La luz es una necesidad fundamental que tienen todos los seres humanos y en el ámbito hospitalario es vital, sobre todo para aumentar el bienestar y la salud de los pacientes que se encuentran hospitalizados.
La iluminación que se da en los hospitales, en las salas de consulta y en las diferentes áreas que conforman los centros de salud deben de ser pensados enfocados en dos objetivos principales:
- Poder garantizar condiciones adecuadas y óptimas para que el personal médico pueda desempeñar y desarrollar sus tareas de forma eficiente.
- Contribuir para que el paciente pueda tener una atmósfera en la cual se sienta confortable garantizando siempre la eficiencia energética del lugar.
El ahorro de energía, con el paso del tiempo, se ha vuelto también en una prioridad, esto porque es necesario reducir los costos y por la aportación positiva relacionada con la conservación del medio ambiente.
Las nuevas técnicas y los innovadores equipos de iluminación, que son mucho más eficaces, le dan a los profesionales encargados de colocar las luces intrahospitalarias, la oportunidad de cumplir con todos los requerimientos necesarios para darle confort al paciente y mejora visual para el profesional.
Tipos de lámparas recomendadas
Lámpara móvil
Este tipo de luz está diseñada para ayudar al personal en cualquier tipo de cirugía. Está fabricada con una lámpara halógena y pone el máximo énfasis en la comodidad con una relajante pero brillante luz blanca-azul. Esta lámpara de tipo móvil debe ser colocada en salones como, por ejemplo, ortopedia, ginecología y urología.
Luz para sala de operaciones
La luz que se utiliza en las salas de operaciones son preferiblemente lámparas halógenas con filtros apropiados capaces de dar una luz blanca azulada fría, casi similar a la luz natural que es el tipo ideal de luz necesaria para realizar cirugías de todo tipo. Tienen la increíble capacidad de poder brindar iluminación sin la presencia de sombras, se pueden adaptar de forma continua a la intensidad de la luz y al tamaño del campo y posee filtros termo absorbentes de alto rendimiento para proporcionar temperatura de color muy parecidas a las de la luz del día.
Luz de la sala del paciente
El nivel de lux requerido para la luz que se instala en el salón del paciente debe ser idealmente de 150 a 200 lumen (máximo) y de 20 a 50 lumen (mínimo). En el momento de la instalación se debe tener en cuenta que el nivel de lumen puede variar de un salón a otro, que no debe haber presencia de deslumbramiento y que además este lumen debe de lograr ser distribuido adecuadamente.
Luces para la recepción y los puestos de enfermería
Los mejores niveles de iluminación y los más adecuados que deben utilizar los técnicos encargados de la instalación de estas luces es de 300 lumen o lux con el objetivo de brindar una mejor iluminación en el área. Las luces utilizadas deben tener una apariencia de color de 4000 K y un índice de rendimiento de color de 80+.
Corredores y áreas de circulación
En estas zonas se recomiendan niveles adecuados de iluminación que oscilan entre los 150 y los 200 lumen. Las lámparas que se utilizan deben tener una apariencia de color de 4000 K y un rendimiento adecuado. Las principales fuentes de luz que se usan en estos lugares son las luces LED o la lámpara CFL la cual en realidad utiliza una bombilla de bajo consumo también llamada lámpara fluorescente compacta.
Existen muchas razones por las cuales los centros hospitalarios están utilizando con mayor frecuencia las luces LED en sus salones pues es la mejor manera de invertir en una excelente iluminación que al mismo tiempo es energéticamente eficiente. Estos dispositivos tienen la capacidad de brindar una serie de soluciones tecnológicas llenas de innovación pues logran aumentar de forma considerable la eficiencia, mejora la seguridad, eleva los niveles de iluminación aumentando al mismo tiempo la comodidad del usuario y los trabajadores.
Además, reduce el uso de mercurio que otros tipos de luces pueden provocar, disminuye de forma considerable los costos relacionados con el mantenimiento y mejora los flujos de electricidad hospitalaria.
Iluminación Ergonómica
Con este tipo de luz innovador, se consigue una mejor vista de la pantalla, menos fatiga y, por consiguiente, menos errores. La iluminación ergonómica es una iluminación zonificada, coloreada y blanca que se ha venido utilizando en las salas de operaciones y de examen. Esta solución de iluminación consiste en una eficaz combinación de luz verde y roja que proporciona resultados documentados con respecto al entorno de trabajo, la calidad y la seguridad.
Este tipo de luz tiene la capacidad de poder minimizar la cantidad de reflejos y el resplandor que pueden llegar a producir los monitores y de esta manera se optimiza de forma considerable la calidad de la imagen de los mismos. Se puede, además, lograr una menor tensión en los ojos, menos fatiga ocular y una mayor concentración por parte del personal. Se puede instalar de manera que provea una iluminación por zonas para crear la luz adecuada para todos los que se encuentran dentro de un salón al mimo tiempo.
Fuente:
www.electrical4u.com