Sin importar el país donde te encuentres los sistemas de salud deben comprometerse a diseñar espacios comunes pensados en las necesidades de los pacientes y familiares que transitan por estas áreas.
Recientemente Steelcase Health una empresa de muebles de oficina y soluciones sanitarias internacional observo las preferencias de los paciente en las salas de espera, específicamente donde se sentaban y como interactuaban con su medio ambiente.
Las salas de espera en hospitales son una de las primeras áreas que un paciente ve al entrar, pero según la investigación sanitaria realizada por Steelcase Health esta es a veces una de las últimas áreas donde se invierte el presupuesto en cuanto a diseño se refiere.
Un dato curioso es que esta compañía se asoció con un centro académico de investigación médica para fidelizar sus resultados que incluían los patrones de comportamientos de los pacientes mientras esperaban en la salas.

Diseño hospitalario enfocado a mejorar salas de espera
Durante 5 días los investigadores observaron y capturaron más de 75 mapas de comportamiento de pacientes y familiares, el estudio se basó en los siguientes aspectos:
- Selección de asientos a observar para determinar el tamaño de los grupos familiares y patrones de agrupación.
- Examinar la relación entre las variables ambientales y la experiencia del paciente.
- Determinar los cambios potenciales que necesitan los muebles para adaptarse realmente al entorno.
Al enfocarse en estos 3 aspectos los investigadores encontraron a su vez 4 grandes necesidades, una de ellas es que no hay suficientes asientos con líneas de visión directa a fuentes de información (monitores digitales o carteleras), no existía una diferencia notoria entre la puerta que separa los espacios clínicos de la sala como tal y faltaba espacio para almacenar artículos personales como bolsos, bebidas y ordenadores portátiles.
Un hecho que pocos toman en cuenta es que la diversificación de las opciones de asientos en salas de espera les permite a los pacientes usar la opción que mejor se adapte a ellos, muchas personas prefieren sentarse solas mientras que a otras les gustaría compartir con su familia cómodamente, al ofrecer diferentes asientos ellos mismos pueden decidir donde sentarse, ¿Alejados de todos o en grupos para conversar?
Mientras que la mayoría de los hospitales adoptan largas filas de asientos para maximizar su densidad, la investigación antes mencionada encontró que al ubicar los asientos basándose en las necesidades de los pacientes se usa mucho mejor el espacio.
En pocas palabras los diseñadores deben centrarse en 3 principios para organizar una sala de esperas eficientemente: equilibrar las líneas de visión, pensar en la densidad y por último crear áreas de separación y unión a la vez.
Por ejemplo los apoya brazos en los asientos son espacios de separación espacial pero al mismo tiempo de transición, lo curioso es que actualmente diferentes empresas están desarrollando tecnologías para instalar en estos espacios buscando crear un ambiente de información y apoyo emocional.
Una de ellas hace poco lanzo al mercado un asiento que en los apoyabrazos tiene enchufes para cargar dispositivos móviles, integra pantallas táctiles para revisar temas de salud mientras esperas e incluso agrego portavasos haciendo la experiencia del paciente lo más cómoda posible.
En la segunda fase de la investigación que realizó Steelcase Health los diseñadores transformaron la misma sala de espera con muebles nuevos para crear zonas distintas, dejando parte de los asientos en fila usados desde hace años debido a las configuraciones de las paredes, los cambios que realizaron incluyeron:
- Asientos más amplios y apoyabrazos multifuncionales.
- Asientos dobles para grupos familiares.
- Sillas con ligeros balanceos para estimular el sistema vestibular y reducir la ansiedad de los pacientes.
- Mesas de café redondas que incitan a compartir experiencias.
- Asientos que pueden moverse para vistas laterales en lugar de ver directamente al personal sanitario.
- Enchufes en la base de los asientos para cargar dispositivos móviles.
- Mesas con separadores de espacio para mayor privacidad.
- Revestimientos de muebles y mesas antibacterianos para apoyar el control de infecciones.
Después de realizar estos cambios los investigadores notaron que los pacientes se sentían más cómodos y a pesar de estar ansiosos disfrutaban de todas las actividades que les brindaba el espacio.
Por ejemplo mientras el 20% de la sillas en fila fueron ocupadas por bolsas y bebidas en lugar de personas en el estudio previo sólo el 16% se usaron para el mismo propósito en el segundo estudio, además tras el rediseño el 24% de los pacientes fueron capaces de interactuar cómodamente con los miembros de su familia.
El estudio señala que aunque las salas de espera no han recibido mucha atención en el pasado, el creciente interés de mejorar la experiencia del paciente basándose en el diseño hospitalario ha hecho que los sistemas de salud presten más atención a la comodidad del paciente desde que llega, pasa a su habitación y es dado de alta.
Ciertamente pensar en el uso de compresores de aire grado médico de última tecnología, sistemas para gases medicinales modernos e incluso cortinas antibacterianas para reducir la propagación de infecciones es importante, pero detalles tan sencillos como saber dónde ubicar las sillas en la sala de espera podría hacer la diferencia en la percepción que tenga el paciente de la instalación como tal.