Un laboratorio modular es básicamente una estructura que se prefabrica en un lugar adecuado, es lo suficientemente resistente como para soportar el transporte de un lugar a otro, ocupa un gasto mínimo cuando se empaqueta para ser trasladado y requiere una construcción relativamente mínima en el lugar.
Se han perfeccionado repetidamente nuevas técnicas, materiales, diseños y accesorios para aprovechar al máximo el espacio disponible, mejorar la seguridad y, en general, aumentar la funcionalidad.
Se pueden utilizar otras técnicas de construcción de prefabricados para construir un laboratorio modular sacando provecho de sus beneficios.
Si bien cada tipo de laboratorio sigue siendo único, la aplicación del diseño modular y la aplicación de conceptos de planificación flexibles producirán las soluciones más eficientes y rentables.
El diseño modular es un enfoque simplificado para lograr una amplia gama de objetivos en el diseño de laboratorios.
Infraestructura rentable
Las soluciones modulares de infraestructura para la construcción de laboratorios en la actualidad, proporcionan un despliegue rápido y eficaz en función de los costos, especialmente en lugares donde la falta de infraestructura tradicional de la cadena de suministro, de instalaciones de almacenamiento de calidad y de una logística eficiente de atención de la salud, exige soluciones alternativas.
Cuando se elige utilizar un laboratorio modular se da un mejor beneficio entre almacenamiento de calidad y eficiencia, laboratorio, clínica, almacén e instalaciones comunitarias de atención médica, dependiendo de los requisitos de su cadena de suministro.
Diseño Sostenible
El espacio de laboratorio debe de ser verdaderamente sostenible.
Las estrategias de diseño sostenible que incluyen aspectos como el uso de luz diurna, sistemas de construcción eficientes desde el punto de vista energético y materiales sostenibles, pueden ayudar a reducir de forma considerable el impacto ambiental y a la vez construir un edificio que funcione más allá de su esperanza de vida normal.
El mobiliario modular es a menudo la principal clave para crear un laboratorio que sea más sostenible y más verde.
A medida que la tecnología cambia, nuevos tipos de equipo de laboratorio surgen en las instalaciones de investigación, impulsando cambios en la forma en que se realizan los experimentos.
A su vez, muchos laboratorios requieren nuevas y eficientes configuraciones de planta y equipo para acomodar las nuevas tecnologías emergentes y las nuevas formas de realizar los experimentos de investigación.
El uso de mobiliario de laboratorio modular, que puede ser reconfigurado a medida que cambien sus necesidades, puede ayudar a mejorar considerablemente la inversión en las instalaciones.
Las prácticas de diseño sostenible pueden ahorrar grandes cantidades de dinero pues pueden reducir los residuos y el consumo de energía de la red eléctrica.
Dado que los laboratorios suelen utilizar cinco veces más energía que los espacios de oficinas comparables, los arquitectos de laboratorio y los planificadores de instalaciones querrán explorar todas las opciones disponibles para reducir el consumo de electricidad y los desechos cuando diseñen una nueva instalación de laboratorio o cuando hacen renovaciones importantes en un lugar ya existente.
Planificación flexible
La planificación flexible es el concepto final del diseño del laboratorio, el cual integra todos los principios de diseño modular y la zonificación de las tareas dentro del centro hospitalario.
El beneficio que brinda este tipo de planificación es el de alcanzar una organización clara, laboratorios más abiertos y la selección de equipos altamente funcionales que brindan una sostenibilidad a largo plazo para toda la instalación.
El diseño de un laboratorio tiene más éxito cuando el concepto modular se traduce de forma clara y concisa y cuando se sigue el principio de intentar mantenerlo simple pero eficaz al mismo tiempo.
La seguridad del laboratorio se incrementa con la implementación de vías organizadas para la salida y el manejo de materiales, lugares específicos para las campanas de gases y zonas funcionales para un trabajo eficiente.
Un esquema de pasillo único con oficinas frente a los laboratorios refuerza la colaboración.
Los corredores proporcionan una interconexión simple y eficiente entre los laboratorios y el soporte de los mismos, a la vez que sirven para la circulación interna del laboratorio.
Al organizar el laboratorio con conceptos claros y distintivos que son significativos para la instalación, se prolonga considerablemente la esperanza de vida del laboratorio y su capacidad de adaptación al cambio.
Muebles funcionales para una mejor infraestructura
En la actualidad, han surgido soluciones bastante flexibles en cuanto a muebles para laboratorio, sin embargo, deben de idealmente contar con ruedas para su fácil movilidad.
Los sistemas sencillos basados en tablas logran un mejor rendimiento que el trabajo de casos fijos, con el beneficio añadido de la movilidad.
Al mantener un inventario adecuado en cuanto al mobiliario, el laboratorio puede ser reconfigurado más fácilmente, lo que resulta en un ahorro de tiempo y dinero cuando es necesario hacer cambios físicos.
Esto se logra con piezas intercambiables, estanterías y encimeras ajustables, dispositivos de montaje que hacen un uso más eficiente del espacio vertical sobre el banco, gabinetes de base móvil y conexiones flexibles a las salidas de servicio montadas en el techo.
Un buen diseño de laboratorio también debe incluir la atención a cuestiones ergonómicas como la selección adecuada de los casos, los materiales, la iluminación de las tareas y los asientos.
Fuente:
labmanager.com