Los hospitales son instalaciones importantes para la humanidad y son importantes en el tema de cómo reducir contagios y propagación de gérmenes.
Estos centros de salud se perciben como espacios sanadores, eficaces y modernos.
Su personal médico está altamente capacitado para atender las enfermedades de sus pacientes.
Pero para que esto sea posible deben cumplirse protocolos que le otorguen condiciones higiénicas seguras y controlables.
Un ambiente limpio asegurará la integridad de quienes han ingresado a estos establecimientos.
La asepsia es pieza clave y necesaria para brindar buenos resultados en los múltiples procedimientos médicos.

Cómo reducir contagios y propagación de gérmenes en hospitales
Es por ello que el diseño del lugar debe reducir la proliferación bacteriana.
Esta es la razón fundamental por la cual los protocolos de limpieza, desinfección y esterilización de las herramientas, artículos y equipos para hospitales son reglas inquebrantables en todos los centros clínicos y hospitalarios.
Reducir contagios y propagación de gérmenes
Muchos de los problemas de salud adquiridos en un hospital son atribuidos a ciertos contagios bacterianos.
Algunos de estos gérmenes logran sobrevivir y reproducirse en las superficies de la instalación.
El contagio de estas áreas se traduce en riesgos para los médicos, pacientes y familiares que ingresan a diario.
Muchas de estas infecciones son consideradas nocivas y de alto impacto.
Alguno de los virus y bacterias que logran causar enfermedades en centros hospitalarios son:
- Clostridium difficile
- Enterococcus
- Staphylococcus aureus
Estos logran sobrevivir en espacios como suelos, camillas, equipos médicos y, especialmente, en las cortinas ordinarias de cubículos.
Un escándalo por contagio dentro de estas instalaciones traería resultados desfavorables para su operatividad.
Es por ello que los centros clínicos y hospitalarios han adoptado estándares de calidad e higiene estrictos.
Estándares de limpieza de materiales
Alguno de los procedimientos regulares y necesarios para controlar, reducir o eliminar la reproducción de microorganismos se dan a través de la limpieza, desinfección y esterilización.
Los estándares necesarios para reducir o eliminar la reproducción de microorganismos se obtienen a través del lavado y esterilización de ciertos materiales, entre ellos las cortinas de cubículos.
Las cortinas de cubículos son el hogar ideal para múltiples virus, especialmente si carecen de la calidad necesaria.
El contagio es sencillo, solo hace falta el tacto directo por parte del paciente o personal médico.
Esto traería complicaciones si el afectado posee un déficit en su estado de salud.
Contar con las cortinas antibacterianas ideales reducirá significativamente estas posibilidades.
cortinas antibacterianas una solución contra la proliferación de gérmenes
Usualmente están compuestas por un tejido médico especializado que evita la adhesión de ciertos contaminantes.
Dividir y limitar los cubículos con estas cortinas especiales trae beneficios importantes en la salud de sus ocupantes.
Adicionalmente, mejora la interacción y atención con el personal médico.
Sin embargo, en el mercado existen muchas opciones que no proporcionan los elementos necesarios para reducir la proliferación bacteriana.
Usualmente, su material carece de ciertos componentes indispensables.
Lo ideal es que sean de un material resistente y plastificado que no permita la sujeción de bacterias en su superficie.
La película plástica debe cubrirla por ambos lados para evitar ranuras o grietas que funcionen como albergue bacteriano.
Saber elegir las cortinas antibacterianas correctas
Las cortinas antibacterianas para hospitales deben cumplir ciertas características básicas.
Estas suelen estar indicadas en la etiqueta del fabricante, por lo cual debes estar atento.
Están conformadas por una capa principal de fibra sintética con agentes antibacterianos y otra de PVC termo plástica que recubre ambas caras.
Esta última evita la adherencia de microorganismos.
Las cortinas antibacterianas de calidad son resistentes al fuego, cortes o pinchazos.
Su material debe tener propiedades antiestáticas y antialérgicas que eviten afectar la integridad del paciente.
Consejos para adquirir cortinas antibacterianas
Como los centros clínicos y hospitalarios están sometidos a múltiples protocolos de higiene, es primordial que las cortinas antibacterianas sean resistentes a los siguientes elementos:
- Uso intensivo
- Derrame de sustancias
- Adherencia de microorganismos
- Machas, entre otros
El material de estas cortinas debe ser de alta densidad.
Es por ello que su composición debe ser más gruesa y presentar una textura lisa, en comparación a las cortinas o telas ordinarias.
Requisitos obligatorios de las cortinas antibacterianas
Las cortinas antibacterianas deben poseer una malla en el área superior.
Esto asegura que, en caso de incendio, los aspersores del techo logren llegar a todos los cubículos.
La malla superior también mejora la ventilación e iluminación del cubículo médico.
Estas pequeñas, pero significativas, característica contribuyen al mejoramiento de los procesos y bienestar del paciente.
Debe existir un espacio mínimo de 15 centímetros entre la cortina y el suelo.
La distancia indicada evitará que la cortina sea pisada o manchada cuando el suelo es sometido a los procesos de limpieza, desinfección y esterilización.
Si bien es fundamental que la cortina antibacteriana cumpla con los estándares establecidos, existen ciertos materiales que se ajustan mejor a estos requerimientos.
Cada centro clínico u hospitalario debe determinar el tipo de material que será utilizado de acuerdo a la instalación.
Materiales ideales de las cortinas antibacterianas
La cortina antibacteriana perfecta es aquella que posee los agentes químicos adecuados para eliminar la proliferación de bacterias, virus y microorganismos.
Por ejemplo, aditivos antimicrobianos de liberación programada.
Estos aditivos reducen la posibilidad de cultivos bacterianos y tienen la capacidad de controlar o eliminar los gérmenes y patógenos comunes.
Esto trae efectos positivos en la reducción de infecciones dentro del centro de salud.