Las grandes instalaciones sanitarias, clínicas privadas y los hospitales pequeños tienen algo en común, básicamente los equipos médicos son el elemento primordial para su óptimo funcionamiento.
Es vital que sean confiables y estén a la vanguardia por esta razón muchos hospitales piensan en comprar equipos nuevos con programas completos de garantía, reemplazo y mantenimiento, mientras que otros pasan por momentos difíciles económicamente tomando como primera opción seguir usando los dispositivos antiguos o comprar equipos usados y reacondicionarlos.
La pregunta clave en este caso sería ¿Es posible hacer esto sin sacrificar la fiabilidad? Sigue leyendo para que conozcas todos los detalles.
Ciertamente al comprar equipos usados e invertir en su reparación se reducen los costos a una fracción en comparación con dispositivos nuevos, pero es importante pensar entre la relación costo y calidad ya que no estamos hablando solo de máquinas sino de vidas que dependen directamente de su funcionamiento.

Puntos a valorar en la compra de equipos médicos restaurados
¡Vamos a hacer una analogía! Imagina que quieres comprar un carro nuevo pero no tienes dinero suficiente, entonces optas por un coche antiguo pensando que solo necesita pintura, agua, jabón y listo pero a las semanas te das cuenta que el motor tiene un ruido e inviertes dinero, después se apaga solo y sigues sacando dinero, de repente los vidrios no bajan ni suben ahí te das cuenta que era mejor juntar unos pesos más y comprar uno nuevo.
Algo similar pasa con los equipos para hospitales solo que con el coche te quedarás accidentado en plena autopista pero si una máquina de soporte ventilario deja de funcionar el paciente muere, si el compresor de aire grado médico filtra aceite contaminas un pasillo repleto de personas con cuadros infecciosos, las reacciones adversas en este caso son fatales.
Como en cualquier compra grande lo mejor es investigar a fondo los posibles vendedores y cerciorar que estamos hablando con un proveedor responsable, pedir referencias no está demás comparar precios menos y en el caso de comprar equipos usados la opción más viable es buscar proveedores que ofrezcan equipos con pre-propiedad certificados, esto hace posible realizar inspecciones antes de ejecutar pagos, reemplazar piezas o hablar sobre garantías.
Solicitar escritos previos de propiedad certificados es vital para saber en dónde han estado estos dispositivos, que tan larga ha sido su vida útil, el tipo de actividades que han realizado incluso el número de usos que tiene, por otro lado aunque no todos los equipos usados tendrán una garantía es importante preguntar sobre los tipos que contempla la maquinaria.
La mala noticia es que a pesar de tener garantías y certificaciones previas es imposible determinar cómo será la vida útil del equipo usado, estos aspectos se verán sobre la marcha comprometiendo su rendimiento e indirectamente el trabajo de los profesionales de salud.
Por otro lado la mayoría de compañías que ofrecen equipos médicos usados y renovados disponen de varios niveles en renovación, donde la primera línea es la maquinaria certificada de segunda mano que se inspecciona a fondo, con piezas probadas, reemplazadas y renovación cosmética.
En pocas palabras los equipos se restauran a la condición original del fabricante con garantía y reemplazo seguro de las piezas en el caso que falle, lo más importante es que a partir de ahí el dispositivo pasa por varios niveles de prueba para confirmar su fiabilidad, este es el tipo de empresas que se necesitan como aliadas en el mundo sanitario.
Ahora si la institución quiere ahorrar más dinero es posible conseguir equipos médicos restaurados mecánicamente pero no a nivel estético reduciendo costos, el problema con esto es que a los ojos del paciente genera aprehensión y preguntas sobre los recursos y experiencia del hospital, sin duda alguna la apariencia juega un papel importante e inspira confianza porque se asocia con limpieza e higiene.
En cuanto a las garantías la mayoría de los equipos certificados vienen con algunos meses, mientras que las maquinas con niveles más bajos de renovación tienen menos probabilidades de incorporar buenas garantías.
Sin embargo es imprescindible asesorarse con tiempo en cuanto a este tema, además saber si los repuestos se mantienen vigentes varios años, conocer la disponibilidad de maquinarias para préstamos disponible en caso que el equipo falle y programas de mantenimiento.
A pesar de estudiar todas las opciones existen probabilidades altas que los equipos deban reemplazarse más a menudo que uno nuevo, teniendo en cuenta que su vida útil es un asunto relativo ya que la tecnología avanza cada día más siendo necesario incorporar innovaciones que con el paso del tiempo son 100% necesarias.
Otro aspecto a tomar en cuenta es que los pacientes que asisten a pequeñas o grandes empresas tienen las mismas expectativas “contar con un servicio de calidad”, si el hospital no proporciona el equipo más actualizado posiblemente se comprometa su reputación y el número de pacientes que atrae, en este caso es vital estudiar las prioridades reales y establecer objetivos claros para tomar la decisión más inteligente.