Pocas personas saben que el cobre juega un papel estratégico dentro del control de infecciones, y el Hospital Sentara Leigh ubicado en los Estados Unidos fue el primero en implementar un sistema para probar los productos con cobre infundido.
Curiosamente este hospital desplego un sistema para infundir cobre en la ropa de cama, batas de los pacientes y algunas superficies duras en las habitaciones.
La idea comenzó en Virginia y Carolina del Norte siguiendo los resultados de un estudio publicado meses atrás por la Revista Americana en control de infecciones.
La investigación comparó las tasas de patógenos en 2 torres de pacientes en el Hospital Sentara Leigh en Norfolk – Virginia, una de las torres fue equipada con una serie de productos infundidos en cobre.
Como por ejemplo:
Pasamanos en los pasillos, mesas de noche, rieles portavenoclisis, ropa de cama, barandas en las camas clínicas y batas de los pacientes, mientras que la otra torre uso medios tradicionales apoyándose en el control de infecciones.

Productos con cobre y plata reducen infecciones en hospitales
Para sorpresa de muchos los resultados del estudio demostraron que las superficies dura infundidas con óxido de cobre redujeron en un 83 % la presencia de una bacteria común en hospitales denominada “Clostridium difficile”, y también disminuyeron en un 78 % los organismos resistentes a múltiples fármacos contra el Staphylococcus resistente a la meticilina y los enterococos resistentes a la vancomicina.
La pregunta del millón es
¿Por qué el cobre previene la propagación de bacterias?
En pocas palabras este tiene el mismo mecanismo que la plata, ambos metales tienen la capacidad de destruir la membrana celular de las bacterias y además inhiben su crecimiento, mejor aún los iones de plata y cobre interrumpen la migración de patógenos a la piel y mucosas en los seres humanos eliminando así el riesgo de propagación.
Esta es la razón por la cual muchos estantes, salas de operaciones y laboratorios están dotados de materiales en acero inoxidable, plata y cobre.
Lo curioso de las infusiones de cobre en tela y otras estructuras es que pueden limpiarse usando recursos y procesos permanentes, a excepción de suavizantes en sabanas y pulir las superficies duras porque estos productos crean una barrera entre los microbios y la infusión de cobre.
Esta misma tecnología es usada en las cortinas antibacterianas donde se incorporan iones de plata en la tela para matar, repeler y parar la reproducción de bacterias en entornos clínicos.
El hecho que las cortinas antibacterianas e infusiones de cobre estén basadas en metales no significa que afecten directamente el diseño de los productos, de igual forma podemos encontrar acabados en colores suaves, vibrantes u opacos, y percibir texturas tersas o ásperas sin problemas.
Recuerda que integrar los iones de plata o cobre es un proceso que requiere tecnología de punta porque se trabaja con elementos microscópicos que no pueden ser percibidos por el ojo humano.
«Este es uno de los avances más significativos en la prevención y control de infecciones dentro de los hospitales que hemos visto en mucho tiempo»
Expreso una doctora canadiense en una entrevista realizada por las entidades sanitarias del país.
Al mismo tiempo debemos tomar en cuenta que las telas y superficies infundidas con cobre no son un sustituto de las otras prácticas rigurosas que integran el control de infecciones.
Estas son sólo una herramienta más que podemos utilizar en nuestros esfuerzos para prevenir las infecciones cruzadas en el cuidado de la salud.
Otro estudio también indago sobre este tema y fue realizado en el Centro Médico Grinnell de U.S.A que además se asoció con una universidad local para fidelizar sus resultados.
La finalidad de la investigación fue estudiar cómo las superficies de cobre podrían reducir las infecciones adquiridas en el hospital y los estudiantes que en este caso eran de biología encontraron los siguientes resultados:
«Al usar cobre (en lugar de plástico y madera) en superficies como barras de agarre, equipos médicos, rieles de portavenoclisis, interruptores y cortinas de privacidad fueron capaces de reducir dramáticamente la cantidad de bacterias presentes en el hospital.»
Para llegar a estos resultados el Centro Médico de Grinnell implementó un revestimiento de cobre en 16 superficies en la mitad de sus salas de operaciones, de esta forma fueron capaces de reducir las bacterias comunes en un 90 % durante un período de 18 meses.
Al mismo tiempo estas acciones condujeron a reducir las infecciones cruzadas registradas en el centro médico en un 60%.
Son resultados impresionantes que pueden lograrse con pocos recursos, estrategias en control de infecciones y presupuestos dirigidos a las tecnologías adecuadas, incluso muchas de las tuberías usadas para los sistemas de gases medicinales y compresores de aire grado médico son elaboradas en cobre.
De esta forma se evita la propagación de agentes patógenos hacia los pacientes, se reduce el crecimiento bacteriano, reproducción de hongos y levaduras.
Todo dentro del diseño, planificación y construcción de hospitales tiene una razón de ser, desde la elección de materiales hasta la instalación de muros prefabricados esconde detrás un porque que a lo mejor los pacientes no saben pero los expertos en la obra conocen a la perfección.