El tema del diseño de clínicas, hospitales, equipo y mobiliario hospitalario es complicado ya que se tienen que observar diversos aspectos, como es la eficiencia en su funcionamiento, la comodidad para el paciente, su seguridad, las facilidades de uso del equipo, su durabilidad, la facilidad para moverlo dentro de las instalaciones en caso de que así se requiera, su mantenimiento, la higiene, reparaciones, reemplazos, y un sinfín de factores más.
Como bien sabemos los establecimientos dedicados a la salud pueden ser de muy diversas índoles, comenzando por los pequeños que constan simplemente de recepción y unasala de consulta.
Hay clínicas públicas y privadas, y en ambos casos existen desde clínicas muy pequeñas con unas cuantas facilidades hasta grandes complejos hospitalarios que ofrecen todas las especialidades e innovaciones de la ciencia médica, instalaciones para la enseñanza e investigación, etc.
Importancia del diseño de espacios y equipos
Un factor a tener en cuenta antes que nada para el diseño y equipamiento de cualquier instalación donde se van a ofrecer servicios médicos es el tipo demanda de servicios de salud de la zona o comunidad.
Es por todos bien conocido que en casi todas partes hay sobre demanda de servicios médicos por lo que tanto en el diseño y construcción de los espacios como en el equipamiento se prefiere todo lo que ofrezca funcionalidad, eficiencia, durabilidad, facilidades de higiene, precisión, facilidad de mantenimiento, etc.
La construcción del lugar así como su equipamiento y estilo es sumamente importante en cualquier clínica para que los pacientes se sientan cómodos y seguros en todos sentidos.
No debemos dejar pasar por alto que una persona enferma o con algún malestar es alguien que llega a la institución en busca de refugio, atención y cuidado.
Por lo tanto desde que llega a la clínica u hospital debe sentirse bien acogida, cómoda y sobre todo segura.
Para poder proyectar la imagen que todo paciente necesita es necesario tener presente que debe haber una higiene absoluta, iluminación suficiente, facilidades para el paciente y su acompañante, una atmósfera de respeto a su dignidad y a su privacidad, armonía entre el personal que labora en la institución, trato amable y cordial, y sean o no de lujo las instalaciones, que se observe el cuidado que se tiene hasta en los más insignificantes detalles.
Además de pensar en los pacientes que acuden a las instituciones de salud hay que tener en cuenta que en estos lugares laboran diferentes personas en muy variadas actividades, y por consiguiente también las necesidades de todas estas personas deben ser tomadas en cuenta para que puedan realizar su trabajo cómoda y eficientemente.
La primera impresión al llegar a un hospital
Seguramente todos hemos escuchado alguna vez aquello de que “jamás se presenta en la vida una segunda oportunidad para una primera impresión”.
Y esto es totalmente cierto, se trate de la situación que se trate.
La primera impresión es la que va a influir en la opinión que alguien se forma cuando conoce a una persona, un lugar, etc.
Entonces hablemos un poco de lo que percibe un paciente al ser ingresado en un hospital.
Cuando ya hemos estado hospitalizados sabemos perfectamente lo que significa estar acostados sobre una cama cuyo colchón, por cómodo que sea, tiende a hacernos sudar, en parte debido a los materiales de fabricación del forro, que por obvias razones es completamente impermeable, Pero más que nada la incomodidad proviene del malestar ocasionado por el padecimiento que aqueja a la persona en cuestión.
Aunque las sábanas y las batas sean de la mejor calidad no siempre se puede evitar el exceso de sudoración y/o mitigar un poco la incomodidad de la cama, que a pesar de ofrecer facilidades de cambio de posición acaba por fatigar a los pacientes, sobre todo cuando se trata de una larga permanencia.
Frente a todo esto existe una constante investigación en cuanto a equipos, materiales y terapias para ofrecer a los pacientes un mayor confort que favorezca su pronta recuperación.
El equipo no se reduce a camas y camillas
En un hospital siempre hay una gran cantidad de equipo como camillas, mesas de exploración, lavamanos, monitores y una enorme variedad de aparatos de todos tipos, dimensiones y aplicaciones para efectuar de inmediato los procedimientos que se indiquen en cada caso.
El equipo hospitalario debe ser diseñado para facilitar su uso, manejo y traslado dentro del hospital y que pueda ser limpiado convenientemente.
Hay que tener en cuenta que en casi todas partes hay sobre demanda de servicios por lo que todo debe ser simplificado pero sin que se perjudique la eficiencia.
Por fortuna entre las grandes innovaciones en equipamiento se han desarrollado diseños tanto en aparatos como en acondicionamiento de espacios en el ramo de la salud consistentes en módulos o unidades integrales prefabricadas.
Esto ofrece grandes ventajas ya que se aprovechan mejor los espacios, la iluminación y otros suministros como gases, aire acondicionado, agua, drenaje, energía eléctrica, etc.
También se tiene una mejor organización, facilidad de aseo, comodidad tanto para trabajar como para el paciente y además resultan muy atractivos a la vista.
Equipo hospitalario
El equipo hospitalario se clasifica en diferentes grupos según su utilización ya que hay equipo quirúrgico, de diagnóstico, de curación, de laboratorio, de asistencia y soporte vital, terapéutico, limpieza, desinfección, etc.
Para cada uno de estos grupos existen variadas opciones y/o soluciones dependiendo del espacio disponible, el tipo de uso en cuanto a carga de trabajo, el estilo y el presupuesto.
La tecnología avanza a pasos verdaderamente agigantados, de manera que constantemente surgen innovaciones como sucede en casi todos los campos de investigación.
Por ello es de vital importancia mantenerse siempre actualizado y tener de primera mano la información vigente sobre cada uno de los adelantos.