Los hospitales de todo el mundo se dividen por habitaciones y especialidades, donde la selección de materiales, complementos y equipos médicos debe hacerse con sumo cuidado para que se adapten a la perfección con su entorno.
Los módulos de iluminación no se escapan de esta realidad ya que hacen la diferencia entre un espacio para descansar o llevar a cabo cirugías sin obstáculos visuales.
En el caso de las habitaciones de los pacientes la iluminación debe diseñarse para satisfacer sus necesidades y las de sus cuidadores, la clave aquí está en integrar módulos de iluminación no deslumbrantes y luz de lectura al final de la cama, dejar que el paciente sea capaz de controlar la iluminación es un punto sumamente importante al igual que incluir sistemas integrados de sombreado para las ventanas.
La iluminación natural es vital para apoyar los ciclos de sueño y vigilia del paciente logrando que su recuperación no se vea afectada por factores externos, dentro de las elecciones para los módulos de iluminación se encuentra la categoría LED (diodos emisores de luz) tienen una vida útil extremadamente larga, abarcando un nivel de 50,000 horas en comparación con las tecnologías de iluminación más antiguas.

Impacto y ahorro con iluminación LED en clínicas y hospitales
Por otro lado al reemplazar lámparas en espacios hospitalarios se generan molestias e interrupciones innecesarias, sin mencionar posibles intoxicaciones en pacientes, visitantes y profesionales de salud ya que algunos materiales convencionales liberan mercurio al ambiente en forma de gases o vapores imperceptibles por el ojo humano, en este sentido la iluminación LED es 100% libre de mercurio reduciendo riesgos y problemas durante su instalación y cambio.
Los estudios han demostrado que la iluminación LED en las salas de pacientes ayudan tanto al personal de enfermería como a los pacientes.
El Centro de Investigación en Iluminación del Instituto Politécnico de Rensselear llevó a cabo un estudio experimental en el centro residencial de Schuyler Ridge, una institución de enfermería residencial integrada en su momento por 120 residentes en Clifton Park – Nueva York, se instalaron indicadores LED para determinar si eran una solución energéticamente eficiente y podrían mejorar la comodidad y cuidado de las personas mayores, apoyar al personal de enfermería en sus rondas nocturnas y durante sus recorridos en los pasillos.
Llegaron a la conclusión que un sistema de iluminación automatizado y no perturbador ayuda en gran medida a los pacientes durante las transiciones de entrar y salir de la cama por las noches, así como dar a las enfermeras suficiente luz para sus rondas.
Los pasillos podrían distinguirse a través de los usos de la iluminación de color que teóricamente serviría de guía de navegación para residentes y visitantes.
En el caso de las salas de operaciones la iluminación es vital y en los últimos años ha experimentado un rápido cambio tecnológico dando pasos agigantados, donde factores como la calidad, fiabilidad, larga vida, reducción de calor, consumo de energía y tamaño físico ahora forman parte de los requisitos básicos que van de la mano con espacios innovadores como los quirófanos híbridos.
Muchos hospitales están experimentando con sistemas LED de alta gama ya que tienen una vida más larga, utilizan menos energía y operan a temperaturas más bajas.
Al igual que con otras tecnologías de la salud, hay opciones entre productos de muy alto nivel, costo y opciones orientadas al valor, solo hay que tomar decisiones inteligentes y pensar en la relación de precio y calidad.
Recientemente se realizaron estudios sobre la iluminación LED en el hospital de florida con el apoyo del sistema de salud adventista, este último ve más pacientes por medicare que cualquier otro en Estados Unidos por lo tanto la reducción de costos operativos es crucial para su organización, y la intensa iluminación LED fue particularmente útil para los cirujanos que tenían que operar en cavidades profundas y espacios reducidos, a pesar de ser una inversión grande de dinero al momento de compra los equipos duraban mucho más y aportaban beneficios reales durante la atención médica.
Los hospitales a menudo tienen grandes espacios de cocina, almacenamiento y lavandería que históricamente han utilizado iluminación fluorescente tipo T12, la realidad es que esta modalidad es ineficiente en comparación con los productos de iluminación actuales, incluso es ilegal fabricar o vender lámparas T12 estándar en los Estados Unidos a partir del 1 de enero de 2010.
Aunque las lámparas T12 de 34 vatios están todavía disponibles, los hospitales deberían considerar reemplazar los sistemas de iluminación T12 para ahorrar energía y costos de mantenimiento.
Las mejoras de los sistemas T12 a menudo traen sustanciales ahorros de energía y son buenos candidatos para deducciones dentro del presupuesto de los pequeños y grandes hospitales.