¿Qué es un manifold?
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Un manifold de gases medicinales es un sistema de distribución de gases diseñado para suministrar gases medicinales a diferentes áreas de un hospital, clínica u otro entorno médico.
Está compuesto por una serie de válvulas, tuberías y accesorios que permiten la entrega de gases como oxígeno, aire comprimido, dióxido de carbono y óxido nitroso a los puntos de uso necesarios.
El sistema de manifold de gases medicinales debe cumplir con estándares y regulaciones específicas para garantizar la seguridad y la calidad de los gases entregados.
Los componentes del manifold deben estar diseñados y fabricados para evitar la contaminación del gas, las fugas y los riesgos de incendio o explosión.

El manifold de gases medicinales es una parte importante de la infraestructura médica y se utiliza en una amplia gama de aplicaciones, como la anestesia, la ventilación mecánica y la terapia de oxígeno.
Su diseño y construcción deben ser realizados por profesionales altamente capacitados y calificados en el campo de la ingeniería médica.
Este dispositivo es de las partes más importantes en un sistema de red de distribución de gases medicinales en una clínica o en un hospital, sin importar las dimensiones de las instalaciones.
La eficiencia de la red, sea cual sea su tamaño es igual de importante por lo que no deben presentarse problemas en ninguno de sus componentes.
No basta con que la instalación haya sido diseñada meticulosamente sino que se requiere un constante monitoreo para tener por un lado la seguridad de que está funcionando adecuadamente y por otro que no haya riesgo de accidentes.
Es un sistema distribuidor de gases, en este caso medicinales, que controla el flujo, ya sea de un solo gas o de varios, cuando se requiere el uso de gases combinados.
¿Para que sirve un Manifold?
El manifold entonces sirve para controlar flujos, presiones, etc., y para ello cuenta con indicadores o medidores, válvulas, alarmas, controles y reguladores.
Existen manifolds automáticos, semiautomáticos y manuales, y para ser utilizados en redes hospitalarias de gases de uso medicinal deben estar fabricados de acuerdo a normativas y especificaciones oficiales vigentes.
Mediante el uso del manifold es posible mantener un flujo regular de gases para el suministro de un hospital, aún cuando en determinado momento se requiera hacer uso de los tanques o depósitos de reserva.
En estos casos el dispositivo dispone de funciones de alarma y resulta muy útil ya que alerta al personal cuando el nivel está muy bajo por lo que se requiere abastecimiento.
Lo mismo sucede cuando el problema es un cambio de presión por causas fortuitas,ya que la alarma da aviso inmediato para tomar rápidamente las medidas necesarias.
En un manifold de tipo automático no se presenta la necesidad de manipular las palancas ya que el sistema se mantiene en funcionamiento por sí solo y en absoluto control del sistema.
Pero existen algunos que permiten iniciar o detener el equipo cuando así se requiera.
También tiene la capacidad de mantener una presión uniforme independientemente del nivel de gas en los depósitos.
Además, como ya se mencionó, cuando los niveles son bajos se dispara una alarma para indicar la necesidad de recarga, lo que permite administrar fácilmente también los tanques de reserva.
Manifold semiautomático
A diferencia del manifold automático, el semiautomático requiere de ciertas operaciones manuales.
Se le llama semiautomático debido a que en forma automática cambia al tanque o Banco de Reserva al detectar baja presión en el gas proveniente del tanque en uso o Banco de Uso.
Esto sucede de manera imperceptible en el suministro y funcionamiento de las redes aunque por supuesto están las alarmas e indicadores que muestran bajos niveles de abastecimiento.
Con todas estas medidas es muy fácil para el personal controlar las existencias de gases y estar al pendiente del suministro en todo momento.
La diferencia básica entre un manifold semiautomático de uno completamente automático es que en el caso del semiautomático el proceso de reversa del banco de reserva al banco de uso es completamente manual.
Pero la transición se lleva a cabo también completamente sin fluctuaciones de presión.
Las características básicas del manifold semiautomático son:
Cabezal
Se fabrica en etapa de alta presión y dispone de dos reguladores de alta presión, que a su vez están calibrados para la realización del intercambio de bancada de manera automática mediante diferencial de presión.
Cuenta con válvulas tipo check anti retroceso y manómetros analógicos para alta presión.
La etapa para baja presión dispone de dos reguladores de alto caudal para baja presión con sistema de mantenimiento de by-pass.
Van incluídos los manómetros análogos de baja presión y está dotado también de interruptores de presión de Histéresis corta para un acoplamiento con alarma local para los diferentes bancos de cilindros.
También tiene manómetros de presión final y válvulas de seguridad con sonido tipo silbado.
Este sistema viene montado en un respaldo o soporte fabricado en resistente lámina de acero y con un acabado de pintura electrostática horneada.
También existe la opción de elaborarlo en acero inoxidable sobre pedido.
Arcos de conexión
Estos arcos para conexión de cilindros tienen integrada la válvula check anti retroceso conforme a la normativa oficial vigente.
Para utilizarse con oxígeno los medio arcos de conexión rígidos se ofrecen de fabricación en latón, mientras que para algunos otros gases los arcos de conexión se fabrican en manguera flexible con recubrimiento de malla de acero inoxidable y con línea de vida.
Sistemas de líquido criogénicos
De baja presión con arcos para conexión manufacturados en caucho y con válvulas anti retroceso.
Fabricación
Se fabrican totalmente en aleaciones de latón de altas especificaciones, con gran temple, y diámetros de pared indicados para soportar las presiones a las que van a someterse.
