Espacios de descubiertos y creaciones innovadoras son una de las palabras que describen a los laboratorios de investigación de células madres, en este caso se descubrió que a partir de una célula madre se pueden crear miles de celular productoras de insulina para humanos, siendo un noticia asombrosa para millones de paciente a nivel mundial que padecen diabetes.
Este tratamiento puede ser realmente eficaz para la diabetes tipo 1, una enfermedad que afecta a un estimo de 3 millones solo es estados unidos y genera un costo anual de $15 mil millones aproximadamente, con células madre de embriones humanos como punto de partida los científicos por primera vez son capaces de producir las cantidades necesarias para el trasplante de células y uso farmacéutico, las células beta productoras de insulina humanas son equivalentes en la mayoría de los medios a beta células.
Realmente es un paso denominado pre-clínica porque todavía hace falta hacer más investigaciones y aplicaciones humanas para saber cuáles son los resultados y consecuencias reales, nunca se sabrá con certeza si algo como esto va a funcionar hasta que se haya probado de múltiples maneras, hasta ahora se ha aplicado en ratones y han respondido adecuadamente lo que realmente fue emocionante para los científicos sin reacciones adversas.
Es sumamente gratificante saber que algo lo cual siempre pareció imposible pueda ser tangible en poco tiempo, pero la verdad es que muchas personas piensas que esta tecnología no funcionara, las células beta derivadas de células madre están experimentando actualmente ensayos en modelos con animales, incluidos los primates no humanos refirió uno de los investigadores.
Si nos detenemos a pensar de todos los estudios que se han realizado con células madre, este podría ser uno de los que más impacto puede tener en salud de millones de personas a nivel mundial. Durante décadas los investigadores han tratado de generar células beta pancreáticas humanas que podrían ser cultivadas usando condiciones similares en las que se produce la insulina, los científicos ahora han superado este obstáculo y abrieron la puerta para el descubrimiento de fármacos y la terapia de trasplante para la diabetes.
Este descubrimiento fue inspirado en que uno de los científicos tenía un hijo pequeño con diabetes tipo 1, y quería hacer todo lo posible por ayudar a su hijo con esta enfermedad con los conocimientos en el mundo de las células madres e investigación.
La diabetes tipo 1 es una enfermedad metabólica autoinmune en la que el cuerpo mata todas las células beta del páncreas que producen la insulina necesaria para la regulación de la glucosa en el cuerpo, por lo tanto la etapa de pre-clínica en el desarrollo de un tratamiento consiste en la protección de los ataques del sistema inmune a las aproximadamente 150 millones de células que tendrían que ser trasplantado en cada paciente que está siendo tratado, además están colaborando en el desarrollo de un dispositivo de implantación para proteger las células y realizar un tratamiento realmente integral y completo.
El dispositivo que están probando actualmente ha protegido hasta ahora las células beta implantados en ratones de ataque inmune durante muchos meses pero ellos todavía están produciendo insulina, el trasplante de células como un tratamiento para la diabetes sigue siendo esencialmente experimental, utiliza células de cadáveres, requiere el uso de fármacos inmunosupresores potentes, y ha sido la disposición de un número muy pequeño de pacientes.
De igual forma sigue siendo un avance muy importante para la diabetes, no hay duda de que la capacidad de generar células beta humanas, sensibles a glucosa a través de la diferenciación controlada de células madre acelerará el desarrollo de nuevas terapias, en particular este avance abre puertas a un suministro esencialmente ilimitado de tejido para los pacientes diabéticos en espera de la terapia celular.
Este logro significativo tiene el potencial de servir como fuente de células para el reemplazo de los islotes en las personas con diabetes tipo 1 y puede suministrar una fuente de descubrimiento, en este caso de terapias con células beta que promueven la supervivencia o la regeneración más el desarrollo en detección de biomarcadores para monitorear la salud de las células y su supervivencia para guiar las estrategias terapéuticas para todas las etapas de la enfermedad.
La realidad es que los diabéticos pueden mantener su metabolismo de glucosa bajo control en general mediante la inyección de insulina varias veces al día, pero esta no proporciona el tipo de sintonía fina exquisita necesaria para controlar adecuadamente el metabolismo, y que la falta de control conduce a complicaciones devastadoras de la ceguera a la pérdida de extremidades.
Alrededor del 10 por ciento de los más de 26 millones de estadounidenses que viven con diabetes tipo 2 también dependen de las inyecciones de insulina, y sería presumiblemente candidatos a trasplantes de células beta, refirieron los científicos incluyendo a un nuevo grupo de personas que podrían beneficiarse de este descubrimiento.
Ha habido informes previos de otros laboratorios que derivan tipos de células beta a partir de células madre, pero ningún otro grupo ha producido células beta maduras adecuados para su uso en los pacientes, el mayor obstáculo ha sido llegar a los sensores de glucosa, células beta secretoras de insulina, y eso es lo que esta último trabajo hizo, dejando atrás los huecos que siempre quedaban en las investigaciones realizadas en laboratorios de investigación de células madres.