Los hospitales son los lugares más complejos a los que un diseñador de iluminación puede tener que enfrentarse.
Las instalaciones hospitalarias varían considerablemente y la iluminación debe ser apropiada tanto para el personal médico como para los pacientes vulnerables, en su mayoría en reposo.
Incluso dentro de una sala de recuperación general, hay que tener en cuenta un gran número de factores.
Los dos principales son el resplandor a los pacientes y el consumo de energía.
El resplandor es importante porque muchos pacientes no se pueden mover durante muchas horas y una fuente de resplandor inadecuada puede causar incomodidad o incluso angustia a un paciente.
Los hospitales son edificios que realmente funcionan las 24 horas del día, los 7 días de la semana, todos los días del año.
Por lo tanto, el consumo de energía es un factor muy importante en los costes de funcionamiento de las instalaciones hospitalarias.
Criterios de diseño
Para la iluminación básica se necesitan 300 lux (iluminancia) en la cama y >100 lux entre las camas y en la zona central de la sala. Los requisitos de iluminación más exigentes se refieren al deslumbramiento y a la intensidad de la luz para los pacientes.
Esto varía mucho dependiendo de si las luces se encuentran en la pared o en el techo, pero también depende de la geometría exacta de la sala. Las luces que se encuentran montadas en la pared opuesta a menudo pueden ser una mayor fuente de resplandor que las del techo y por esto es importante que antes de diseñar la iluminación de un pabellón se conozca dónde están ubicadas las camas.
La mayoría de los pabellones tienen cortinas alrededor de la cama y se requiere que el nivel de iluminación en estas áreas no baje más de un 25 por ciento en comparación con cuando se abren las cortinas.
En cuanto a la reproducción cromática, se recomienda que todas las luces de las áreas clínicas tengan un CRI (índice de reproducción cromática) no inferior a 80 y un CCT (Temperatura de color correlacionada) de 4.000 K.
Gestión de sombras
Lo que es realmente importante en términos de gestión de sombras es la luz útil que el equipo quirúrgico tendrá cuando opere por debajo del punto de luz y no sólo la potencia del punto de luz.
La calidad de una lámpara quirúrgica depende de la cantidad de luz útil que se encuentre dentro de la cavidad.
Esto es un equilibrio entre la cantidad de luz y la capacidad de manejar las sombras.
Formas de iluminar una sala hospitalaria
Son varias las formas en las que una sala hospitalaria puede ser iluminada, y esto dependerá principalmente de la actividad médica que en ella se realice, de esta manera existen tres tipos principales de iluminación:
Iluminación para la revisión del paciente
Para el examen se utiliza básicamente una lámpara de tipo móvil.
Esta luminaria está diseñada para ayudar en cualquier cirugía y la más utilizada es la de tipo halógeno.
El sistema de iluminación móvil del quirófano pone el máximo énfasis en la comodidad del personal por medio de una luz azul-blanca calmante pero que al mismo tiempo sea brillante.
Son utilizadas con mayor frecuencia en las salas de parto, ortopedia, urología y ginecología.
Iluminación para quirófano
La iluminación de los quirófanos utiliza lámparas halógenas con filtros adecuados para dar una luz blanca azulada y fría, casi similar a la luz natural, que es ideal para cirugías de todo tipo. Las funciones de la iluminación de la sala de operaciones son varias, entre las más importantes mencionamos:
- Generar Iluminación sin sombras gracias al reflector poligonal de gran superficie.
- Producir iluminación de profundidad homogénea hace que el reenfoque no sea necesario para los cambios de distancia.
- Adaptación continua de la intensidad luminosa y del tamaño del campo luminoso del área de trabajo.
- Se utiliza un sistema de filtro termo-absorbente de alto rendimiento para temperaturas de color similares a la luz del día con una reproducción de color brillante.
- La eliminación de las radiaciones térmicas evita la desecación de los tejidos.
- No hay pérdida de luz debido a la luz de reserva incorporada.
Luz para el pabellón del paciente
El nivel de lux requerido para las luces colocadas en los pabellones del paciente es de 150 a 200 lux (máximo) y de 20 a 50 lux (mínimo).
Es importante en el momento de la planificación y la instalación recordar que este nivel puede variar de paciente a paciente.
Además, el color de este tipo de lámpara debe de ser suave o frío, sin provocar ningún tipo de deslumbramiento, y colocado de manera tal que se pueda realizar una distribución uniformen de la iluminación.
Es importante recordar que la evaluación de las condiciones de iluminación del entorno de trabajo, y en particular de los puestos de trabajo dentro de un hospital, debe llevarse a cabo a partir de un análisis exhaustivo y completo de las tareas visuales que caracterizan la actividad realizada.
En el entorno hospitalario, se hacen diferentes actividades, por lo que en la fase de diseño del sistema se deben tener en cuenta las necesidades de los pacientes, visitantes, médicos y auxiliares.
La iluminación en el hospital debe ser funcional para garantizar la seguridad, la higiene y el bienestar de los usuarios y trabajadores durante el desarrollo de sus actividades
Fuentes:
luxreview.com
www.electrical4u.com