netamente físico del organismo.
Sin embargo es posible entender esta relación respecto a sistemas primarios neuroquímicos que tienen que ver con la dopamina, oxitocina, serotonina, cortisol, etc.
Resulta muy interesante ver que por ejemplo ante la música relajante se presenta una importante reducción de cortisol, que es la hormona productora del estrés.
Por otro lado también se ha confirmado que en quienes participan en sesiones colectivas musicales, predominantemente de percusiones, hay muestras de que el proceso de envejecimiento se revierte.
Otro descubrimiento invaluable también es acerca de un estudio donde se demuestra que los pacientes de cirugía que tuvieron una sesión musical relajante previa a la cirugía, presentan menores índices de ansiedad, incluso en comparativos con pacientes a quienes se les suministraron medicamentos como el Valium y otros similares.
Haber confirmado este descubrimiento se considera un muy importante logro, sobre todo si se tienen en cuenta los esfuerzos que se realizan para reducir en lo posible la utilización de fármacos.
Propiedades curativas de la música: cómo aprovecharlas en el medio hospitalario
La posibilidad de dotar de música ambiental a un hospital ni remotamente puede considerarse parecido a hacerlo por ejemplo en un centro comercial o en un área de oficinas.
Para poder aprovechar las propiedades curativas de la música dentro de una clínica o de un hospital es necesario delimitar bien las áreas ya que no se trata simplemente de introducir sistemas de sonido ambiental para que siempre haya una música de fondo.
Se trata de realizar sesiones musicales especiales para cada paciente, de tal manera que sean adecuadas para su caso específico en cuanto a tipo de música, volumen, duración, y otros factores.
De alguna manera esto debe ser algo personalizado, sin embargo no se trata de algo costoso ni presenta demasiadas dificultades.
Con las facilidades actuales de sistemas modulares de construcción, materiales prefabricados y otros avances de la ciencia y la tecnología, hoy en día es posible disponer de música para los pacientes, incluso en las almohadas, de tal manera que sea solamente el paciente quien la escuche.
Esto permite planear las sesiones de manera personalizada, y obtener así mejores resultados.