La evolución de la medicina va de la mano con la mejora en la atención integral del paciente.
Un diagnóstico a tiempo o mejor optimización de los recursos propician el cuadro ideal para mantener por servicios de salud de calidad.
Desde algo tan simple como el manejo de los espacios puede hacer la diferencia.
Una de las mejores muestras nos los da el uso de las salas híbridas en la medicina cardiovascular.
Para salvar la vida, el tiempo es un valioso recurso.
No necesariamente tiene por qué sacrificarse la calidad de la atención.
Un diagnóstico bueno puede darse en poco tiempo.
La clave está en saber administrar este recurso.

Cómo mejorar el cuidado del paciente y los recursos hospitalarios
Y ese ha sido en parte la clave de la popularidad del uso de los quirófanos híbridos o salas de cirugía híbridas.
Dar un buen servicio al menor riesgo, en muchos sentidos.
Si desconocías antes este nuevo paso de la medicina moderna, descuida, porque acá conocerás qué es una sala híbrida, hasta las importantes ventajas que este nuevo paso da para mejorar la calidad de vida del ser humano.
¿Qué es una sala híbrida?
Podemos ver a una sala híbrida como la evolución de una sala de cirugía común.
Esta primera debe dotarse de dispositivos hospitalarios avanzados, equipos para intervención y cirugía, con tal de que puedan ser usados si la situación del paciente lo amerita, y eliminando la necesidad de trasladarlo a otra sala para tratarlo, lo que hace perder tiempo valioso.
En una sala híbrida pueden encontrarse desde luces para imágenes médicas hasta equipos de resonancia magnética, de tomografía intra-operatoria, como los demás implementos necesarios para ser usados en una cirugía común.
Ventajas de las salas híbridas
Optimizar el tiempo de atención de un paciente en un quirófano híbrido forma parte del objetivo que tienen estos recintos.
Hay dos principales necesidades que logran solucionar: mejor cuidado del paciente y una mejor administración de los recursos hospitalarios.
Lo tradicional es que una sala de cirugía común amerite un ambiente separado de la sala de imágenes diagnósticas, llegando a poner en peligro la vida del propio paciente por el sacrificio de tiempo para poder visualizar radiografías o realizar cualquier otro procedimiento de análisis.
Pues, en la era actual, en lugar de emplear tiempo valioso y una importante cantidad de espacio, se puede proceder de manera multifuncional en un solo lugar y con mayor rapidez, sin sacrificar la calidad de la atención.
Entre otras de las principales ventajas que tiene un quirófano híbrido en un centro asistencial están:
- El minimizar el riesgo de traslado del paciente de un quirófano al lugar de radiología o a la unidad de cuidados intensivos.
- El poder hacer un diagnóstico y accionar de inmediato en el mismo lugar.
- El apoyarse en la cirugía no invasiva con implementos e instrumentos dedicados a este tipo de intervención.
- La optimización en el tiempo de cuidado y recuperación del paciente (que también incide en el costo general por reclusión para el hospital).
En el caso de los quirófanos híbridos para la medicina cardiovascular, su diseño tiene como objetivo atender con mejor calidad diversos procedimientos que, en otros tiempos, ameritan un importante uso de recursos hospitalarios.
Por ejemplo, cuando se usó por primera vez una sala de operaciones híbridas para insertar una prótesis pericárdica en una válvula nativa con guía fluoroscópica con abordaje transfemoral percutáneo, todo el procedimiento pudo realizarse con el implemento de imágenes en alta resolución en el mismo lugar, un quirófano híbrido, donde se realizó la inserción.
De ahí en adelante, este se convirtió en la opción número 1 de todo aquel paciente que no amerite la sustitución de válvula aórtica con cirugía tradicional.
Se contabilizan más de 100,000 casos en 50 países alrededor del mundo.
Diseño de la sala de operaciones híbrida
Hay varios componentes esenciales en una sala de operaciones híbrida.
El primero son las proporciones: tamaño y altura.
Se recomienda que el tamaño máximo sea de 80 metros cuadrados de espacio y de máximo 5.94 metros en altura, para la ubicación adecuada de todo el equipo quirúrgico, e incluso, posible almacenamiento de documentación, y que permita la fácil movilidad de un equipo de salud de hasta 17 profesionales.
La localización dentro del espacio general del centro asistencial debe hacerlo compartir con ambientes de apoyo cercanos: sala de recuperación, depósitos de medicamentos, vestier para los médicos, pasillos aséptico y séptico, depósitos de equipos estériles.
Otro importante valor para ubicarle de manera estratégica es que se puedan independizar los diversos micro-espacios que la componen.
Por ejemplo, si cuenta con un resonador magnético, cuando no se requiera usar el lugar para un procedimiento híbrido, pero, se necesite del resonador, la independencia del espacio permitirá optimizar el coste–eficiencia que conllevan horas muertas del equipo y del resto del lugar.
En cuanto al aislamiento y blindaje del quirófano híbrido, todo dependerá de si se usan equipos como angiógrafos.
Requieren de un blindado en plomo de hasta 3 mm, a lo que se le suma el resto del equipamiento.
La sala debe ser capaz de soportar el peso.
Por otra parte, si se incluye un resonador magnético hay que considerar la manera de aislar el campo magnético del entorno cercano, así como el peso del magneto que puede llegar hasta las 4 toneladas.