Mucho se ha dicho sobre los beneficios de la música como elemento terapéutico en el hospital.
Existen serios e interesante estudios que dan fe de que la música realmente contribuye al mejor y más pronto restablecimiento de los pacientes en el ámbito hospitalario.
Pero esto no se refiere a algo tan simple como tener música ambiental en todo el hospital, como puede ocurrir en centros comerciales, oficinas, gimnasios, etc.
Para que la música realmente pueda ser aprovechada como un elemento terapéutico en beneficio de los pacientes es necesario seguir ciertos pasos y utilizarla bajo determinadas circunstancias, para darle su lugar como la verdadera terapia que es.

Uso de música como parte de la terapia de rehabilitación
Pros de la música como elemento terapéutico en el hospital
Actualmente es muy notoria la tendencia a suministrar a los pacientes menores cantidades de medicamentos para calmar el dolor.
Esto no significa que se les orilla a sufrir intensos dolores durante su enfermedad o dentro del período posterior a una cirugía.
En realidad se busca siempre la posibilidad de administrar calmantes y/o analgésicos que ofrezcan mejores efectos sin que otros aspectos de la salud de los pacientes se vean afectados.
Como bien sabemos, algunos fármacos causan adicción o pueden provocar daños en diferentes órganos.
Esta es una de las razones para que la búsqueda e investigación de nuevos medicamentos, técnicas o tratamientos se dé en forma continua y exhaustiva.
Desde hace mucho tiempo hemos sabido que algunas corrientes de medicinas alternativas emplean diversos tipos de terapia para intentar sanar sin la utilización de fármacos.
Pero muchos de estos métodos no han sido aún reconocidos como verdaderamente efectivos.
Sin embargo, en lo que a la música se refiere, existen serias y concienzudas investigaciones que han aportado resultados verdaderamente sorprendentes y cuantificables sobre el uso de la música como elemento terapéutico en el hospital.
En algunos de estos estudios se utilizaron diversos métodos para reducir los niveles de estrés de los pacientes, antes, durante y después de intervenciones quirúrgicas.
Básicamente se utilizaron cuidados comunes, música, masajes o técnicas de relajación.
Los resultados fueron de gran relevancia, sobre todo entre quienes recibieron sesiones de música.
La necesidad de la anestesia durante el procedimiento fue inevitable, sin embargo se presentó una reducción muy significativa en cuanto a la necesidad de recibir fármacos contra el dolor.
Y por increíble que parezca, no solamente se reflejaron los efectos en cuanto al dolor sino que hubo también reacciones positivas en su estado de ánimo, se redujo la ansiedad y en general se observaron mucho más relajados.
En una palabra, la música brinda beneficios, si es adecuadamente “aplicada”, ya sea antes durante y después de la cirugía.
Esto puede sonar a charlatanería, según el criterio de algunas personas, pero los estudios han demostrado contundentemente que es un hecho.
Una persona que ha pasado por un procedimiento quirúrgico sabe muy bien que durante las horas inmediatamente posteriores a la cirugía, lo que menos se tiene es deseos de leer, de conversar o de ver televisión.
Entonces estamos de acuerdo en que la música puede ser la mejor opción, según los médicos que han llevado a cabo estas investigaciones.
Es una excelente alternativa para relajarse, distraerse y olvidar las molestias y el dolor.
Durante todos estos estudios e investigaciones se ha visto que el tipo de música, así como la duración de las sesiones, no presentan gran relevancia, a pesar de que hubo grandes variantes tanto en estilos musicales como en la duración de las sesiones.
Como ya se ha mencionado, durante los estudios hubo pacientes que a pesar de que estuvieron anestesiados durante la operación, mostraron efectos positivos debidos a la reproducción de música dentro del quirófano.
Entre dichos efectos benéficos destacan la regularidad del ritmo cardíaco, niveles más estables en la presión arterial y algunos otros.
Aun cuando la música es absolutamente “no invasiva”, muy económica y sobre todo segura, su aplicación como terapia médica no forma parte aún de las rutinas hospitalarias, tal vez por escepticismo entre otras razones.
Contras para el uso de música en el quirófano
Este es precisamente el punto de controversia, y aunque los contras no son muchos respecto a la música como elemento terapéutico en el hospital, quienes se oponen a ello ofrecen algunos motivos, que si bien son pocos, tienen el peso suficiente como para ser tomados muy en cuenta.
Uno de los principales argumentos en contra del uso de la es que el personal se distrae.
Esto no es algo que se haya decidido a la ligera sino después de haber observado cuidadosamente los videos de múltiples cirugías.
Después de hacerlo se demostró que el personal tenía que repetir sus órdenes o peticiones con mayor frecuencia que durante los procedimientos efectuados sin música de fondo.
Desde el momento en que se ha comprobado que el paciente realmente se ve beneficiado con la música, antes, durante y después del procedimiento, lo que corresponde es entonces encontrar la manera de suministrarla de tal forma que no interfiera con el personal del quirófano, o con los procesos de otros pacientes.
Para ello se han desarrollado diferentes métodos entre los que destacan las almohadas provistas de auriculares o simplemente pequeños auriculares, de manera que el paciente puede escuchar la música que previamente ha seleccionado él mismo, o que le ha sido recomendada por los especialistas, pero es inaudible para las demás personas allí presentes.
El siguiente paso es entonces tomar las medidas necesarias a la hora de diseñar los espacios y equipar los quirófanos y salas de recuperación para poder brindar a los pacientes dentro de lo posible, todo aquello que contribuya para la recuperación de su salud.