Cuando las tuberías de vacío en un hospital se obstruyen la productividad del personal quirúrgico se ve afectada, pero lo peor del caso es que se pone en riesgo la salud de los pacientes, muchas veces cuando se presenta este problema los cirujanos tratan de compensar la función de las tuberías de vacío con máquinas de succión médicas portátiles, sin embargo estas últimas presentan infinidad de problemas que cuestan tiempo y dinero mientras afectan la atención que recibe el paciente.
No es un secreto para nadie que el entorno sanitario actualmente se encuentra en constante cambio y por esa razón es imperativo tomar decisiones inteligentes al momento de usar el presupuesto asignado, sin importar que sean reparaciones o compra de nuevos equipos para hospitales siempre es importante pensar en todos los pros y contras agregados.
Cuando se obstruyen las tuberías de vacío en hospitales existe una decisión inmediata que debe tomar el administrador del lugar: repararla completamente, restaurar las tuberías parcialmente para uso provisional o comprar máquinas de succión portátiles que tienen un bajo costo en relación a las soluciones anteriores, pero no siempre la opción más económica es la correcta.
A continuación conocerás 6 problemas que generan las máquinas de succión médicas portátiles al tratar de compensar un sistema de vacío médico obstruido:
Pagos que nunca terminan
Aunque estas máquinas portátiles son más económicas a la larga la inversión se torna sumamente costosa, ¿Por qué razón? En pocas palabras estas no tienen la misma presión, potencia y capacidad de recepción que las tuberías de vacío originales en los hospitales, haciendo que las reparaciones sean prácticamente mensuales incrementando costos en el presupuesto, a la larga si sumamos el costo inicial de las maquinas más las reparaciones mensuales tendremos el dinero necesario para reparar parcial o incluso completamente el sistema de vacío médico.
Uso excesivo de energía
En las salas de cirugía por lo general las máquinas de succión portátiles se usan puntualmente, pero también existen procedimientos quirúrgicos que requieren horas de succión para cumplir su objetivo así sea a baja escala, el problema de esto es que representan una demanda adicional de energía que aumenta el monto en las facturas de electricidad mensual.
Estas máquinas realmente son una solución momentánea pero representan por lejos un equipo médico que ahorra energía y sea económico para la instalación como tal.
Al ser maquinas voluminosas, ocupan mucho espacio
Las limitaciones de espacio dentro de las salas de operaciones son un criterio a considerar cuando se incluyen máquinas de succión portátiles, estos equipos suelen ocupar demasiado espacio obstruyendo el paso de los cirujanos, enfermeras y demás equipos que deben ser utilizados durante el procedimiento quirúrgico.
En pocas palabras podrían representar un “obstáculo” dentro de las salas de operaciones.
Producen ruidos molestos
Cualquier dispositivo de succión médica va a hacer algo de ruido cuando el vacío se pone en marcha, en el caso de las tuberías instaladas dentro de las paredes con materiales aislantes es más fácil mitigar las vibraciones sónicas que interfieren con la tranquilidad de los pacientes, pero más importante aún dejan espacio a la comunicación entre los profesionales médicos en general.
Lo riesgoso de usar máquinas de succión portátiles en las salas de operaciones es que se dificulta la comunicación entre el personal sanitario, y en el peor de los casos podría ser una interferencia en las acciones que se tomen durante el procedimiento quirúrgico.
Tienen una eficiencia realmente baja
Un flujo de vacío óptimo es una necesidad en cualquier quirófano hibrido, y cuando las maquinas no proporcionan una succión eficiente o no funcionan de forma consistente ralentizan los procedimientos regulares. Además la perdida de succión, incapacidad para eliminar fluidos y gases en el momento indicado se relaciona con riesgos directos en la salud del paciente.
Se ha comprobado científicamente que las máquinas de vacío portátiles no tienen no sosportan ni siquiera 1 mes dentro de una sala de operaciones, aunque estas representan una solución real es totalmente momentánea.
Son peligrosas de operar
Por si no fuera poco en muchos casos estas máquinas también representan un peligro potencial para el personal que las opera, esto sucede porque muchos hospitales tratan de solucionar el problema de succión baja vertiendo soluciones químicas en el sistema de vacío, y este es un escenario peligroso que podría causar que dichas soluciones sean aspiradas de nuevo al tanque principal del sistema emitiendo gases tóxicos, a su vez lo más probable es que se cree un cortocircuito en la bomba interna de la máquina deteniéndola en pleno procedimiento quirúrgico.
En conclusión el cuidado del paciente es nuestra prioridad, y por esa razón se deben tomar decisiones bien informadas antes de siquiera pensar en comprar cualquier equipo médico para solucionar un problema mayor.
Cuando invertimos en solucionar el problema de raíz que en este caso sería reparar completamente las tuberías de vacío en el hospital el equipo funcionará a plena capacidad, aumentará la productividad, se incrementarán los procedimientos resultando en más ingresos y tendremos menos posibilidades de infección cruzada entre los pacientes.