El derecho a la salud
De alguna manera la salud es nuestro bien más preciado ya que sin ella no podemos aprender, trabajar ni disfrutar de la vida.
Por ello, de acuerdo a la OMS (Organización Mundial de la Salud) el derecho a la salud es un derecho inherente a todo ser humano y por lo tanto corresponde al estado la obligación de proporcionar un sistema público que garantice el acceso de toda la población a los servicios de salud que requiera.
Esto en principio es lo ideal, pero para nadie es un secreto que en lo que se refiere a instituciones de tipo hospitalario en muchos países existen grandes diferencias dependiendo de si se trata de organizaciones públicas o privadas y hacia ambos lados se percibe que existen muy diferentes categorías en cuanto a los servicios e instalaciones que brinda cada hospital o clínica.
Ya sea que estos dependan del sector público o privado los hay grandes, pequeños, con servicios y tecnología de punta o con instalaciones y facilidades básicas, así como algunos con muy grandes e importantes carencias.
Los servicios de salud pública dependen de los recursos que el estado les asigne, y los privados del capital de sus inversionistas.

La necesidad de espacios para el cuidado de la salud pública
Los servicios médicos privados surgen como consecuencia de la falta de capacidad del estado para brindar una atención médica a la medida de todos los sectores de la población, por lo que aunque se brinden con fines de lucro tienen una gran importancia para la comunidad ya que están cubriendo un renglón que no está siendo debidamente atendido por los sistemas públicos de salud.
Los avances de la ciencia y la tecnología
Estos avances no siempre están presentes en todos los servicios médicos de instituciones públicas.
En teoría los hospitales y en general los servicios médicos del estado podrían ser los mejor equipados y con una mayor capacidad de atención, tanto en cantidad como en calidad ya que son quienes se supone que tienen la facilidad de cubrir un mayor sector de la población y quienes en determinado momento pueden contar con los recursos necesarios, tanto económicos como científicos, de logística y muchos otros.
Ciertamente algunos de los mayores avances de la ciencia y la tecnología están al servicio de la población en instituciones que dependen directamente de los organismos oficiales de salud o de importantes universidades públicas, pero en muchos países difícilmente se encuentra al menos una de estas instituciones en cada población, y nunca con una capacidad suficiente.
Con suerte existen unas cuantas diseminadas en el país, por lo que para muchas comunidades esto resulta prácticamente inalcanzable debido a la ubicación geográfica y a la situación económica de la población.
Y en cuanto al resto de clínicas y hospitales públicos el flujo de recursos no es uniforme por lo que muy frecuentemente resultan insuficientes para la demanda de servicios médicos de la comunidad en que se encuentran, tanto por su reducida capacidad como porque disponen de equipamiento muchas veces obsoleto si acaso cuentan con alguno.
En cuanto al sector privado la situación es un tanto diferente, y en términos generales quien está mejor equipado y puede ofrecer capacidad de atención y las últimas innovaciones de que dispone la ciencia médica es también la opción más costosa.
Por lo tanto el sector favorecido es el que tiene mayores recursos económicos, y por lo tanto también el más reducido de la población ya que si no se cuenta con medios o al menos con un seguro de gastos médicos puede resultar imposible tener acceso a una atención médica de calidad.
Soluciones prácticas, económicas y de calidad
Esto es lo que se requiere para facilitar la existencia de mejores clínicas, hospitales, etc.
Ante la cada vez más crítica situación en diversas partes del mundo, acerca de la falta de capacidad de las clínicas, hospitales y demás servicios de salud, existe una constante investigación para desarrollar y producir soluciones viables para mejorar la atención a un cada vez mayor número de personas necesitadas de servicios médicos.
Todo este esfuerzo conjunto ha rendido importantes resultados no solamente en cuanto a procedimientos y equipo sino también en lo que se refiere a diseño y construcción de espacios y mobiliario, así como a los materiales utilizados.
En el aspecto de la satisfacción de la necesidad de instalaciones hospitalarias los logros son de gran importancia ya que actualmente es posible levantar y echar a andar rápidamente un hospital aún partiendo de tan solo un terreno con las dimensiones y características adecuadas de acceso, servicios urbanos, etc.
Esto es posible gracias a las unidades prefabricadas y sistemas modulares de construcción y equipamiento mediante los cuales es posible obtener desde sencillas clínicas, consultorios, unidades de diagnóstico, laboratorios, centros de salud, hasta grandes complejos hospitalarios.
Este tipo de soluciones no solamente ofrece características de rapidez y funcionalidad sino también se apegan a las normativas oficiales de sanidad y seguridad.
Sobre todo permiten obtener espacios no solamente dignos y eficaces para la atención de los enfermos, sino yendo más allá, ofrecen características ideales para crear áreas de acuerdo a las nuevas tendencias en que no solamente se consideran las necesidades técnicas sino que también se trata de ofrecer ambientes con estética y otras características que favorezcan el estado de ánimo de pacientes y familiares o acompañantes, así como del personal de todas las áreas de trabajo.
De esta manera se crean ambientes armónicos en beneficio de todos, por lo que los pacientes tienen una estancia más confortable y favorable, y el personal se desempeña eficiente y armónicamente.