Tener un buen compresor de aire de grado médico es una parte vital de los recintos de salud, por ello, mantener debidamente dicho compresor de aire es quizá la parte más vital de usar dicho equipo para hospitales, debido a que tu compresor de aire es el músculo detrás de tus herramientas neumáticas (a la vez que es también responsable en cierta medida de los resultados del centro hospitalario).

Cómo dar mantenimiento a compresores de aire de grado médico
Garantizar su rendimiento desde un principio es tan importante como los resultados finales, razón por la cual en este artículo procederemos a darte una serie de recomendaciones.
Recomendaciones para brindar mantenimiento a compresores de aire grado médico
Lee el manual del fabricante
El primer paso para mantener adecuadamente tu compresor de aire de grado médico (o cualquier otro equipo para hospitales que sea necesario usar) es irte familiarizando con el manual de operaciones que viene con la máquina.
Aunque algunos trabajadores quizá vean sus manuales como enteramente inferiores a sus propios conocimientos, en realidad, el manual contiene un montón de información verdaderamente valiosa que te ayudará a asegurarse de que tu compresor funciona de manera óptima durante el mayor tiempo posible.
Por lo tanto, es vital leer y practicar las directrices en tu manual de propietario.
Almacenamiento
El lugar donde se encuentra tu compresor es otro factor importante, considerando que el compresor de aire de grado médico es utilizado todos los días para las operaciones del hospital, es necesario que sea colocado en un ambiente fresco, limpio (libre de polvo) y seco.
Siempre que sea posible, también debe cubrir la máquina asegurando que sufre lo menos posible.
Tipos de compresores
Además, existen dos tipos principales de compresores de aire: los que requieren lubricación regular (diseñada para las aplicaciones industriales más pesadas) y los que no requieren aceite y por lo tanto no requieren lubricación (diseñados para aplicaciones de menor carga).
Los compresores sin aceite requieren un mantenimiento menos regular, pero también se usan más rápidamente y por lo tanto requieren reemplazo más a menudo, por otro lado, los compresores que requieren lubricación, a pesar de exigir un poco más de atención de su operador, disfrutan usualmente de un baño de aceite rejuvenecedor y un mantenimiento regular necesario que asegura que sus componentes estén en buen estado, y por tanto, llegan a tener una vida útil más larga.
Si ya has leído el manual de fabricante, entonces sabes qué tipo de compresor tienes.
Ciertos aspectos del mantenimiento de tu compresor de aire de grado médico requieren un poco más de frecuencia que otros, algunos procedimientos deben realizarse con bastante frecuencia, mientras que otros requieren atención sólo cada dos años o seis meses.
Por ello, a continuación describiremos las mejores prácticas y los intervalos de tiempo para el mantenimiento adecuado del compresor de aire.
Mantenimiento diario
Sobre una base diaria o por lo menos con una frecuencia alta, para prevenir el daño por parte del agua y de elementos que se encuentren en el aire es importante drenar cualquier humedad de los tanques del compresor de aire.
Para ello, primero debes liberar la presión de aire de los tanques, abrir las válvulas de drenaje y permitir que toda la humedad se drene por completo, si por alguna razón, el compresor se encuentra en un entorno particularmente polvoriento, también es buena idea limpiar cualquier resto de la herramienta, pues esto asegura que sus componentes permanezcan pulcros y sin ningún desecho que les obstruyan, facilitando así una óptima función.
Mantenimiento semanal
Una vez a la semana, quita cualquier rastro de polvo u otras obstrucciones de las salidas de aire, límpialas bien asegurando que no quede rastro de nada; si utilizas un compresor con un filtro, asegúrate de limpiar el filtro también (te sorprenderías de lo mucho que llega a ensuciarse) y reemplazarlo en caso de ser necesario.
De tener que usarse el compresor de aire forma muy continuada, sería mejor hacer esto con más frecuencia aún.
Mantenimiento mensual
Tómate un momento cada mes para darle a tu compresor un buen chequeo anticuado, inspecciona sus rincones y grietas, prestando especial atención a las piezas móviles, mangueras y cables; asegúrate de que la válvula de liberación de seguridad se abra correctamente, y que esta libera la presión de aire correctamente y se cierra de forma adecuada sin ninguna fuga de aire.
Del mismo modo, asegúrate de que tus mangueras estén libres de fugas y que estén en buenas condiciones, así como de revisar que el cableado no tenga roturas o cortes; de hecho, tomando en consideración el gran peligro eléctrico que conlleva usar un cable dañado, no recomendamos que el compresor sea utilizado si este es el caso.
Mantenimiento bianual
Tómate un poco más de tiempo dos veces al año (cada seis meses) para asegurarte de que sus partes más críticas funcionen correctamente, comprueba que no hayan fugas en ningún herraje del compresor, y también que los indicadores estén mostrando las lecturas correctas.
Reemplaza las piezas y los limpiadores según sea necesario y, si encuentras que el compresor de aire de grado médico sufre de problemas más graves, llévalo rápidamente y sin demora a un centro de servicio autorizado para que se le realice una inspección profesional.