En el ámbito de salud existen infinidad de equipos médicos para hospitales, actualmente se discute cuales de estos son realmente necesarios a la hora de diseñar o remodelar un recinto hospitalario, sin caer en lujos o inversiones que pueden utilizarse de forma inteligente.
Llegando a la vertiente que todos aquellos implementos que tienen como finalidad proteger a los pacientes y evitar daños a futuros son indispensables, abarcando el concepto de prevención y dentro de estos se encuentran las cortinas antibacterianas, la mayoría de las personas pensaría que son solo un elemento decorativo pero su función va mucho más allá siendo parte del control de infecciones.
Los estudios realizados hasta la fecha han demostrado una correlación entre un medio ambiente limpio y menores tasas de infección reduciendo los riesgos de transmisión de bacterias infecciosas.
Un ensayo controlado aleatorio realizado en dos unidades de cuidados intensivos de la Universidad de Iowa, demostró que cortinas de privacidad integradas con propiedades antibacterianas aumentaban el tiempo hasta la primera contaminación en comparación con cortinas de privacidad estándar, reduciendo la carga biológica y complicaciones en el tiempo.

Cortinas antibacterianas un artículo de primera necesidad
La Universidad de Iowa en los EE.UU. ha sido decisiva para proporcionar la evidencia más reciente sobre el papel de las superficies tales como cortinas de privacidad de hospitales juegan papel de control de infecciones importante.
En abril de 2012 la revista American Journal of Infection Control (AJIC), indicó que investigadores del Departamento de Medicina Interna, en el Colegio Carver, revelaron que el 95% de las cortinas examinadas estaban contaminadas por lo menos una vez durante el estudio con patógenos tales como Staphylococcus aureus (MRSA) y Enterococcus resistente a la vancomicina (VRE).
Al integrar agentes antibacterianos es posible eliminar la carga biológica del entorno del paciente, asegurando que su estadía no agregara más complicaciones a su condición actual, retrasando el alta y dificultando su recuperación.
Por otra parte, esta contaminación se produjo rápidamente siendo un 92% de las cortinas recién lavadas colgadas durante el estudio que ya se encontraban contaminadas dentro de una semana.
Es vital la relación que existe entre un medio ambiente limpio y el paciente, de esta forma se reducen las tasas de infección y riesgo de transmisión de patologías especificas, es irrelevante la diligencia con la cual se limpia y mantiene un hospital, el estudio mencionando anteriormente de la revista (AJIC) ilustra que estas instalaciones están tan abrumadas con números de bacterias patógenas que es difícil para el personal mantenerse al día, y por esta razón es necesario usar equipos que sean especializados.
La pregunta es ¿Qué hace que estas cortinas estén protegidas? Están diseñadas con finos iones de plata distribuidos en la estructura molecular de la fibra, el metal destruye la membrana celular de las bacterias e inhibe a la vez su crecimiento, además los iones de plata interrumpen la migración de agentes patógenos a la piel y las membranas mucosas eliminando los riesgos de alergias en los pacientes, de esta forma se disminuye exponencialmente el riesgo de transmisión de agentes patógenos peligrosos en los hospitales, al conocer su mecanismo de acción y los riesgos en estos conllevan la decisión para la compra de equipos de hospitales se hace más sencilla.
Hay que tomar en cuenta que todo tipo de tela incluyendo ropa de trabajo, piezas de cama, cortinas y otros pueden estar contaminados con diferentes bacterias, por esto es que suponen un factor de riesgo en los centros de salud, informa Reinier Mutters, profesor en el Instituto de Microbiología Médica e Higiene de la Universidad Philipps en Marburg, Alemania, que las infecciones en los hospitales o centros de atención son causados principalmente por patógenos resistentes a los antibióticos que se transmiten a través de contacto con la piel, sin embargo, también puede darse al tocar objetos contaminados.
«Algunas bacterias como el SARM multirresistentes pueden sobrevivir durante meses, incluso en superficies secas», subraya Mutters.
Incluso las bacterias asporógenas como el Clostridium difficile (CD) tienen su origen en los tejidos para cortinas, son una fuente de riesgo para los pacientes debido a su capacidad para multiplicarse.
«Por desgracia, las innovaciones de las empresas industriales para reducir las tasas de infección en las clínicas no les dan la suficiente importancia», dice Schmitz.
Las infecciones nosocomiales están ganando cada vez más terreno a nivel mundial y plantean grandes problemas para los establecimientos de salud.
De acuerdo con estimaciones de hasta aprox. 600,000 pacientes en clínicas solo se infectan cada año en Alemania, cada año 20,000 personas mueren a causa de las infecciones nosocomiales.
La causa principal son bacterias resistentes a muchos antibióticos, entre los patógenos más peligrosos en la actualidad se encuentra una bacteria resistente a la penicilina denominada Staphylococcus aureus (MRSA).
Por esta razón es de suma importancia incluir en el diseño y remodelación de hospitales cortinas antibacterianas, debido a las recientes investigaciones y estudios ya las mismas no son piezas de lujo sino artículos de primera necesidad, siendo barreras de protección y apoyando la política de prevención que actualmente se maneja a nivel mundial, buscando atacar el problema antes que se genere en vez de tratar las consecuencias que conlleva, perdiendo en el camino recursos, finanzas y vidas.