La salud enfocada al comportamiento humano abarca una amplia gama de diseños en hospitales psiquiátricos, unidades psicológicas, espacios para tratar adicciones, clínicas de salud conductuales y departamentos de emergencia psiquiátrica, además incluyen una población que va desde niños y adolescentes hasta ancianos con necesidades totalmente diferentes.
Los diagnósticos varían ampliamente y pueden incluir depresión, trastornos de ansiedad, trastornos del espectro autista, esquizofrenia, demencia, estrés postraumático y abuso de sustancias psicotrópicas.
Retos para el diseño de instalaciones psiquiátricas
Como resultado el diseño en este tipo de instalaciones es complejo e integra preocupaciones específicas que no suelen encontrarse en la mayoría de los entornos para atención médica.
Curiosamente la demandas en cuanto a construcción y diseño de estos espacios continúa superando la oferta, el 29% de los adultos sólo en Estados Unidos tienen una condición de salud mental diagnosticable y cada año alrededor del 5% al 7% padece enfermedades mentales sin saberlo.
Pocas personas toman en cuenta que los trastornos psiquiátricos son la cuarta condición de salud más costosa para tratar igualando casi los precios en los tratamientos para el cáncer.
No es precisamente por los medicamentos o los profesionales sanitarios en este caso el costo aumenta porque las instalaciones psiquiátricas requieren de grandes inversiones en diseño.

14 aspectos a tomar en cuenta al diseñar entornos psiquiátricos
Por esta razón se estima que aproximadamente el 60% de los pacientes con trastornos de salud mental y el 90% de las con adicciones no reciben la atención adecuada, y mucho menos tratamientos en instalaciones que se adapten a sus necesidades.
¿Cuál es el enfoque actual del diseño psiquiátrico?
Los cambios en el cuidado sanitario han evolucionado a un enfoque holístico donde los pacientes tomando el control de su proceso de curación apoyándose en profesionales puntuales.
Actualmente los servicios de salud conductual están bajo una presión continua para reducir los costos, agilizar las operaciones y mejorar la satisfacción de los pacientes, no es lo mismo instalar módulos de iluminación fluorescentes en una sala de espera común a una repleta con pacientes fotosensibles, o sistemas de gases medicinales en una habitación con pacientes depresivos que están buscando mil y un formas para suicidarse.
Los hospitales psiquiátricos en la actualidad están diseñados para ser seguros, cómodos y buscan enfatizar el empoderamiento personal además de la dignidad individual, curiosamente este enfoque se ha convertido prácticamente en un catalizador para mejorar las prácticas sanitarias.
Por otro lado los departamentos dedicados a emergencias psiquiátricas están diseñados específicamente para abordar a una población con problemas conductuales.
Mientras llevan un control de infecciones usando compresores de aire grado médico y evitan accidentes con cualquier objeto corto punzante; en la mayoría de estas instalaciones existen unidades para estabilización de crisis en 24 horas destinadas a necesidades psiquiátricas agudas buscando desviar los casos más serios a los departamentos de emergencia.
14 aspectos a tomar en cuenta al diseñar entornos psiquiátricos:
- Cuidar la ubicación de las ventanas para evitar accidentes.
- No usar colores vibrantes en las habitaciones para reducir la sobre estimulación.
- Emplear tecnología acústica en las paredes con la finalidad de reducir la contaminación sónica que podría alterar a los pacientes hipersensibles.
- Instalar módulos de iluminación led apoyando el ahorro energético y disminuir la hipersensibilidad a la luz en pacientes específicos.
- Diseñar salas para terapias en grupo que inviten a compartir con asientos unidos, cercanos o adaptables.
- Integrar áreas verdes dentro de las instalaciones para disponer de espacios que inviten a la relajación mental.
- Integrar ventanas grandes para aumentar la luz natural y apoyar la regulación del ritmo circadiano.
- Diseñar salas que inviten a compartir en grupo, jugar y esparcir la mente.
- Crear espacios donde las visitas de familiares y amigos puedan darse cómodamente.
- Usar materiales no porosos para evitar la acumulación de agentes patógenos, baterías y hongos apoyando el control de infecciones.
- Comprar materiales que simulen a la naturaleza como por ejemplo: madera natural.
- Diseñar habitaciones con sonidos blancos de fondo, esto se puede lograr incluyendo acuarios, peceras, cascadas o música muy suave.
- Ubicar asientos cómodos en las habitaciones que le den opciones a los pacientes dejándolos tomar decisiones como sentarse solos o acompañados.
- Evitar el uso de distracciones visuales sobre todo en habitaciones pequeñas y salas de espera como cuadros, televisores o demasiadas carteleras informativas.
Al comprender mejor las enfermedades mentales y cómo funciona la mente de estos pacientes es más sencillo diseñar hospitales que realmente apoyen su recuperación, por ejemplo al saber que una persona hipersensible detesta los ruidos es posible crear habitaciones que aíslen la mayoría de vibraciones.
En el caso de pacientes agresivos se opta por disminuir todos los focos con los que podría maltratarse a sí mismo.
Claro está nunca conoceremos completamente a la mente humana pero hasta ahora las investigaciones han reflejado indicios que ayudan a los diseñadores interiores, en estos casos no se trata de planificar espacios que sólo sean agradables a la vista también es importante pensar en la funcionalidad, adaptabilidad a futuro y sostenibilidad.
Pensar en los materiales que se usan para la construcción, si es posible reutilizarlos en futuras remodelaciones o como reducir desperdicios son otras de las ideas que se están integrando al diseño hospitalario del siglo 21.