Los vestíbulos sobrios, ruidosos y poco funcionales ya forman parte de la historia en muchos hospitales, y a medida que las organizaciones de salud trabajan para mejorar la experiencia del paciente en estos espacios su diseño ha evolucionada hacia la educación, sostenibilidad y experiencias reales.
Esta evolución era totalmente necesaria porque nos encontramos en un mercado competitivo que está cambiando la palabra “pacientes” por “usuarios de servicios”, actualmente lo más importante es crear una experiencia familiar memorable que lógicamente no interfiera con la atención médica.
Este esfuerzo de crear ambientes amigables comienza tan pronto como los pacientes y sus familiares entran a la instalación, detalles tan sencillos como la disposición de la sala, tonalidades en las paredes y como está dispuesto el personal médico puede ser muy impactante en la percepción del paciente.
Las soluciones para hospitales son un reto en estos casos incluyendo toques de hospitalidad, variedad de asientos que inviten a compartir o estar solos, elementos de distracción y uso estratégico de dispotivos móviles haciendo un mejor uso del espacio.
Una cálida bienvenida
Los puntos de entrada oblicuos y vestíbulos tipo embudo que dirigen a las personas desde el estacionamiento o exteriores simplemente ya no funcionan, lo mejor es pensar en la experiencia que tendrá el paciente desde que llega para reducir su ansiedad y crear una impresión positiva.
Las comodidades y servicios ubicados en los espacios de entrada son cada vez más parecidos a los que comúnmente se encuentran en los hoteles, incluyendo un conserje o miembro del personal para reunirse y saludar a los visitantes en la puerta principal, este simple hecho ayuda a guiarlos durante el proceso reduciendo sus niveles de estrés.
Las características adicionales como obras de arte que dan un toque humano al medio ambiente, materiales y acabado de alta calidad no pueden dejarse a un lado, las primeras impresiones desde un punto de vista estético en hospitales deben reflejar calidad y cuidado, por eso debemos dejar en el pasado las filas de sillas conectadas, las ventanas pequeñas y televisores que chillan programas de televisión, en su lugar las remodelaciones actuales invitan a instalar sofás cómodos, quioscos educativos y ventanales que dejan entrar luz natural por todo el lugar.
Claro está nada de esto sería relevante si no se toman antes las precauciones necesarias en cuanto al compresor de aire grado médico que purificará el aire, la instalación de redes de gases medicinales que proporcionen soporte a los pacientes, uso de cortinas antibacterianas que apoyen el control de infecciones y sistemas de rieles portavenoclisis que ahorren espacio vital en las habitaciones de los pacientes.
Por otro lado expertos en los Estados Unidos expresan que el nombre de “sala de espera” ni si quiera corresponde con el fin actual de estos espacios, los pacientes y familiares no deberían “esperar” por el contrario la idea es usar este tiempo en cosas productivas como aprender información relevante, prepararse mentalmente o simplemente relajarse antes de entrar a citas médicas, estudios e incluso procedimientos en salas de cirugía.
El tamaño, espacio y estética del medio ambiente cambia totalmente cuando se deja a un lado el pensamiento de “espera” por uno de “invertir el tiempo”, incluso algunos diseñadores de interiores están empezando a crear ambientes hogareños alejándose del patrón clínico de azul claro, sillas metálicas y módulos de iluminación fluorescentes.
Por el contrario la idea es usar colores cálidos en las paredes, muebles versátiles, sillas acogedoras, mesas que inviten a compartir momentos e incluso usar algunas lámparas de pie que cambien la luz en el entorno, más allá de proporcionar comodidad el diseño de espacios públicos en la actualidad es capaz de reducir el estrés ofreciendo nuevas experiencias a los pacientes y sus familiares.
Es importante crear espacios únicos que integren diferentes ambientes porque todas las personas no somos iguales, algunos necesitan cargar sus dispositivos móviles para trabajar o simplemente distraerse, otros prefieren un espacio tranquilo donde puedan leer, estar solos o por el contrario compartir en familia; para diseñar múltiples diseños es necesario mezclar asientos, tipos de mesas y usar separadores de espacio sutilmente.
Manteniéndose ocupado
Los vestíbulos y áreas de espera también están ampliando sus funciones integrando cafés y espacios comerciales que permiten a los usuarios hacer algo más con su tiempo que esperar, al mismo tiempo los niños se benefician de distracciones sencillas porque en su mayoría son muy inquietos y cualquier espera por corta que sea parece una eternidad, pensando en estos detalles un hospital en Canadá integro en su sala de espera una proyección de luces creando ondas en el suelo, formas básicas e incluso simulando peces en el mar para que los niños y sus padres pasarán un tiempo diferente.
Las distracciones positivas también están encontrando un hogar en entornos de salud para adultos, por ejemplo en los espacios de espera es posible instalar zonas de descubrimiento con iPads donde los pacientes puedan explorar información de interés, quioscos para medir su presión arterial, disfrutar de una sesión rápida de yoga o recibir una charla informativa de salud por parte de un robot.