Las luces que se utilizan en los salas de cirugía, también conocidas con el nombre de iluminación quirúrgica o luces de operación.
Son usadas principalmente dentro de las salas de operaciones que existen en los hospitales y en los centros de cirugía ambulatoria, aunque también pueden ser utilizados en otros lugares de los centros de salud para poder de esta manera brindar una iluminación de alta calidad para los procedimientos que en estos lugares se realizan.
La iluminación es utilizada entonces en salas de emergencia, salas de trabajo y parto, salas de examen y cualquier otro lugar en donde se realicen procedimientos relacionados con la medicina.
La iluminación hospitalaria en general es utilizada por los médicos, cirujanos y personal en general.
Una luz quirúrgica es la que se encarga de iluminar el lugar de la operación en un paciente con el objetivo principal de poder brindar una visualización óptima durante un procedimiento quirúrgico.
Este tipo de luz tiene la capacidad de poder brindar horas de luz brillante sin producir un excesivo calentamiento al paciente o al personal que se encuentra laborando en un quirófano.
En la actualidad, existe una gran variedad de luces que pueden ser utilizadas para satisfacer las necesidades que hay en una sala de cirugía en donde se necesita una visualización óptima durante los procedimientos.
Una luz de examen se utiliza durante los exámenes médicos, mientras que las luces de la sala de operaciones se utilizan durante los procedimientos quirúrgicos.
Normas para las luces quirúrgicas
Existen diferentes tipos de luces quirúrgicas que pueden ser utilizadas en los centros hospitalarios pero todas deben de cumplir con una serie de requisitos para lograr tener un rendimiento ideal y para que puedan brindar las características necesarias dentro del quirófano.
Algunas de ellas son las siguientes:
- La luz debe ser homogénea y ofrecer una buena iluminación a pesar de los obstáculos.
- La iluminancia central debe ubicarse entre los 160.000 y los 40.000 luxes.
- El diámetro del campo de luz debe de ser por lo menos del 50%.
- La reproducción de los colores debe de brindar al médico la posibilidad de distinguir el verdadero color de un tejido corporal.
- Deben de contar con un respaldo en caso de que se presente la interrupción del suministro de electricidad.
- Tienen que tener la capacidad de ser adecuadamente desinfectadas y limpiadas.
Tipos de luces quirúrgicas
Los siguientes tipos de luces quirúrgicas pueden ser instaladas dentro de una sala de operaciones:
- Incandescentes: Es importante recordar que todos los cuerpos calientes emiten energía como radiación electromagnética. Los tipos de lámparas para quirófanos incandescentes pueden ser de dos tipos.
- Incandescentes No Halógenas: pueden llevar un gas inerte y en el entorno quirúrgico se usan con una eficacia luminosa de entre 10-15 lm/W y duración de 1.000 h.
- Incandescentes Halógenas: En las lámparas incandescentes el paso del tiempo reduce flujo luminoso ocasionando el ennegrecimiento del cristal. Al agregar gas con halógenos al relleno se establece un ciclo de regeneración que evita el ennegrecimiento. El funcionamiento de este tipo de lámparas requiere de temperaturas muy altas. En el entorno quirúrgico se usan bombillas halógenas de bajo voltaje con una eficacia luminosa de 22 lm/W y una duración aproximada de 1.000 horas.
- Descarga de gas: Este tipo de lámpara funciona por medio de la irradiación como resultado de la excitación de un gas que ha sido sometido a descargas eléctricas. La tensión de trabajo en este tipo de luz es bastante baja y por esta razón emite una luz muy blanca que necesita de unos minutos tanto para alcanzar su máximo rendimiento, como para enfriarse y poder volverse a encender. Tiene la ventaja de que las pérdidas de energía producidas por el calor son menores que el que se presenta en el caso de las lámparas incandescentes pero también se pueden ocasionar pérdidas por emisión de luz no visible.
- Luces LED: su funcionamiento se basa en el uso de semiconductores que cuando se polarizan de forma directa tienen la capacidad de emitir luz. Este efecto se conoce con el nombre de electroluminiscencia y el color de la luz es determinado a partir de la banda de energía del semiconductor. Las luces LED permiten lograr una gran versatilidad relacionada con el cambio de color, así como en la arquitectura de la lámpara, pues su tamaño es mucho menor.
- Fibra óptica para iluminación quirúrgica: la construcción de un medio de fibra óptica permite que la luz se transmita a grandes distancias con una mínima distorsión. Además, con el objetivo de contrarrestar este proceso se utilizan técnicas de procesamiento para hacer que la fibra óptica emita luz de manera controlada lo que al mismo tiempo permite a los cirujanos visualizar a profundidad dentro de las cavidades. Existen beneficios adicionales al utilizar la fibra óptica en la iluminación quirúrgica pues ésta permite que la luz de alta intensidad sea transmitida al lugar de la operación mientras mantiene el calor y el equipo eléctrico a distancia del paciente y otros equipos médicos.
Además, los iluminadores quirúrgicos de fibra óptica son dispositivos inertes, que no presentan ningún riesgo de conducción eléctrica para el paciente o el personal de la sala de operaciones.
Fuente:
www.pardell.es