La industrialización a traído consigo dos efectos ambientales negativos indiscutibles que han invadido al sistema sanitario que requiere la protección de equipos médicos.
¿Quieres saber cuáles son?
Estos se conocen como corrosión y contaminación generando un gran impacto en los equipos médicos específicamente en su ciclo de vida, actividad e impacto directo en la salud de los seres humanos.
La buena noticia es que diferentes tecnologías a nivel han trabajo para ofrecer soluciones integradas a los equipos buscando detectar e informar los niveles de calidad ambiental.
En el caso de los Estados Unidos estas tecnologías se basan en términos de las normas ISA (Instrumentación de la Sociedad de América), es importante saber que cada país tiene reglamentos diferentes que estructuran sus principios en base a su altitud, contaminantes ambientales y otros factores externos, pero todos tienen algo en común y es que desean medir, controlar y mejorar el medio ambiente.

Protección de equipos médicos contra efectos ambientales
La contaminación no siempre se debe a la presencia de fábricas toxicas, mejoras en las instalaciones urbanas y la actividades de desarrollo que contribuyen a la degradación del medio ambiente, por lo general no se emplea una metodología de ensayo y medición para determinar la contaminación excepto la declaración general que se hace de varios trimestres basados en evidencia.
Una de las principales fuentes de contaminación en las ciudades y pueblos son los ríos, riachuelos y arroyos que cambian su estatus de un cuerpo de agua a vertedero de residuos tóxicos, industriales y urbanos, la trayectoria de estos ríos contaminados crea la corrosión en su vecindad a través de su curso de flujo, si este hecho no es detectado a tiempo es capaz de invadir hospitales perjudicando todas las instalaciones.
Los equipos médicos son instalados en diferentes áreas del hospital como salas de operaciones, laboratorios y áreas especiales, pero es importante tomar en cuenta que los productos químicos usados en estas instalaciones son una fuente importante de contaminación y por lo tanto crean un ambiente corrosivo, en este orden de ideas es vital situar los equipos según estudios y evaluaciones previas en cuanto a ubicación.
Pero la ubicación no es el único punto a estudiar también se debe tomar en cuenta la selección de materiales durante la construcción, acabados para el diseño interior hospitalario y el mantenimiento para tener una influencia directa en la calidad del ambiente interno.
Por otro lado las condiciones húmedas en la zona son una causa potencial para la aparición de moho incidiendo en el control de infecciones, además la humedad apoya la aparición de burbujas de vapor o trampas que reaccionan ante químicos presentes en la construcción de las paredes, aplicación de pinturas y al mismo tiempo se generan gases dentro de las habitaciones donde en el peor de los casos se podría intoxicar a los pacientes.
Los gases que emergen de estas fuentes cercanas a los equipos médicos causan un ambiente contaminante que da paso a la corrosión.
Del mismo modo la proximidad a una sala húmeda también afecta la estructura y piso acortando la vida útil de los materiales que se traduce en mayores costos.
Por esta razón es imprescindible seleccionar apropiadamente el material para las superficies internas y externas de las paredes, esta es la única forma de prevenir problemas de humedad, corrosión y contaminación.
El mantenimiento defectuoso de la calefacción, ventilación y compresores de aire grado médico también son fuentes importantes de corrosión dentro de las instalaciones sanitarias.
Aspectos como los sistemas de escape, dirección de flujo y disposición en el espacio frente a salas de operaciones, habitación de pacientes y laboratorios hace la diferencia entre equipos en perfecto estado por años o invadidos por la corrosión en meses.
Nuevas tecnologías para la protección de equipos médicos
Recientemente se han desarrollado sensores de ondas en los equipos para hospitales de última generación que detectan la calidad ambiental, además integran alarmas programadas a los dispositivos móviles de los propietarios ofreciendo datos en tiempo real, la finalidad es mitigar los componentes tóxicos cuanto antes.
En cuanto a las soluciones años atrás se colocaban en las paredes tiras de corrosión para capturar el sulfuro, cloruro y otros químicos, pero ahora se substituyen por sensores de corrosión específicos para el cobre y plata que trabajan con el método piezoeléctrico empleando cuarzos, lo bueno es que estos instrumentos proporcionan lecturas directas que exponen los niveles exactos de corrosión.
Al mismo tiempo la tecnología basada en la nube ofrece la oportunidad de aprovechar este servicio de detección, notificación y alerta a través de una instalación alojada que proporciona un nivel de corrosión estipulada, esta es una solución rentable para cientos de hospitales que buscan optimizar sus sistemas de alarma adaptándose a su presupuesto.
Por último las tecnologías de almacenamiento basadas en la nube ofrecen una solución para los hospitales grandes que tienen múltiples edificios prestando servicios, los datos en tiempo real y el análisis de las posibles soluciones son herramientas brillantes, estas podrían ayudar al personal de la instalación sanitaria a buscar la opinión de expertos en medio ambiente para mejorar los niveles de calidad, al final del día el objetivo es obtener un mayor tiempo de productividad de los equipos.