Los gases medicinales son conocidos como aquellos gases que son utilizados para consumo humano y aplicaciones medicinales en instituciones de salud y de manera particular, esto por sus características específicas. Generalmente los gases que son utilizado con mayor frecuencia por parte de los médicos son el Oxigeno, el Aire Medicinal, el Oxido Nitroso, entre otros como el Helio, el Nitrógeno y el Dióxido de Carbono.
Estos gases medicinales son un elemento fundamental para el tratamiento de los pacientes de cualquier centro hospitalario o clínico. Sin embargo, detrás de las tomas donde se colocan estos implementos médicos se esconde una serie de instalaciones que son bastantes particulares y complejas, las cuales gracias a su misma razón de ser permiten que se diferencien de otras tomas que pueden llegar a existir en este tipo de edificios sanitarios.
Básicamente, los gases medicinales tienen diversos tipos de instalaciones.
Estas son las 7 recomendaciones que deben cumplir
Necesita diversos servicios asociados
Los gases medicinales no son un suministro que se entrega a las personas en la puerta de un almacén y hasta ahí llega. Generalmente se asocia a distintos servicios que van a depender de la infraestructura y de los recursos que pueda poseer cada centro hospitalario o centro clínico. Por ende, es necesarios para completar el servicio correspondiente, tener en cuenta el reparto de botellas, trazabilidad, entre otras, de esta manera se puede complementar los contratos de suministro y se acaba disponiendo de distintas cartas que se adaptan a las necesidades reales.
El gestor no puede actuar sobre el consumo
El sector salud es uno de los principales gastos públicos que tiene un país. En el caso de los gastos medicinales no se puede disminuir el gasto para los costos. Asimismo, es necesario dejar de lado el control de fugas, las necesidades que van directamente ligadas a las actividades sanitarias y, que de cierta manera, no tienen que depender de una buena o mala gestión.
La central de producción y el almacenamiento es propiedad del proveedor de gases
En prácticamente todos los hospitales existe una central de producción y de almacenamiento de gas; este tipo de centrales son manejadas normalmente por una empresa, denominada comúnmente como “gasista”, la cual es la responsable de su legalización, la manipulación, el mantenimiento y la seguridad de los centros clínicos y hospitalarios. Este hecho condiciona mucho los contratos de suministro así como la responsabilidad sobre dicha instalación.
Los gases son considerados un medicamento
Estos productos son actualmente considerados como medicamentos. Los gases medicinales son la única instalación sanitaria que se cataloga como medicamento porque transportan en su interior una serie de fluidos, los cuales son los que permiten otorgar esta denominación, y por tanto, hace que se repartan las responsabilidades de su buen funcionamiento en las distintas áreas del centro hospitalario, específicamente en las áreas de mantenimiento y gestión de infraestructura, así como en los departamentos de farmacia.
Alrededores normativos complejos
Existe un entorno normativo complejo, el cual va desde las normas que regulan los medicamentos hasta todas aquellas que llegan a regir los aparatos e instalaciones que le competen a los distintos gases medicinales, como por ejemplo los canalizadores, los elementos de seguridad y manipulación, los distintos aparatos de presión, entre otros que permiten gestionar diariamente este tipo de equipamiento
Diferentes sistemas
Cuando se trata de gases medicinales, es posible que existan varios sistemas de instalaciones en un centro hospitalario o clínico, los cuales cumplen con diferente almacenamiento y distribución de los gases poseídos. Básicamente se diferencian las baterías de las botellas aisladas, el depósito de criogénicos, la botellería portátil y la auto-producción del aire de uso médico.
Servicio prioritario
Por su carácter vital para los centros clínicos y hospitalarios, los gases medicinales son considerados parte del servicio prioritario para los pacientes, ya que, generalmente, se requieren para llevar a cabo la asistencia ininterrumpida de los pacientes.
Los gases medicinales necesitan contar con un gestor de mantenimiento especializado, para que así se puedan evitar los problemas de seguridad e instalación que se puedan dar. De esta manera se puede obtener un equilibrio saludable entre la seguridad de los servicios que son contratados y el costo que puede derivar de los mismos.
La atención a tiempo, el mantenimiento constante y un buen diseño de la instalación de los gases medicinales son básicos para ahorrar posibles inconvenientes a futuro. Desde la realización de canales trazados y ordenados, hasta las tomas locales de los circuitos, es fundamental poseer un control y, sobre todo, un cierto grado de prevención, esto se debe a que normalmente las tomas y canalizaciones se dirigen a sectores sumamente delicados, como es el caso de las salas de emergencia y los quirófanos.
Sin embargo, a través de un chequeo llevado a cabo antes de comenzar con la utilización de una toma de gas medicinal, puede ayudar a detectar posibles fugas o fallas que existan en el sistema. La prevención de incidentes y el servicio de calidad de un centro hospitalario es responsabilidad de todos los que laboren en dichas instituciones de salud.
Fuente:
hospitecnia.com