Al momento de diseñar instalaciones hospitalarias casi todos los especialistas se platean que tenga una vida útil con al menos 50 años, pero considerando los avances rápidos en medicina y tecnología cualquier área clínica debe ser adaptable para el futuro pero sobre todo aquellas denominadas salas de operaciones.
Una gran parte de los ingresos de un hospital proviene del departamento de cirugía, por lo que es importante que este sea compatible con un futuro en evolución para que no existan problemas arquitectónicos al momento de querer modificarlos, las actualizaciones siempre tendrán lugar en los entornos que apoyen el cambio y ahí radica la importancia de planificar áreas con altos índices de adaptabilidad.
La clave está en la flexibilidad a la hora de diseñar, pero realmente
¿Qué significa eso?
Primero que nada necesitamos entender que la flexibilidad debe ser vista en diferentes direcciones pero principalmente en horizontal y vertical, la primera funciona en la dimensión del plano en piso pensando en las barreras estructurales, el espacio a utilizar, posibles ampliaciones y si será necesario ampliar o reducir límites.

Factores a considerar en el diseño de salas con quirófanos híbridos
Es importe considerar dónde y cómo se distribuyen todos los equipos para hospitales, complementos, e incluso los armarios para situarlos con respecto a los ejes verticales, el objetivo es proporcionar áreas claras que se pueden reconfigurar en el futuro según sea necesario, sin tener que modificar la infraestructura «dura» o «fija» del edificio.
Un ejemplo claro hoy en día ha sido la llegada de los quirófanos híbridos donde se necesitan espacios más amplios para los equipos de imagen sin hablar de los componentes acústicos en las paredes, protección contra vibraciones para proteger los equipos y adaptaciones de los techos, si los ingenieros, arquitectos y diseñadores no pensaron en estos aspectos años atrás los hospitales que desean hacer remodelaciones actualmente se encuentran en serios problemas, claro esta se podrán resolver pero implican aumento de costos y tiempo disminuyendo su productividad.
Por otro lado la flexibilidad vertical se ve en las alturas del techo de piso a piso, todos sabemos que nada es más desafiante y complejo que lo que está por encima del techo en una suite quirúrgica.
Adicionalmente, las estructuras de soporte de auges, módulos de iluminación, equipo de intervención y las estructuras de soporte complican cada vez más las remodelaciones, sin mencionar la cantidad de conductos, tuberías y su tamaño que requiere mayor coordinación y espacio.
Cuanta más altura podamos proporcionar mejor estaremos organizándo todo para ofrecer un espacio adicional pensando en el crecimiento a futuro, tenemos que recordar que a medida que la tecnología ha evolucionado no siempre se hace más pequeña, por el contrario la cirugía y tecnología de imagen ha requerido dimensiones más claras desde el piso al techo.
Al establecer parámetros flexibles en la planificación general será más sencillo el proceso de construcción actual y los cambios a futuro, aquí te dejamos algunos aspectos que debes considerar:
Los diseñadores deben entender quiénes serán los usuarios generales y específicos, para determinar las adaptaciones apropiadas y con esa información la principal constante es que habrá cuatro zonas: médica, área circulante, documentación de enfermería y para el anestesiólogo.
La forma en que estas zonas se organizan dentro de la sala de operaciones puede cambiar dependiendo de un procedimiento a otro, sin embargo el tamaño de la sala siempre debe ser capaz de integrar cualquier cambio en esta configuración en el futuro, considerando el rendimiento y la cantidad de ingresos que podrían estar vinculados a ella, diferentes estrategias se aplican en este caso como salas de inducción, áreas de preparación de instrumentos, espacios de aseo y otros.
En los últimos años se han modificado conceptos operativos, la principal preocupación se relaciona con el flujo de materiales, mantenimiento de la esterilidad de almacenamiento y el fácil acceso a ella. Es vital para el éxito y la flexibilidad futura de una suite quirúrgica pensar y planificar el flujo operativo de pacientes y materiales dentro y fuera del departamento.
Las modalidades híbridas (combinación de imágenes / intervención con cirugía) son el futuro de los espacios quirúrgicos, y todavía estamos en pañales en cuanto a esta transición de abordaje quirúrgico.
En varios casos, es difícil hacer una habitación híbrida financieramente sostenible dado que todavía no hay muchos procedimientos de este tipo que se están realizando, por lo tanto debemos considerar estrategias para mejorar el uso de estas habitaciones cuando no están en condiciones reales.
Es esencial hablar con los clientes para entender mejor qué les servirá para equilibrar las necesidades presentes y futuras, y qué nivel de flexibilidad están considerando. Recuerda en el inicio de este milenio empezamos la cirugía convergente con la intervención, esta plataforma de intervención fue creada y hoy en día es muy aplicada, pero no fue un cambio fácil.
Los ejemplos más exitosos son aquellos que tuvieron la capacidad de acomodar cambios e incluir nuevos conceptos sin tener que renovar por completo sus departamentos, esta es la lección que debemos seguir.