Los entes sanitarios a nivel mundial tienen requisitos estrictos para mantener a sus pacientes, empleados y visitantes 100% seguros, y uno de ellos es la ventilación efectiva en áreas de cuidado principales como las habitaciones de los pacientes o críticas como por ejemplo las salas de cirugía.
Para lograr este objetivo es indispensable integrar un compresor de aire grado médico eficiente que se adapte a las dimensiones y necesidades del hospital, este apoya a los principales sistemas de ventilación en cuanto a la circulación de aire libre de microorganismos y bacterias que puedan propagarse por todo el lugar.

La ventilación con presión positiva y negativa en hospitales
Además es importante diseñar salas con presión positiva o negativa con respecto a las áreas vecinas dependiendo del objetivo de la misma.
Ventilación en centros de salud
La mayoría de las personas cuando piensan en ventilación se les viene a la mente el movimiento de aire fluyendo de una lugar a otro para refrescar, y aunque ciertamente esta es parte de la funciones de un compresor de aire grado médico en hospitales el aire debe limpiarse con filtros y ser liberado en espacios determinados por medio de presiones.
Cuando se trata de hospitales el flujo de aire cobra otro significado porque es necesario adaptarlo a salas específicas que necesitan ser presurizadas positiva o negativamente con respecto a las áreas adyacentes; en el caso de la presión positiva su propósito es asegurar que los agentes patógenos transmitidos por el aire no contaminen al paciente, equipos para hospitales o suministros dentro de la habitación, en pocas palabras el aire extra es bombeado a estas habitaciones para empujar contaminantes lejos de ellas.
Por otro lado la presión negativa aspira el aire fuera de la sala con la finalidad de sacar cualquier contaminante potencial lejos del área y enviarlos al aire exterior generalmente por el techo de las instalaciones, en este caso no sólo se libera el aire en una habitación más bien se elimina el mismo a través de un sistema de escape.
Si quieres entender mejor este sistema de presiones en las habitaciones de hospitales primero que nada debes saber que sin importar como se suministre el aire este se considera: negativo, neutral o positivo en cuanto a presiones se refiere.
Por ejemplo:
- Más aire hacia afuera significa presión negativa.
- Más aire hacia adentro y afuera se considera presión neutra.
- Más aire hacia adentro se relaciona con presión positiva.
Por otro lado la mayoría de hospitales en todo el mundo deben probar y documentar que cumplen con su calificación negativa o positiva en salas específicas, incluso usan pruebas para evaluar si cumplen con todos los requerimientos o necesitan investigaciones extras para determinar fallas específicas; en el caso de las habitaciones con presión positiva los técnicos se encargan de confirmar si el aire está circulando lejos de la habitación, mientras que en las salas presurizadas negativamente los inspectores determinan si el flujo de aire es atraído hacia la habitación además de medir las presiones relativas, volúmenes e intercambios de aire por hora.
Un ejemplo de una sala con presión negativa seria aquella destinada para una paciente con tuberculosis activa, donde los gérmenes son “aspirados” de la habitación hacia una zona segura y no esparciéndolos precisamente por todo el hospital, por el contrario un paciente con quemaduras o heridas abiertas que tiene altas probabilidades de contaminarse debe estar en una sala presurizada positivamente para evitar que cualquier bacteria o microorganismo llegue al paciente complicando su cuadro clínico.
Según los expertos de seguridad en el tema es sumamente importante notar las deficiencias en cuanto a ventilación en estos espacios porque de lo contrario se pondría en juego la vida de los pacientes, incluso los requisitos de ventilación representan un 46% de los problemas en centros de salud abarcando la presión de aire, filtraciones y cambios de aire deficientes en las siguientes áreas críticas:
- Quirófanos híbridos.
- Salas de cirugía.
- Salas de maternidad y recién nacidos.
- Espacios pediátricos.
- Salas de quemados.
- Laboratorios de esterilización.
- Laboratorios de alta seguridad.
- Laboratorios para análisis virológico.
- laboratorios médicos de investigación.
- Laboratorios de investigaciones de células madre.
- Espacios para terapia respiratoria.
- Áreas de terapia intensiva.
Controlar la ventilación y flujo de aire dentro de instalaciones sanitarias beneficia no sólo a los pacientes sino también a sus familiares, visitantes y a todo el personal que labora en el lugar, además mantendrá al hospital acorde con las normativas sanitarias y de seguridad que proporcionan un ambiente seguro en todos los sentidos.
Existen infinidad de medidas que deben tomarse en cuenta dentro de los hospitales que van más allá de diseñar un espacio agradable a la vista, moderno o con equipos de última tecnología, detrás de todas estas acciones que serán totalmente visibles hay otras que no podremos ver pero si harán una gran diferencia en la atención del paciente como por ejemplo: controlar el sistema de ventilación, desarrollar un programa para el control de infecciones, instalar sistemas para prevenir incendios y desarrollar políticas en caso de desastres naturales o químicos que comprometan al hospital.