Los pequeños detalles marcan la diferencia cuando se habla de equipos médicos hospitalarios, que a su vez están relacionados con el confort del paciente, sus familiares y profesionales de salud que trabajan en el área.
En el caso de los sistemas de rieles portavenoclisis son una herramienta de utilidad y totalmente necesarios en el ámbito de clínicas y hospitales, pero primero que nada es importante conocer que significa la palabra “venoclisis”, hace referencia a una práctica que consiste en administrar al paciente diferentes tipos de líquidos o medicamentos como plasma, sueros, sangre y otros al torrente sanguíneo a través de una vena periférica.
En este orden de ideas el sistema de rieles ayudaría a soportar, fijar y mantener los medios que se utilizan para llevar a cabo la venoclisis, siendo la estructura única y principal de soporte para la administración de los tratamientos endovenosos a nivel mundial.
Estos sistemas también son conocidos como sistemas de rieles de techo para infusiones, no son sistemas muy sofisticados pero de gran utilidad en las áreas hospitalarias.
Son fabricados en diferentes materiales incluyendo el plástico pero los más comunes son el aluminio y acero, debido a su capacidad para reducir el riesgo de contaminación y proliferación de agentes patógenos en los recintos hospitalarios, además de ofrecer durabilidad y resistencia al equipo cuentan con diferentes rieles, ganchos y dispositivos de freno, incluso pueden adaptarse de forma adecuada al espacio, logística y condición del paciente fabricados en base a las necesidades reales que presente la institución.
Su uso abarca salas de encamados, recuperación en hospitalización, terapia intensiva y salas de urgencias, todo dependerá de la disposición del proyecto.
No tienen mayores complicaciones para su instalación, debido que las herramientas disponibles para su montaje son de fácil acceso y manejo, además el mantenimiento es mínimo y práctico asegurando equipos duraderos en el tiempo.

Importancia de los sistemas de rieles portavenoclisis
La elección del material es vital porque los equipos fabricados mayormente con material plástico son propensos a ser medios de bacterias y virus, en el 2003 se realizó un estudio sobre infecciones nosocomiales en el Hospital del Niño “Dr. Ovidio Aliaga Uria” ubicado en la ciudad de la Paz en Bolivia, dirigido por Fernández, Salas y Velasco; hacían referencia que los niños portadores de venoclisis y sistemas urinarios cerrados tuvieron más riesgo de desarrollar infección hospitalaria, la tasa era de 2.7 a 31.3 por 100 episodios, relacionando esta condición con los agentes patógenos encontrados en los sistemas de rieles portavenoclisis y urinarios realizados con materiales de baja calidad y mayormente de plástico.
A nivel mundial se han demostrado las complicaciones infecciosas y problemas tales como oclusión, infiltración y otros representando una amenaza de integridad al paciente debido a la venoclisis, por esta razón en Mexico la Comisión Permanente de Enfermería (CPE), implementó en 2002 a nivel nacional el indicador de Vigilancia y Control de Venoclisis Instaladas por Enfermería, el mismo con que las instituciones de salud públicas, privadas y sociales, miden y utilizan para mejorar esta práctica, en el año 2004 la Comisión Nacional de Arbitraje Médico (CONAMED) en colaboración con CPE emitió un documento llamado: Recomendaciones Específicas para Enfermería sobre el Proceso de Terapia Endovenosa.
Finalmente se proclamo una norma oficial en el 2007 denominada NOM-022-SSA3-2007, que instituye las condiciones para la administración de terapia de infusión en los Estados Unidos Mexicanos, incluyendo al comité de secretaria de salud y permanentes de enfermería estableciendo criterios de operación necesarios, de conformidad con leyes vigentes; por otro lado esta norma oficial mexicana tiene concordancia parcialmente con recomendaciones y lineamientos internacionales, establecidos por el Control Disease Center (CDC) y por la Infusion Nurse Society (INS) de los Estados Unidos de Norte America.
La mayoría de las disposiciones hacen referencia al uso de los circuitos, consideraciones con el paciente y técnicas específicas pero un apartado especial indica que las instituciones deben incluir medidas de seguridad en los equipos y administración, además que se deben contar con diferentes tipos de sistemas de rieles portavenoclisis para asegurar que al paciente en ningún momento se le suspenderá la infusión de nutrición parenteral total de forma innecesaria o por falta de recursos.
Estos comité y organizaciones oficiales mexicanas se han desarrollado con el propósito de establecer las condiciones necesarias y suficientes que favorezcan una práctica clínica homogénea, que coadyuve a lograr una atención segura y libre de riesgos, así mismo, instituye los requisitos mínimos para la instalación, el mantenimiento y el retiro de los accesos venosos periféricos y centrales, para contribuir a la mejora de la calidad en la atención de los pacientes.
La relevancia de estos equipos tiene respaldo a nivel médico, legal e institucional, son considerados elementos indispensables para el tratamiento y recuperación optima de los pacientes.
Al momento del diseño y planificación en la compra de equipos médicos para hospitales, no pueden pasar por alto los sistemas de rieles portavenoclisis ya que son parte de la norma, además estudiar la composición de sus materiales para reducir considerablemente el riesgo a infecciones en los pacientes, planeando desde un primer momento la atención que se brindara en un futuro de forma eficaz y segura, en el mercado se pueden encontrar diversas marcas y modelos, pero hay que considerar aspectos de costos, materiales y que se adapten mejor al espacio y estructura arquitectónica en especifico.