En la planeación y construcción, las instalaciones de un laboratorio clínico como suministro eléctrico, suministro de agua e informática son tres aspectos fundamentales que deben de ser debidamente pensados y construidos para brindar además de seguridad, calidad en el servicio.
La instalación eléctrica, el servicio de agua potable y las redes informáticas con las que se contarán para mantener y llevar un adecuado control, son fundamentales para el correcto funcionamiento del laboratorio.
Instalaciones de un laboratorio: suministro eléctrico
El laboratorio típico está compuesto por una amplia variedad de

Instalaciones: Eléctrica, agua e informática.
Equipos eléctricos, que incluyen diferentes tipos de bombas, calentadores, fuentes de alimentación, hornos y equipos electrónicos.
Estos y todos los dispositivos eléctricos que son usados dentro del laboratorio representan un peligro potencial de lesiones debido a descargas eléctricas, incendios debido a sistemas mal instalados o que tienen un mal mantenimiento e incendios debido a chispas que sirven como fuente de ignición para materiales inflamables o combustibles.
Por esta razón, la instalación eléctrica del laboratorio únicamente puede ser realizada por personal altamente calificado que conozca todo lo relacionado a la electricidad y que puedan establecer las mejores soluciones para evitar estas posibles complicaciones.
Es importante conocer la ubicación de los paneles eléctricos e interruptores de apagado para que pueda desconectar rápidamente la energía en caso de emergencia.
Se debe de dejar siempre un espacio libre de al menos 3 pies alrededor de los paneles eléctricos para lograr tener un acceso fácil.
La instalación eléctrica del laboratorio deberá de ser colocada de manera que no entren en contacto con agua u otros productos químicos, corrosivos o materiales disolventes.
Se debe evitar que éstos cuelguen de los muebles o que estén en contacto con superficies calientes.
Si el uso de cables de extensión es necesario, éstos deberán de tener enchufes de conexión a tierra y colocarse debidamente aislados.
La realización de una inspección periódica de la instalación eléctrica del laboratorio y del equipo eléctrico del laboratorio para asegurarse de que esté en buenas condiciones es vital y si el equipo de servicio se encuentra en malas condiciones deberá ser reemplazado de inmediato.
Instalaciones de un laboratorio: Suministro de agua
La mayoría de los edificios de laboratorios utilizan significativamente más agua por pie cuadrado que los edificios comerciales estándar, principalmente para satisfacer sus mayores cargas de enfriamiento y proceso.
La eficiencia del agua de un laboratorio puede también mejorarse de forma considerable haciendo algunos cambios en los tipos de equipos, como el tratamiento de aguas y sistemas de esterilización.
Las torres de enfriamiento, que forman parte de la mayoría de los laboratorios, podrían representar una mejor oportunidad para lograr obtener una mayor eficiencia en el uso del agua.
Esto se debe a que los laboratorios suelen tener cargas de proceso y refrigeración muy grandes.
La instalación del servicio del agua en el laboratorio y de los equipos que utilizan este líquido deben de ser estrictamente bien elegidos y, además, deberán de ser monitorizados de forma periódica por el personal de mantenimiento para asegurarse que cumplen con todas las especificaciones necesarias con respecto al diseño y a la calidad de agua que suministren.
Por último, es importante que no exista ningún tipo de conexión entre los conductos que distribuyen el agua que será utilizada dentro del laboratorio de los conductos que llevarán el agua potable que podrá ser consumida.
Este abastecimiento de agua consumible deberá siempre de ser construido siguiendo un esquema y diseño que brinde protección contra el reflujo del líquido por medio de un dispositivo antirretorno.
Instalaciones de un laboratorio: Sistemas informáticos
En la actualidad, los sistemas informáticos que se utilizan dentro de los centros hospitalarios y de los laboratorios clínicos han evolucionado de forma considerable permitiendo una mejor labor por parte del personal que labora en estos lugares.
El sistema informático que se encarga de manejar y de almacenar toda la información que se produce y se recopila dentro del laboratorio se conoce por las siglas SIL, Sistemas Informáticos de Laboratorio.
Estos sistemas tienen que tener la capacidad de poder brindar soporte a las diferentes áreas del hospital, deben de poder canalizar los resultados obtenidos a estos lugares y validar los resultados.
En el momento de adquirir este tipo de sistema, se debe de tener en cuenta que además de los costos, se deberá de brindar soporte y mantenimiento, para que de esta manera el sistema evoluciones de forma constante.
El estudio de los flujos de información que tiene un centro hospitalario para poder establecer las principales necesidades del laboratorio es fundamental en el momento de decidir el tipo de tecnología que se utilizará, y muchas veces estos estudios estarán en manos de expertos en informática.
Este tipo de personalización necesita tiempo para poder ser implementada de manera adecuada.
Los lugares en donde serán ubicadas las computadoras que participarán de este sistema deberán de ser estudiados y analizados con anterioridad por parte del equipo de profesionales en ingeniería y construcción pues es de vital importancia que aspectos como la corriente eléctrica y la colocación de los toma corrientes sea previamente analizado.
Las medidas de seguridad con respecto a los sistemas, tendrá también que ser sometida a estudios constantes para de esta manera asegurar el trabajo correcto y continuo de todo el sistema.
Fuente:
ehs.research.uiowa.edu