Las cirugías ambulatorias han existido de manera informal aproximadamente desde principios del siglo XX.
Sin embargo, no fue hasta los años 70 que tuvo aceptación por parte de los médicos de la época, llegando a formar asociaciones para establecer pautas para la misma.
Aún hoy día, las mejores prácticas están siendo modificadas para ser más eficientes y centradas al paciente; y de hecho, una de las dudas que aún existen en las salas de cirugía actuales es si utilizar una mesa quirúrgica universal o una tradicional para los procedimientos.

mesa quirúrgica universal .vs. tradicional, ventajas y desventajas
Hay ventajas y desventajas dependiendo del tipo de mesa a utilizar, por lo que no hay un tipo de mesa quirúrgica que sea mejor para todos los casos; por ello, en este artículo, vamos a echar un vistazo a varios factores para determinar cuál estas soluciones para hospitales es la mejor para ti.
Crecimiento de cirugías ambulatorias
Siendo que una gran cantidad de hospitales está alcanzando su máxima capacidad de pacientes, estos buscan hacer más eficientes las cirugías más simples.
La popularidad de las cirugías ambulatorias ha crecido tanto a lo largo de los años que algunas instalaciones de salud ahora permiten desde un 80% hasta un 90% de los casos quirúrgicos estar en esta categoría.
Siendo que estas son cada vez más frecuentes, aplicar el proceso más eficaz es de vital importancia.
Ventajas y desventajas de una mesa de cirugía universal
Como indica el título de este artículo, existen básicamente dos plataformas en que se llevan este tipo de procedimientos en las salas de cirugía, los cuales dan dos opciones: permanecer en una camilla todo el tiempo (tradicional), o ser transferido de la camilla a una mesa quirúrgica y de vuelta a la camilla (universal).
Transferencias de pacientes
Lo primero de lo que debemos ocuparnos es de la seguridad del paciente y su conveniencia, claramente al permanecer en una sola plataforma de principio a fin, hay menos posibilidades de que algo malo suceda mientras se transfiere al paciente de un lugar a otro.
No sólo este equipo para hospitales hace el proceso más seguro y cómodo para el paciente, sino que también hace su proceso más eficiente; de hecho, cabe destacar que el tiempo que tarda la transferencia del mismo no sólo incluye la transferencia como tal, también existen otros factores, entre los cuales se están los siguientes:
- Número de personal necesario para realizar la transferencia
- Tiempo necesario para la realizar la transferencia
- Recuperación y almacenamiento de la plataforma utilizada
- Limpieza y desinfección
- Tiempo del personal para recuperar la camilla a utilizar
Si tomas todo esto en cuenta y lo multiplicas por el número de casos diarios que pueden tener las salas de cirugía de un hospital, quizás te sorprenda el tiempo que se pierde en este proceso.
En este aspecto, sería mucho más eficiente mantener al paciente en una plataforma.
Estandarización
Si decides adquirir mesas quirúrgicas universales, te recomendamos que todas sean del mismo tipo, ¿por qué? simple, obtener diferentes marcas y modelos probablemente dé lugar a problemas de compatibilidad con los accesorios de estas.
Además, tendrías que tratar con varios vendedores en caso de que no puedas encontrar alguno que sea capaz de proveerte todos los materiales necesarios.
El lado positivo de esto es que disminuye el precio que deberás pagar por cada mesa quirúrgica, pues comprar en volumen te ayudará a ahorrar en comparación a tomar la alternativa opuesta.
A su vez, en lo que respecta a funcionalidad, el personal no tendrá que preocuparse por los diferentes aspectos técnicos operacionales que tenga cada marca, lo cual simplifica el proceso.
Sin embargo, un inconveniente potencial de esto es que si compras una docena de mesas quirúrgicas, es probable que no todas lleguen al final de su vida útil al mismo tiempo.
Por lo tanto, sólo reemplazarías dos o tres de cada doce (por poner un ejemplo), lo que hace difícil cambiar de modelo a la larga; es decir, estarás estancado con lo que hayas adquirido durante un tiempo (en lo que a equipos para hospitales respecta), por lo que es bastante recomendable (y necesario) realizar una mayor investigación al respecto, de modo que puedas elegir más inteligentemente la opción más conveniente para tu caso.
Eliminación de otros equipos
Un paciente equivale a una camilla, si bien es cierto que tendrías que invertir en algunas camillas más, también existe la ventaja de que no tendrás que invertir en una mesa quirúrgica o en otros elementos para la sala de recuperación (por ejemplo, reclinadores)
Definitivamente tendrías que hacer un análisis de costos, detallando un promedio de la cantidad de casos diarios que haya en el hospital en que trabajas.
Por ejemplo, si te encargas de 20 casos por día en 4 habitaciones, para mantener tu ritmo de trabajo probablemente debas tener 8 mesas quirúrgicas universales; esto eliminaría la necesidad de múltiples mesas quirúrgicas, dispositivos de transferencia, camillas de transporte y muebles de recuperación, pero también implicaría un costo inicial más alto.
En la primera parte de este artículo hemos cubierto la utilidad que tiene el uso de una mesa quirúrgica universal con respecto a su contraparte tradicional, como ya hemos mencionado, no es posible decidir qué equipo para hospitales es el ideal puesto que existen muchas variables para tomar en cuenta.
