Los rayos X son característicos por provocar un tipo de radiación electromagnética que logra penetrar al cuerpo humano. Su función es generar imágenes en forma de sombra de los órganos o huesos. Dichas imágenes revelan signos de alguna lesión o enfermedad.
Los rayos X son utilizados en los hospitales para producir diferentes tipos de exámenes, como las radiografías, la fluoroscopia, que facilita la observación del cuerpo; o de determinados procedimientos de tratamiento y diagnóstico.
El cuerpo humano absorbe una parte de la energía que producen estos rayos. Cuentan con una baja dosis de radiación que no generan consecuencias negativas si son administrados de buena manera.
En los únicos casos donde es utilizada una dosis de radiación muy fuerte, es para los procedimientos oncológicos o terapias que se encargan de erradicar la multiplicación de células cancerígenas.
No obstante, la alta exposición a la radiación generada por los rayos X, causa daños al cuerpo humano.
Consideraciones generales
Las consecuencias adversas de las dosis generadas por la radiación absorbidas en la práctica diagnostican, son poco comunes.
Los exámenes de rayos X como las radiografías de cráneo, tórax, pelvis, abdomen, son de baja frecuencia con respecto a la radiación que provocan. Sin embargo, no es recomendable realizarse varias sesiones de radiografías en menos de un año.
No obstante, aunque las radiaciones son muy bajas, esto no descarta por completo la posibilidad de activar las células cancerígenas y desarrollar cáncer de cualquier tipo en las personas.
Entre los exámenes de rayos X que tiene mayor dosis de radiación, encontramos a las tomografías computarizadas, los procedimientos de intervención, como la cateterización cardiaca y la angiografía, con un aproximado hasta 100 veces mayor a una radiografía de tórax.
Cabe destacar que los rayos X no inducen a la radioactividad de las personas, siendo esta una idea errada por los pacientes.
Efectos generados por los rayos X
Los rayos X causan efectos negativos para la salud de las personas, siempre que sean realizados frecuentemente y que la persona sea sometida a este examen durante un lapso de tiempo extendido.
Estos rayos producen un enrojecimiento en la piel, infertilidad, cataratas en los ojos y la pérdida del cabello cuando son realizadas con una alta dosis de radiación.
Sin embargo, todas las células que se hallen en nuestro cuerpo cuentan con la capacidad de reparar los daños que ocasiona la radiación. En caso de que las células no se reparen, estas se vuelven cancerosas o mueren.
Cuando las personas se exponen a una alta radiación, genera el síndrome de radiación aguda, trayendo como consecuencia la aparición de náuseas y vómitos e incluso la muerte.
Los síntomas de este síndrome suelen aparecer días o semanas siguientes a la exposición.
Especificaciones de los rayos X
Siempre que sea el médico que prescriba este examen y justifique la dosis, no existe un límite de radiación.
El médico va a considerar todos los beneficios que corren frente a los riesgos. Sin embargo, antes de prescribir este tipo de examen se buscan otras alterativas para evitar que los pacientes se expongan a la radiación.
Las instalaciones de los rayos X es seguro de realizar cuando lo maneja el personal calificado para ejercer esta función, ellos son sometidos a unas pruebas periódicas para verificar su aptitud.
La medicina nuclear y los rayos X tienen una similitud, ambos exponen a los pacientes a las pequeñas dosis de radiación.
Siempre se debe consultar al médico sobre el historial de los rayos X realizados, debido a que muchas veces estos logran ser reutilizados.
Rayos X en el embarazo
Las mujeres que se encuentren en cinta son capaces de someterse a la exposición de esta radiación siempre que cumplan con ciertas precauciones.
El objetivo principal es disminuir la exposición a la radiación que sufre el feto, debido a que estos son más sensibles que una persona que tiene vida extrauterina.
Los exámenes de rayos X realizados en la cabeza, incluyendo aquellas placas dentales, en el tórax o las extremidades, no produce una dosis mayor para el feto porque la región pélvica se encuentra alejada.
Es imprescindible que la realización de estos exámenes durante el embarazo esté medicamente justificados para su conducción. Por ejemplo, en caso de que una mujer en cinta sufra algún tipo de lesión que requiera evaluar internamente.
Los procedimientos que expongan al feto ante la radiación, serán retrasados para no afectarlos directamente. Esto incluye a los estudios con fluoroscopia o TC.
Dosis de radiación adecuada
Para determinar si existe una exposición adecuada a la radiación, se deben tomar en cuenta los siguientes principios:
- El examen debe ser justificado, el médico deberá considerar todos los riesgos y beneficios de este procedimiento. El médico, antes de prescribir dicho examen, agotará todas las posibilidades. Este es el principio de justificación.
- Una vez el examen haya sido justificado, este deberá realizarse con una dosis mínima de radiación. Sin embargo, se seguirá buscando de igual forma la calidad de imagen. Esto es conocido como el principio de optimización.
- Deben evitarse los exámenes que sean repetidos. Por ello hay que consultar a los médicos sobre el historial de rayos X.
Fuente:
https://www.iaea.org/resources/rpop/patients-and-public/x-rays