El cuarto de un paciente o la unidad del paciente como se le conoce en el ámbito hospitalario se refiere al espacio dentro de la habitación en donde estará ubicado un usuario que necesite atención médica importante y que será utilizada por este durante su estadía en el hospital.
Cabe mencionar, que todo el mobiliario que se coloque dentro de este cuarto también formará parte de la unidad.
Un cuarto para pacientes puede ser para una sola persona o puede, dependiendo del área, albergar una mayor cantidad de pacientes.
Cuando el personal de mantenimiento y técnico es requerido para fabricar o acomodar una unidad de este tipo, existen varios requerimientos necesarios que deben seguirse al pie de la letra para brindar comodidad y seguridad al paciente y al servicio de salud que tiene en sus manos su cuidado.
Uno de los aspectos más importantes que deben estudiarse antes de albergar pacientes son los módulos de iluminación.
A continuación se mencionan diferentes puntos necesarios para que los encargados puedan colocar el mejor modelo y así brindar luz de calidad que sea adecuada a las necesidades que se presentan en un hospital.
Luz natural y luz artificial
En el momento de construir un cuarto de pacientes, es necesario que los especialistas en el área tomen en cuenta los dos tipos de luz que deben existir en el lugar. La luz natural es la que es producida por los rayos del sol y es necesaria para una serie de procesos corporales.
Cuando se hace una unidad de este tipo, es importante tomar las medidas necesarias para colocar ventanas que permitan la llegada de la luz solar a la habitación, se debe tener cuidado que los rayos del sol no caigan directamente sobre las camas, pero sí su reflejo.
La mayoría de los expertos recomiendan que las ventanas se localicen a partir de la cuarta parte del suelo para así poder lograr el objetivo.
La luz artificial que incluye los diferentes módulos de iluminación que deben ser instalados en el cuarto del paciente, deben estar diseñados y adaptados para las necesidades de los usuarios.
De manera tal que, cuando los módulos son colocados, deben de contar con diferentes tipos de unidades que proporcionen tanto la luz en forma directa, necesaria en el caso de diferentes exámenes, o indirecta, una luz tenue que brinde confort al usuario.
Aspectos importantes que deben estar presentes en el módulo de iluminación
La importancia de mantener una adecuada relación de trabajo entre el arquitecto y el ingeniero encargado de la iluminación se ve confirmado en estudios que determinan que las condiciones de iluminación pueden llegar a ser afectadas por el color.
Sus esfuerzos pueden lograr un buen diseño de iluminación siempre teniendo en cuenta la ubicación, forma y tipo de luces a utilizar, pero también los valores de luminosidad y reflectancia de los acabados superficiales y el color de los techos, paredes, pisos y muebles que estarán en la unidad del paciente. Los factores de reflectancia deben estar presentes en los planos arquitectónicos mostrando los valores de color y reflectancia de las habitaciones.
Un adecuado sistema de iluminación ayuda a controlar la luminosidad y el deslumbramiento para proporcionar mayor comodidad visual y niveles óptimos de iluminación.
Los módulos de luz en los cuartos de los pacientes en cuanto a iluminación general se refieren, debe de ser indirecta de manera que el brillo de los focos, visto desde cualquier lugar del cuarto no cause molestias en el paciente.
La colocación de lámparas fluorescentes en las habitaciones debe ser de la mejor calidad y que utilicen luz blanca cálida o fría.
Las luces que se instalen para lectura deben brindar un adecuado grado de uniformidad de iluminación sobre un plano de lectura de aproximadamente 1 metro cuadrado en el caso de una unidad de tipo ajustable y de 1,5 metros cuadrados en si es una unidad no ajustable.
El tipo de iluminación local debe de ser instalada cuando sea necesario para lograr una adecuada observación del paciente bajo condiciones específicas y deberá colocarse de manera que ilumine el área de la cama y el equipo.
Este tipo de luz puede permanecer encendida durante toda la noche y por eso es necesario colocar una pantalla para proteger la luz de otros pacientes.
La instalación de pilotos de luz es necesaria para que cuando oscurece, el paciente quede iluminado de manera tal que la iluminación no interrumpa su descanso, pero que pueda levantarse sin sufrir accidentes por falta de visión.
Otro aspecto importante que se debe tomar en cuenta en el momento de la instalación del módulo de iluminación es el sistema eléctrico que se coloca en las cabeceras de las camas de los pacientes.
Este sistema tiene como función principal permitir la comunicación de emergencia entre el paciente y el personal médico, de manera tal que el usuario tenga la capacidad de activar una luz de color que será identificada por los médicos y enfermeras como una señal de ayuda.
Por último, el módulo de iluminación en el cuarto de un paciente necesita que las luces que tienen una función nocturna proporcionen un bajo nivel de iluminación y de contraste para minimizar la incomodidad de los pacientes, pero suficiente para que la enfermera entre en la habitación.
Es posible también proporcionar un interruptor de control el cual puede colocarse en la puerta, para que el personal de salud cambie la luz nocturna a un nivel de iluminación más alto, si es necesario.
Fuente:
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