Válvulas
Cuenta tanto con válvulas de apertura para cada bancada como con válvulas individuales para cada uno de los cilindros según el gas que contengan.
Para uso hospitalario este tipo de manifold está generalmente disponible para aplicaciones criogénicas en baja presión.
No dispone de vaporizadores ya que cada tanque debe contener los propios.
Se debe tener en cuenta que para uso con dióxido de carbono, pueden requerirse calentadores eléctricos, mismos que por lo general no se incluyen.
En cuanto al manifold de funcionamiento automático este se controla mediante un microprocesador que por lo general se ubica en algún panel tras la puerta del frente.
Ofrece indicadores LED de diferentes colores para las diferente bancadas y tipos de indicación.
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El manifold automático
Este equipo ofrece algunas ventajas sobre otros tipos ya que toda la operación se efectúa completamente sin intervención manual.
De todas formas se requiere de personal de supervisión para asegurar un correcto funcionamiento del equipo y por supuesto para verificación sobre las existencias de gases.
Recordemos que el suministro debe ser regular, sin fluctuaciones en los niveles de presión, y no hay que olvidar que aunque siempre es necesario contar con una reserva, no es aconsejable tampoco tener grandes cantidades almacenadas, por cuestiones de seguridad.

Características y funcionamiento de un manifold
Sabemos bien que un manifold, sea cual sea su tipo, permite un flujo de gases sin fluctuaciones de presión, aún en el momento del cambio de “banco en uso” a “banco de reserva”.
Esto significa que en la línea final siempre habrá una presión uniforme sin importar los niveles del contenido de los tanques o depósitos de gas.
Al momento del cambio el que hasta ese momento fue banco de uso se convierte en banco de reserva, y viceversa.
El manifold automático cuenta con un panel de control de fácil manejo, con indicadores analógicos o digitales, dos de línea y uno de suministro.
Además tiene también indicadores de focos de LED.
Los indicadores de línea están generalmente uno a la derecha y uno a la izquierda mientras que el de suministro está ubicado al centro en la parte superior del panel de control.
También en la parte frontal del gabinete están los indicadores LED, que son 6 y están colocados generalmente de dos en dos, y en el mismo orden o por lo menos con los mismos colores y significados.
En la parte superior se ubican los dos focos verdes, uno para cada banco.
Este indicador nos informa cual es el banco de uso encendiendo la luz de ese lado, mientras que el de reserva permanece apagado.
Abajo de ellos están los focos amarillos, que indican cual es el banco de reserva.
Lógicamente jamás estarán encendidos los indicadores verde y amarillo del mismo lado del tablero.
Por último tenemos la luz roja, que es la indicadora de vacío.
La luz de los focos LED es de una intensidad tal que permite ser vista aún en condiciones de baja iluminación.
El manifold además cuenta con reguladores de presión para cada uno de los bancos así como para controlar la presión de la línea final.
Para mayor seguridad de uso dispone de una válvula de alivio para la línea intermedia que está conectada a una salida de ventilación.
Se debe tener en cuenta que no basta solamente con adquirir el equipo, en este caso el manifold, que esté fabricado bajo las normas de especificación oficiales vigentes.
También existe una normativa oficial relativa a la instalación del equipo.
También cabe destacar que que existen modelos que ofrecen la opción de interfase compatible con PC con algunas versiones de Windows, lo que debe verificarse cuidadosamente.
Características de un manifold para usos específicos
Dependiendo de las características de los espacios de almacenamiento de gases de uso médico, el gabinete debe reunir algunas propiedades.
Atendiendo a dichas circunstancias los hay tanto para interiores como para exteriores.
Lo recomendable es que el manifold no esté expuesto nunca a la lluvia, el sol, la nieve o cualquier otra forma de temperatura extrema.
De acuerdo al número de cilindros conectados es la cantidad de soportes que se proporcionan.
Las barras colectoras escalonadas se indican preferentemente cuando se trata de 10 cilindros o más, mientras que las rectas son para más de 4.
En lo concerniente al número de cilindros existen recomendaciones de configuración estándar en cuanto a la longitud total, y las cifras generalmente se dan en pulgadas, en relación a la cantidad de cilindros que integran cada red.
Otro factor de suma importancia es que cuando un manifold es para óxido nitroso y/o dióxido de carbono, hay que tomar en cuenta que su capacidad de flujo va a depender de las condiciones ambientales que prevalezcan en el sitio donde se ha instalado, así como del número de botellas /cilindros que estén en servicio.
Por lo tanto no es recomendable que dicha instalación se realice en lugares donde llegue a estar expuesto a temperaturas inferiores a los 0°C (32°F) y en general, como ya se mencionó antes, a cualquier tipo de temperatura extrema.
Por otro lado, y continuando con la capacidad de flujo de un manifold, no hay que olvidar que esta ofrece variantes dependiendo del gas del que se trate.
Cuando se emplea Oxígeno, Aire Medicinal, Óxido Nitroso o Dióxido de Carbono la capacidad de flujo puede ser de aproximadamente 4,500 SCFH [2,123 L/min], mientras que para Nitrógeno o Aire Medicinal es de 6,000 SCFH [2,831 L/min].
También atendiendo a los diferentes tipos de gas que se utilizan en las redes hospitalarias y/o de laboratorio, es posible que se requieran ajustes y/o adecuaciones en las instalaciones.
Hay que tener en cuenta que no todos los gases se emplean a la misma temperatura.
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Existen para ello algunos calentadores opcionales para aquellos casos en que el manifold se destine para N₂O y/o CO₂.
En estos casos es posible instalar también algún tipo de medidor de temperatura en el sistema de distribución, tanto de salida como de retorno.