La tecnología es y siempre será un reto al cual nos debemos ir enfrentando, asumiendo y superando conforme esta se va desarrollando.
Hoy en día a donde quiera que vayas te encuentras con la innovación en materia tecnológica y la medicina no ha quedado exenta de ella.

Cómo garantizar la seguridad y eficacia en una sala de cirugía
La tecnología biomédica ha llegado a los pabellones de operaciones y se ha encontrado con la realidad aplastante de que en muchas ocasiones los profesionales del área de la salud que laboran en dichos espacios no cuentan con las herramientas y capacidades necesarias para afrontar dichos retos.
El desarrollo de tales capacidades es fundamental para ofrecerles el mejor servicio con el más amplio rango de seguridad posible a los pacientes.
Aseguramiento de la calidad en las salas de cirugía
Muchas veces las personas se acercan a los centros de salud buscando una cura a sus males y en ocasiones encuentran situaciones que, contrarias a su objetivo, lo que hacen es complicar y agravar aún más sus problemas.
Esto puede suceder en las salas de cirugías, lo cual es increíblemente más común de lo que se piensa.
En circunstancias puntuales se ha comprobado que la meticulosidad dentro de las salas de cirugía deja mucho que desear.
Y no es por la falta de equipos sofisticados (aunque en ocasiones esto si aplica), sino por el déficit formativo que muchas veces presentan los operadores del sistema de salud.
Los equipos e instrumentos de uso común deben contar con todo un sistema de aseguramiento de calidad que va desde conocer la manera de hacerles el correcto mantenimiento hasta las instrucciones para seguir los procedimientos de uso.
Riesgos a los que te enfrentas en un pabellón
Si eres paciente o si eres parte del equipo multidisciplinario que labora en una sala de operaciones, de igual forma son múltiples y diversos los riesgos a los cuales estás expuesto al ingresar en esos espacios. Podemos enumerarlos de la siguiente manera:
- Riesgos biológicos producto de la contaminación de la sala por falta de correcta protección y barreras entre el paciente y el profesional de la salud y del espacio donde se encuentre.
- Sobredosis realizadas por exceso de aplicación de la anestesia.
- Shocks neurológicos y/o cardíaco producto de descargas eléctricas provenientes de los aparatos.
- Incendios por sobrecalentamiento de los equipos.
Estos y otros más son los principales inconvenientes que podríamos tener que asumir en una sala de operaciones.
Según el punto de vista que estemos tratando, esto estaría condicionado por la falta de conocimientos exactos acerca de los equipos, instrumentos y procedimientos a utilizar para llevar a cabo una cirugía.
Capacitación en tecnología biomédica
La inversión en tecnología es un avance sumamente importante en el área quirúrgica, pero carece totalmente de sustento y efectividad si no viene acompañada de la garantía de que los profesionales que asuman la competencia de utilizarla sepan hacerlo a la perfección, o por lo menos lo más correctamente posible.
Los cirujanos, enfermeros, anestesiólogos y demás profesionales de la salud están comprometidos a proteger y garantizar en la medida de lo posible el bienestar de los pacientes a los que les corresponda estar a su cargo.
Llevándolo al área de la cirugía, es un deber ético y profesional capacitarse para hacer esto posible.
Los programas educativos presentes en los centros de salud en las zonas de cirugía tienden a ser dictados por las mismas casas comerciales que ofertan los equipos, instrumentos y materiales que se utilizan en la sala de operaciones.
Esto no cubre las expectativas y necesidades reales, ya que no permite la certificación de los procedimientos realizados.
Proyectos y expectativas futuras
Distintas organizaciones educativas especializadas están trabajando en la creación de planes de estudio debidamente estandarizados y certificados con el fin de formar a los cirujanos y operadores en el correcto uso de los dispositivos electroquirúrgicos, así como de las técnicas mínimamente invasivas que se han venido desarrollando en las últimas décadas.
Del mismo modo, se propone el establecimiento de un protocolo para ser usado en las salas de cirugías que busquen disminuir a lo mínimo posible los riesgos de daños y accidentes, así como garantizar cierto grado de seguridad y eficacia al momento de someter a un paciente a una cirugía.
En líneas generales, el protocolo a desarrollar comprende:
- Certificación de que todo se encuentre en orden antes de dar inicio a la cirugía.
- Creación de un sistema de almacenamiento de la información completa del paciente, como su historia clínica y antecentes familiares, así como los detalles de la intervención.
- Aseguramiento de los equipos, instrumentos y materiales a utilizar en la operación.
- Evaluación pre operatoria y preparación apropiada del paciente para la cirugía, incluyendo la obtención de su consentimiento firmado.
- Revisión de la programación completa de la intervención, como el tiempo y procedimiento exacto.
- Ambiente adecuado de trabajo, descontaminado, con buena iluminación y con efectiva comunicación entre los miembros del equipo.
Estas recomendaciones pueden conducir al aumento del grado de garantía y seguridad que se le debe ofrecer al paciente que se somete a una intervención quirúrgica, así como al equipo multidisciplinario que la hace posible.
Es de suma importancia que los profesionales se capaciten en constantemente en las nuevas tecnologías, todo con el objetivo de prestar un mejor servicio profesional.