Por ello, si quieres ir a la primera parte de nuestro artículo, por favor visita el siguiente enlace (colocar hipervínculo); te animamos a revisar ambas propuestas, de forma que te sea posible determinar cuál es tu mejor opción dependiendo de tu situación particular.
Sin más que agregar, empezamos:
Ventajas y desventajas de una mesa quirúrgica tradicional para cirugías ambulatorias
Si bien el uso de su equivalente universal tiene claros beneficios, el uso de una mesa quirúrgica tradicional también tiene sus ventajas en lo que respecta a cirugías ambulatorias, dependiendo de las circunstancias que se presenten.
Tradición
Típicamente para estos procedimientos ha habido siempre plataformas tradicionales dentro de las salas de cirugía, ha sido apenas en los últimos años que las mismas han evolucionado y nuevas mesas para este propósito han salido al mercado; por ello, es casi seguro decir que la mayoría de tu equipo quirúrgico ya estará acostumbrado a los matices y a la forma de operar de las mesas de tu recinto hospitalario.
Cantidad de equipo
El uso de mesas quirúrgicas tradicionales para cirugías ambulatorias se traduce en que necesitarás tener una camilla por cada paciente que se someta a este procedimiento.
Tener este tipo de mesa significa tener la libertad de reducir el número de camillas que tienes, pero al mismo tiempo tendrías que mantener un cierto número de mobiliarios para las salas de recuperación (a menos que por supuesto, las camillas sirvan para este propósito).
De cualquier manera, necesitarás calcular cuántas cirugías se realiza por día el hospital en que trabajas, así como cuántas están ocurriendo simultáneamente.
Transferencias de pacientes
Este es un tema muy importante, por lo que es necesario mencionarlo también en cuanto a las mesas tradicionales; sin embargo, cabe destacar que si tus pacientes tienen la posibilidad de entrar y salir de la sala de cirugías caminando, lo que mencionaremos a continuación no aplica.
Con las mesas quirúrgicas tradicionales, tienes que hacer dos o tres transferencias, dependiendo del proceso; esto equivale a que el riesgo de que algo ocurra se multiplica por dos o incluso por tres, puesto que no es tarea sencilla transferir a un paciente sedado una vez la intervención quirúrgica ha terminado.
Existe el riesgo de que algo salga mal, y de ser el caso, el hospital es responsable de ello.
Una vez hayas culminado tu correspondiente análisis de costos tomando en cuenta todas las variables, en caso de que calcules que ahorras unos pocos cientos de miles de pesos al optar por una mesa tradicional, considera también la magnitud del costo que tendrías que asumir si algo sale mal con un paciente.
Con esto no nos referimos solamente a una posible demanda de parte del susodicho por daños y prejuicios ocurridos a su persona mientras se encontraba en la sala de cirugías, pues incluso si no lo hace, todavía tendrías un problema: algo roto, algún miembro del personal lesionado, etc., todo esto debes tenerlo seriamente en cuenta.
Podríamos continuar con la lista de posibles consecuencias, pero ya entiendes el punto.
No obstante, dejando todo lo anterior de lado, todavía debemos cubrir el nivel de eficiencia que ofrece esta solución para hospitales, para que estas transferencias de pacientes sucedan, se necesitan tres cosas:
- Tiempo
- Recursos humanos
- equipos para hospitales
Permítenos presentarte un ejemplo: 20 cirugías por día y dos transferencias por cirugía.
Para hacer esto fácil, digamos que cada transferencia tarda 5 minutos.
Esto incluye el tiempo que realmente toma transferir al paciente: recuperar, limpiar y almacenar el dispositivo de transferencia, así como notificar y juntar al personal adecuado.
20 cirugías x 2 transferencias x 5 minutos cada una = 200 minutos, o 3.33 horas.
En un día con 20 cirugías, tu personal destinó 3.33 horas a la transferencia de pacientes, esperemos que nadie termine con la espalda lesionada durante todos esos traslados.
Conclusión
Hay otras consideraciones a tomar en cuenta para determinar si te es más conveniente una mesa quirúrgica tradicional o una universal para tu sala de cirugías, ya sea esta ambulatoria o no, pero definitivamente tendrás un buen punto de partida con lo que hemos cubierto en este artículo.
Ten en cuenta también que las cirugías ambulatorias son cada vez más populares, lo que significa también que su importancia aumenta en los recintos hospitalarios.
De hecho, según un informe del Instituto Canadiense de Información en Salud (CIHI, por sus siglas en inglés), las intervenciones ambulatorias han aumentado en más de un 30% entre 1995/1996 y 2005/2006.
Ahora la pregunta es, ¿estás haciendo todo lo posible para maximizar el grado de eficiencia? Debes tomar en cuenta el factor costo-beneficio, costo de adquisición para el hospital, y el beneficio que los elementos adquiridos ofrezcan con respecto al nivel de eficiencia del staff del recinto y también al nivel de seguridad de los pacientes del mismo.
En pocas palabras, tanto el aspecto financiero/eficacia como el aspecto humano han de tenerse en mente en todo momento.