La implementación de un laboratorio clínico moderno es una necesidad actual debido a una creciente solicitud de exámenes, la necesidad de nuevas prestaciones, mayores exigencias en términos de la calidad y un mayor cuidado del medioambiente. Para lograr esta implementación es necesaria la planificación del espacio físico y de la infraestructura, que incluye revisión de la normativa actual y de guías nacionales e internacionales para garantizar un uso adecuado del espacio acorde con el equipamiento.
En la actualidad, la implementación de un laboratorio moderno resulta menos complicado que en años anteriores, esto debido al enorme abanico de técnicas y equipos disponibles en el mercado, los cuales sirven para el diagnóstico de ciertas enfermedades, facilitando así la entrega de resultados confiables y en un tiempo adecuado y real
La infraestructura de un laboratorio moderno es uno de los aspectos más importantes que se deben considerar al momento de querer implementar uno. Existen diversos países donde hay guías que establecen la planificación y el diseño necesario para implementar laboratorios dependiendo de la complejidad de sus secciones y áreas en particular. Asimismo, el tamaño de un laboratorio es un punto muy importante que se debe tener en consideración, esto debido a que dependiendo de su tamaño, existirá la posibilidad de analizar mas muestras y con ello la complejidad de utilidad en la gestión del tiempo y de las herramientas que se van a utilizar.
Aunado a ello, se tiene que tener muy en cuenta la implementación de las unidades encargadas de recolectar las muestras que se van a analizar, pues en un laboratorio moderno se puede contar con sistemas informáticos y de funcionabilidad, los cuales pueden tener, además códigos de barra para agilizar el flujo tanto de muestras como de pacientes.
Un laboratorio clínico moderno es más sencillo de lo que se imaginan
Cuando se desea implementar un laboratorio moderno se debe tener en cuenta que se necesita poseer la capacidad suficiente para procesar exámenes en cantidades abundantes, así como también se deben controlar los costos y la organización tanto de los equipos de trabajo como de los tiempos de respuesta que se le ofrecen a los pacientes.
En los laboratorios cotidianos es normal encontrarse con áreas que no son del todo adecuadas para lo que se destinan, las cuales, además, cuentan con secciones separadas que permiten la implementación técnica anticuada para tratar de optimizar los servicios. Sin embargo, con un laboratorio moderno, es posible encontrar la disponibilidad necesaria para saciar los temas de transporte de exámenes y muestras a otros laboratorios clínicos que se encuentren relativamente distanciados del original.
En cuanto a lo que respecta al diseño de un laboratorio es importante tener en cuenta que pueden llegar a existir dos tipos:
En primer lugar, los laboratorios modulares y en segundo lugar, los laboratorios abiertos. El primero suele ser el más frecuente, este es observado en muchas de instituciones médicas, mientras que el segundo modelo es el más recomendable para un laboratorio moderno. En el laboratorio abierto, pueden realizarse muchas determinaciones diferentes con técnicas distintas, las cuales se encuentran acopladas en un mismo sistema, el cual puede estar comunicado, además, con un sistema que transporta las muestras hacia los equipos que realizarán las determinaciones y los análisis, siendo el funcionamiento del laboratorio continuo
El área central
Un laboratorio moderno, además se encuentra establecido en un área central que permite integrar las secciones que se encuentran automatizadas y conectadas a un sistema preanalítico e informático. En esta área central se encuentra también el recibidor de muestras, lo que permite optimizar así el tiempo de procesamiento y respuesta al público. Las demás secciones que se encuentren en el laboratorio suelen ser las más especializadas y que poseen un flujo mayor de análisis. Cabe señalar que en el último tiempo algunos exámenes especializados como los de biología molecular han ido incorporándose a la rutina por su mayor sensibilidad y especificidad, por una mayor demanda y porque actualmente existen equipos completamente automatizados, incluso equipos que entregan resultados dentro de una hora de procesamiento
Fase preanalítica
Cuando se quiere tener un laboratorio moderno, se suele incorporar además la robótica a todo lo que tiene que ver con la fase preanalítica, esta debe analizar cómo es el flujo de las muestras y el origen que tienen las mismas a nivel de hospitalización, ambulatorio o de las salas de emergencia de los hospitales. El contar con esta tecnología permite que se optimice la calidad de servicio y los tiempos que se prestan a los pacientes en cuanto a los resultados de los exámenes tanto en pacientes cotidianos como en el caso de personas hospitalizadas.
Para finalizar, un laboratorio moderno debe contar con indicadores para que los clientes puedan proceder a evaluar el servicio que se les presta, así como también buzones de sugerencia y sistemas de comunicación inteligente entre los pacientes y el personal que labora en esa área, eso motivado a que de esa forma la información puede ser más fluida y la calidad de servicio que se le presenta al público en general es mucho mayor a la que puede ofrecer un laboratorio clínico cotidiano.
Fuente:
www.elsevier.es/