La comunicación es imprescindible entre médico – paciente, en cualquiera de los sentidos, en cualquier momento. De esta manera, la intercomunicación paciente – enfermera se presenta como un canal que puede ser fácil de manejar con claves, por ello traemos unos cuantos tips para facilitar este tema, ya que muchas veces la vida depende de esto.
Debido a la globalización e innovación en el mundo, la intercomunicación paciente – enfermera se ha presentado como la principal fuente para atender eficaz y eficientemente las necesidades de rutina del hospital. De esta manera, entre pacientes, enfermeros, médicos y otros empleados del hospital mantienen comunicación por medio de señales visuales o audibles para los casos de emergencia y aquellos que ameriten atención inmediata sin necesidad de ser emergencia.
A esta intercomunicación paciente – enfermera se le conoce como Sistemas de llamadas a Enfermería (SLIE), básicamente tiene una estructura central que comprende de un anunciador (central), además de ello también se integra un dispositivo de conmutación, es decir, una red de interconexión analógica entre computadoras, telefonía y otros aparatos para cada paciente o sala de pacientes. De esta misma manera, se cuenta con luces de pasillo, fuentes de energía y demás cableados de interconexión.
En pocas palabras, se trata de una consola central situada en la parte o estación de enfermería, es decir, fuera del área visual o auditiva de los pacientes. Estas señales son ocasionadas ya sea por pacientes o personal médico – enfermero, para mayor facilidad se habla de su ubicación como el acceso cómodo en las cabeceras de cada cama, cerca del inodoro o la ducha, así como zonas de lavandería, comedor, entre otros; a estas ubicaciones accesibles se le conoce como “estación de habitación”.
Debido a la búsqueda precisa de la comodidad para la intercomunicación paciente – enfermera, existen diversos diseños, ya sea para botones en la pared y luces frontales, laterales o panorámica.
¿Muchos cables agobian?
La ubicación de los cables suele ser un tema tedioso, no solo por el complejo electrónico, sino por la localización para la facilidad del paciente. En primer lugar, los cables podrían ser eléctricos completamente o neumáticos parcialmente; en sí, cuando son eléctricos están en colgados según la posición del paciente, sin embargo, cuando se trata de los neumáticos, estos dependen del interruptor eléctrico ubicado lateralmente o en los extremos del cable para conectarse en la toma o enchufe de la pared del SLIE y no como los eléctricos, es decir, no en el colgante del paciente.
Para tener algo más claro sobre la intercomunicación paciente – enfermera, el sistema del cableado parcialmente neumático, usualmente van desde el colgante del paciente hasta la toma del enchufe, esto contiene un tubo de aire y además una bomba o cilindro de motor, es decir, un émbolo con botón. Al momento de oprimir o presionar, el aire se pasa por el tubo y cierra el interruptor eléctrico.
Así es como se maneja la llamada o la señal, este sistema de señal neumática por soplo o succión suele ser común en pacientes con discapacidad o en condición de parálisis, por ello los cables deben estar bien resguardados para evitar complicaciones.
Innovación para cualquier situación
Debido a las comodidades y todas las técnicas necesarias para la intercomunicación paciente – enfermera, se debe saber que una de las mejores claves para poder entender la intercomunicación son las luces, tanto fuera en el pasillo, así como dentro de las habitaciones. Además, se cuenta con luces en las intersecciones, para que las señales sean vistas y atendidas al instante.
Este tipo de señales son retransmitidas por medio de la consola central utilizando tonos audibles más un símbolo que identifique la habitación que solicita atención. Lo mejor de este tipo de herramientas es que no solo se trata de señales por luces o símbolos, sino también presenta la posibilidad de hacerle seguimiento y mostrar el tiempo de espera al momento de hacer la llamada el paciente o la habitación en particular.
De hecho, este tipo de herramientas también posee la función de recordarle a la central, o al personal en específico, el tipo de atención del paciente, puesto que si este no ha recibido atención, el recordatorio funcionará para atender cada detalle.
En sí, las consolas centrales funcionan de manera particular para poder preprogramar o simplemente programar el funcionamiento según lo que requiera el paciente y las atenciones del hospital. De esta manera, se podrá introducir los datos personales del paciente, incluso el historial médico, así como el número de habitación y todo lo relacionado con la atención médica. La interconexión es extremadamente funcional, puesto que se puede enlazar con los sistemas de información hospitalaria (HIS) para administrar, admitir, dar de alta o conocer/aprobar algún traslado.
La intercomunicación paciente – enfermera o el SLIE tienen muchas más funciones para poder mejorar la calidad y la atención del paciente, sin embargo, este depende de un costo de sostenimiento, no solo para el mantenimiento, sino también para el entrenamiento del personal.
Esto es un elemento clave, puesto que para mejorar estos sistemas se debe conocer y evaluar no solo el sistema de cableado de las estaciones de enfermería, sino las actualizaciones de software que son primordiales. De esta manera, la intercomunicación paciente – enfermera se consolida como una gran herramienta para los hospitales, algo compleja, pero siempre importante y valedera.
Fuente:
www.elhospital.com