Un dato curioso es que sólo en los Estados Unidos se producen entre 550 a 650 incendios quirúrgicos por año.
Los incendios tienen cientos de clasificaciones que desconocemos y una de ellas se da en los hospitales, por lo general alrededor de los pacientes que se someten a procedimientos médicos o quirúrgicos.

Cómo evitar los incendios quirúrgicos por fuentes de oxígeno
¿Por qué los hospitales tienen este riesgo? La respuesta está en el oxígeno que va a lo largo de las líneas de suministros hasta las salas de operaciones, en este último espacio es donde su concentración llega a niveles sumamente altos sobretodo porque los equipos están constantemente encendidos, incluso al estar apagados usan componentes y presiones de líneas variables.
Los ambientes ricos en oxígeno necesitan un cuidado extra
Mientras que el oxígeno es insustituible para la vida humana al mismo tiempo se considera un componente fuerte para iniciar cualquier tipo de combustión, ciertamente el oxígeno no se quemará por sí mismo pero cualquier material combustible en una atmósfera rica en oxígeno se deteriorará más rápido, encenderá y quemará en segundos.
Por esta razón es sumamente importante mantener un cuidado especial en las conexiones de todo el sistema de gas medicinal, incluso revisar los enchufes, tomas y equipos que manejan este gas aunque ciertamente son raros se deben descartar todos los causantes, pero realmente la principal razón de presenciar incendios alrededor del suministro de oxígeno es el mal uso y disposición de los accesorios que integra.
La tubería, válvulas y accesorios para el oxígeno son críticos
Existen tuberías especiales, válvulas y accesorios especialmente diseñados para el oxígeno, si estas no se usan correctamente los componentes generales de la fontanería «se deslizan» en las tuberías ocasionando problemas mayores.
Uno de los problemas más comunes es que mientras las válvulas giran con el flujo encendido y apagado, los sellos se pueden corroer rápidamente llegando a romperse con el tiempo y estas piezas podrían fluir a través de las tuberías obstruyendo las salidas, o en el peor de los casos llegar al ambiente quirúrgico interrumpiendo la función de los equipos para anestesia o las tomas para gases medicinales.
Importancia de los sistemas WAGD en el quirófano
Prácticamente todos los incendios que ocurren en las salas de operaciones inician por la atención dirigida a los pacientes, por esta razón los sistemas para eliminar residuos de gases (WAGD) son críticos durante la anestesia, su función es limpiar con la aspiradora los combustibles, así como retirar el exceso de oxígeno que desborda del aparato de respiración.
Algunos gases usados como anestesia son combustibles o inflamables, pero el sistema WAGD elimina estos elementos alrededor del paciente y del personal quirúrgico, así como el exceso de oxígeno que puede presentarse como un acelerador para la combustión.
En este caso los sistemas para eliminar residuos de gases (WAGD) son vitales para mantener segura el área alrededor del paciente durante la cirugía, cumpliendo 3 funciones al mismo tiempo: mantener la respiración del individuo, limpiar cualquier combustible así como eliminar el exceso de oxígeno que desborda el aparato respiratorio.
Según los expertos frecuentemente las fugas en los sistemas de oxígeno (con alta presión) son producidos por válvulas que no están diseñada para el uso específico de este gas, además cuando se permite que el oxígeno fluya desde una presión alta a un volumen bajo se produce un ajuste brusco, y el sistema de tuberías puede causar un aumento rápido de la temperatura del gas, en pocas palabras aumenta el riesgo a sufrir accidentes como los incendios quirúrgicos.
Ciertos materiales no son capaces de soportar el oxígeno al 100% por su alta temperatura y se encienden rápidamente, además los productos de combustión en la mayoría de los casos son transportados en la corriente de oxígeno causando lesiones a los pacientes que están cerca de las válvulas, si el cuerpo de la válvula también es incompatible con el uso de oxígeno podría quemarse activando una cadena que destruiría todo a su paso.
Por otro lado el montaje incorrecto de los reguladores de oxígeno con alta presión ha resultado en varios incendios, en estos casos se cree que piezas con cinta de Teflón, virutas de materiales de sellado, o contaminación de hidrocarburos latentes que están presentes en la sección de reguladores agrava el problema, además la apertura rápida de los cilindros de oxígeno provoca cambios drásticos en la temperatura que podrían inducir combustión en minutos.
Ciertamente los incendios en salas de operaciones y espacios donde el suministro de oxígeno está presente son raros, pero esto no quiere decir que debamos ignorarlos más bien es importante estar preparados para prevenirlos y en caso que se den tener un plan para minimizar sus consecuencias.
La forma más efectiva para que los hospitales eviten estos incidentes es asegurarse de que cualquier trabajo realizado en sistemas de suministro para oxígeno sea realizado por técnicos certificados, verificados por compañías expertas en el tema y revisados constantemente por los administradores.
Además todos los componentes utilizados para la construcción y reparación de estos sistemas deben ser aprobados para su uso en materiales corrosivos; asimismo los sistemas de WAGD en las salas de operaciones deben ser inspeccionados al menos una vez al año para asegurarse de que funcionan sin obstáculos, a plena presión y sin problemas.