En el momento que se inicia el diseño de un hospital, construcción o remodelación se deben tomar en cuenta múltiples factores pensando mucho más allá de lo estructural, como el tipo de equipamiento médico a utilizar, complementos y detalles que marcan la diferencia.
Un elemento que pasa desapercibido y cumple un papel fundamental en la comunicación es el sistema de intercomunicación enfermo-enfermera, desde su selección hasta la compra deben tomarse en cuenta diferentes factores para que su función sea realmente efectiva.
Es de suma importancia integrar en el proceso de selección al personal de salud, al tomar en cuenta su opinión, la adquisición de los mismos, traerá consigo beneficios funcionales desde su enfoque y no solo en el sentido de diseño, sin contar que la aceptación y manejo de los equipos en un futuro será mucho mejor, hasta el estado de ánimo del personal incrementara positivamente porque sentirán que su aporte fue realmente valorado.

La importancia vital de los sistemas de comunicación enfermo-enfermera
La comunicación entre enfermeras y pacientes es la base de cualquier emergencia que se presente en el hospital y tratamientos requeridos, por esta razón deben considerarse algunos aspectos al momento de instalar equipos que sean un medio para dicha comunicación, a continuación podrás enterarte de algunos de ellos:
- Contactar el departamento de salud de su país para mayor información sobre los requisitos y normas a seguir según el estado.
- Integrar señales visuales, táctiles y auditivas pesando en la atención de pacientes con limitaciones, diversidad funcional o discapacidad.
- Incorporar procesos de notificación de alarma y dispositivos inalámbricos como parte del proceso de planificación, por ejemplo celulares y smartphones.
- Planificar ubicación y distribución de acuerdo al espacio, evitando accidentes o riesgos ergonómicos en los pacientes y personal médico.
- Crear patrones de señales audibles y visuales para diferentes sistemas de alarmas y protocolos, de esta forma la notificación y respuesta se incrementará.
- Incorporar datos registrados del paciente y retroalimentación de la familia como parte de las actividades globales.
No es exagerado decir que un sistema de intercomunicación enfermo-enfermera en pleno funcionamiento es una línea de vida, con una planificación cuidadosa y la selección adecuada, los profesionales de los centros de salud pueden ayudar a fortalecer esa línea de vida mejorando de forma exponencial la calidad de vida del paciente.
En la mayoría de los casos, los principales dispositivos de comunicación portátiles utilizados por las enfermeras son localizadores y sistemas de telefonía inalámbrica, cuando un sistema de llamada está interconectado con un sistema con smartphones, las llamadas pueden iniciarse por la operadora mediante la consola principal o por el paciente al activar un botón especifico.
Típicamente estos sistemas están configurados de modo que las llamadas de un paciente estén dirigidos ya sea al smartphone de un cuidador o a un grupo de atención especial.
Aunque los smartphones con pantallas simples pueden ser utilizados, estos sistemas podrían mejorarse usando localizadores que tienen grandes pantallas digitales que contienen gran capacidad visual, estos permiten observar más detalles sobre la llamada y al emplear mensajes predefinidos los médicos pueden determinar la urgencia de una llamada y la acción apropiada a tomar antes de ir a la ubicación del paciente, ahorrando tiempo que puede ser vital y colocar al individuo entre la vida y la muerte.
Una de las recomendaciones más importantes con respecto al uso de sistemas con smartphones, es asegurarse que la capacidad del equipo sea suficiente para manejar el volumen de los avisos y llamadas entre pacientes y enfermeras, así se evitara la sobrecarga del sistema de localización que puede causar retrasos terribles.
Otra opción que puede suplantar al antiguo sistema de comunicación vía localizadores tipo buscapersonas son como hemos comentado los teléfonos inteligentes, proporcionando la misma capacidad de visualización, con un plus positivo ya que permiten que el cuidador use el teléfono para hablar directamente del intercomunicador de llamada a la enfermera, incluyendo ser conectados como extensiones de central privada del sistema telefónicos, pero en este caso hay que estudiar el costo de la red inalámbrica y colocar en una balanza beneficios y costos.
En diferentes momentos los médicos pueden utilizar los teléfonos móviles para mantenerse en contacto con otros médicos, cuidadores o familiares de un paciente en específico, tomando en cuenta que esto puede restar seriedad a las instalaciones a menos que sea un protocolo estandarizado.
En el caso que se utilice un servicio de telefonía inteligente deben tomarse en cuenta las tres formas de instalación, que incluye conectarse a la central del hospital, utilizar un protocolo de internet o sistemas de antenas distribuidas muy parecido a la red de telefonía celular, se requiere una planificación cuidadosa antes de implementar este tipo de tecnología para asegurar que el sistema no afectará negativamente a otros dispositivos y sistemas inalámbricos, además que va a proporcionar una cobertura adecuada y de suficiente calidad y fiabilidad; las instalaciones que se utilicen deben garantizar la confidencialidad de las comunicaciones de voz.
Una vez elegido el sistema la mayoría de los proveedores proporcionaran una formación para el personal, de esta forma el manejo será más seguro y asegurará una larga vida de los equipos médicos, luego el personal que se capacito en un primer momento será responsable de indicarle a usuarios y otros compañeros como es el debido uso de los sistemas.
La formación inicial debe planearse con suficiente tiempo para que el personal se sienta cómodo con el sistema y tener todas sus preguntas y dudas resueltas, es posible realizar entrenamiento suplementario a futuro de ser necesario con nuevas inquietudes sobre las funciones y características de los nuevos equipos.
Dependiendo del sistema de comunicación enfermo-enfermera que se elija, la base de red puede generar reportes de los tiempos de respuestas, horarios y atención para conocer a nivel estadístico como es el trabajo actual del hospital, incluso pudiendo utilizar estas cifras para estudios e investigaciones en un futuro.