El diseño y construcción de un hospital pediátrico podría pensarse que en principio no difiere mucho de otros tipos de hospital.
Sin embargo existen consideraciones que deben tomarse en cuenta para su construcción y equipamiento, independientemente de la magnitud del proyecto, su ubicación, y otros muchos factores.
Hoy en día los tratamientos médicos y los procesos quirúrgicos han evolucionado de tal manera que lo que antiguamente implicaba una larga permanencia hospitalaria, en muchos casos se ha logrado reducir de manera importante.
En otro tiempo una cirugía exigía al menos 3 días de internamiento, y había enfermedades que necesariamente tenían que ser atendidos en alguna institución.
Aún existen casos en los que se requiere de hospitalización, pero la tendencia es a que dichos períodos se reduzcan lo más posible.
Incluso hay cirugías que se realizan de manera ambulatoria mientras que anteriormente requerían de una estancia prolongada en el hospital.
Esto ofrece varios aspectos positivos además de los inherentes a los avances de los procedimientos. Destacan por ejemplo el hecho de que la demanda hospitalaria siempre va en aumento y la capacidad de los hospitales no se incrementa al mismo ritmo.
Por otro lado está más que demostrado que cuando los pacientes pueden terminar su proceso de recuperación en casa, no solo mejoran más rápidamente en el aspecto físico sino también en el anímico.
Desarrollar un proyecto de hospital pediátrico o de cualquier otra especialidad representa grandes retos, siendo los aspectos que encabezan la lista los referentes a:
- Ubicación. Espacio, servicios, urbanización, etc.
- Vías de comunicación para un fácil acceso, facilidades de transporte público, estacionamientos, etc.
- Presupuesto.
- Reducción de tiempos de entrega para un pronto inicio de operaciones tanto si se trata de un nuevo hospital, o de alguna remodelación, ampliación, etc.
Para que el proyecto se realice exitosamente es necesario que se integre un equipo de diseño y construcción y que se trabaje lo más armónicamente posible.
El equipo debe incluir variados especialistas y contar con todo tipo de asesores y consultores para que los resultados sean óptimos no solamente al momento de la entrega sino también posteriormente ya en su fase operativa.
Por supuesto se debe cuidar cada detalle para que además de que cumpla con las normativas oficiales vigentes, responda a las necesidades de pacientes, médicos y todo el personal.
Control de circulación y accesos
En un hospital, sea cual sea su tipo es sumamente importante lo que se refiere al control de circulación de personas, así sea el personal, proveedores de productos y servicios, visitantes de los pacientes, pacientes ambulatorios, y toda una gama de personas que entran y salen constantemente de las instituciones hospitalarias.
Tratándose de un hospital pediátrico esto es especialmente importante no solamente por lo referente a medidas higiénicas y control de agentes infecciosos, sino también para garantizar una total seguridad respecto al tráfico de menores, tráfico de órganos, conflictos por cuestiones tutelares, y muchos otros.
Consideraciones por áreas
Como ya hemos mencionado antes, es muy importante la distribución del hospital pediátrico y la delimitación y control de cada una de las diferentes áreas , y todo se señala claramente en la disposiciones y reglamentaciones oficiales.
Un importante factor para una pronta recuperación de los pacientes es el estado anímico.
Un hospital pediátrico ciertamente debe ser un lugar de gran pulcritud y ofrecer un diseño práctico y eficiente, pero también acogedor y alegre de manera que influya positivamente en el ánimo tanto de los niños hospitalizados como de sus familiares y acompañantes.
Por fortuna existen al alcance de constructores, diseñadores y empresas dedicadas al diseño, construcción, remodelación y mantenimiento de clínicas y hospitales, muy diversos materiales y soluciones que responden totalmente a las necesidades que puedan presentarse en el ámbito hospitalario.
Se trata de elementos prefabricados de todo tipo, en cuya elaboración se pone especial cuidado para que respondan sobradamente a los requisitos y normas oficiales.
Algunos de estos materiales, como es el caso de páneles prefabricados para muros divisorios, pisos, plafones y recubrimientos, tienen propiedades específicas para uso hospitalario.
Esto significa que son altamente resistentes a limpiadores, desinfectantes, solventes, reactivos de laboratorio, etc. Además soportan perfectamente el tráfico y uso rudo al que se verán sometidos, y por si esto fuera poco, hay disponibilidad de acabados, colores, texturas y decorados diferentes, dependiendo del área donde se van a emplear y el efecto que pretende crearse a base de colores, motivos decorativos y muchos otros.
Incluso existen páneles decorados cuyos motivos representan el cielo, árboles, etc., y con retroiluminación, lo que permite crear espacios verdaderamente atractivos y relajantes.
Entre todos estos elementos encontramos también una gran diversidad de accesorios y sistemas para empotrar todo tipo de aparatos, pantallas, monitores, sistemas de gases, conexiones eléctricas, lámparas, sistemas de intercomunicación, redes de cómputo para facilitar transmisiones de expedientes, procedimientos en vivo y en tiempo real así como conferencias con especialistas, y muchas otras facilidades, que se traducen en beneficios para los pacientes.
Además de lo anterior, un hospital pediátrico debe ofrecer seguridad durante la estancia de los niños.
Recordemos que no todos los pacientes de pediatría permanecen inmóviles.
Muchos de ellos tienen ánimo y fuerzas suficientes para tratar de levantarse de la cama e intentar saciar su natural curiosidad infantil.
Es preciso contar con lo necesario para ejercer un efectivo control de puertas, ventanas y accesos, así como de áreas de almacenamiento, laboratorios, gabinetes, etc.
Todos estos artículos por lo regular son compatibles son los sistemas prefabricados para hospitales, clínicas y laboratorios y su instalación y manejo son sencillos y seguros.