Los diferentes tipos de equipos hospitalarios desempeñan un papel principal e importante en el correcto funcionamiento de cualquier centro de salud y por esta razón, el poder garantizar la precisión de los mismos por medio de pruebas y calibraciones periódicas es de vital cuidado para que se logre brindar una atención de calidad al paciente.
Tener equipos hospitalarios que fallen, que estén defectuosos o que den resultados inexactos, es un riesgo para la salud, y en muchas ocasiones se ha demostrado que algunos errores que se dan dentro del quirófano, por ejemplo, se deben a problemas con los equipos, situaciones que pudieron haberse evitado por medio de la comprobación de los aparatos o equipos médicos antes de la cirugía.
Las pruebas y calibraciones de este tipo de equipo se realizan con el objetivo de poder asegurar que el equipo se encuentra en perfectas condiciones y funcionando de manera óptima, calibrado correctamente para poder brindar seguridad en la lectura, resultados y funcionalidad de los equipos necesarios para la atención del paciente.
Es importante también mencionar que los fabricantes de equipos médicos se aseguran en todo momento de cumplir con las normas de seguridad establecidas para el diseño y la fabricación del equipo, de manera que, pueden garantiza la elaboración de equipos con altos estándares de seguridad, sin embargo, es función del hospital, contratar a los técnicos necesarios para que este equipo funcione adecuadamente, sin fallos y de forma segura mientras se utilice en el área de salud.
¿En qué momento se debe calibrar y probar el equipo médico?
Los equipos médicos deben de ser revisados, probados y calibrados desde el momento inicial de la compra, el hecho que de que sean nuevos no quiere decir que no pueden presentar algún tipo de problema que afecte su funcionamiento. Básicamente, se deben de probar cuando:
- Ha pasado un tiempo determinado específico, pues no todos los equipos tienen la misma duración en su vida útil.
- Cuando se ha alcanzado el tope de horas máximas de trabajo.
- Luego de un golpe o algún tipo de vibración que pudo ocasionar que el aparato se descontrolara.
- En dispositivos de tipo portátiles o en aquellos que hayan sido enviados desde largas distancias.
- Si el personal médico considera que el equipo no funciona bien es mejor realizar el análisis.
- Cuando dan lecturas erróneas.
- Luego de las reparaciones de equipos y como parte del procedimiento de mantenimiento preventivo.
Inspección visual del equipo médico
Uno de los aspectos importantes relacionados con el funcionamiento del equipo médico es la inspección visual por parte de los técnicos especializados quienes además de observar las máquinas, también tomarán tiempo para observar las diferentes fuentes de alimentación que proveen de electricidad a dichos aparatos.
Esta inspección puede incluir la observación de aspectos básicos relacionados con los enchufes y sus funcionamientos, la limpieza de los mismos, los estados de los cables de alimentación, la tensión, si existe la presencia de sobrecalentamiento, si cables sueltos o sin cobertura se encuentran en el lugar y si los fusibles se encuentran en buen estado.
Procedimientos de prueba para equipo hospitalario
Debido a que las diferentes pruebas para inspeccionar a los equipos hospitalarios toman bastante tiempo, es importante contar con técnicos especializados que se encarguen de comprobar la seguridad eléctrica por medio de comprobadores o analizadores de seguridad. Estos aparatos tienen múltiples funciones y pueden realizar pruebas de forma automática sin necesidad de cambiar conexiones en el momento. Existen varios tipos de pruebas que pueden ser realizadas, entre ellos mencionamos:
- Prueba de continuidad de puesta a tierra para protección: con este tipo de prueba se logra medir la resistencia que posee el conductor y la conexión del enchufe de red. Es una de las pruebas más importantes pues si un equipo falla durante la misma, todas las demás pruebas también fallarán.
- Prueba de resistencia de aislamiento: con esta prueba se logra medir el aislamiento y se necesita un aparato especial para poder comprobar el aislamiento o la seguridad. Este tipo de prueba se mide entre los cables del paciente que se encuentran conectados entre sí y las piezas metálicas que están expuestas.
- Prueba de corriente de fuga a tierra: se puede realizar introduciendo una conexión a tierra y luego midiendo la caída de voltaje que se da a través de ella. Este procedimiento de seguridad se considera como una prueba estándar para todos los equipos médicos y de hecho son recomendadas por los fabricantes de los mismos.
- Corriente de contacto / Prueba de corriente de fuga en la caja: tiene como finalidad simular y medir una corriente de fuga a través de una superficie que pueda conducir la electricidad y que esté expuesta a tierra.
- Prueba de corriente de fuga del paciente: se encarga de simular y de realizar mediciones de las corrientes de fuga a través de las conexiones del paciente a tierra. Este tipo de prueba puede incluso realizarse con los equipos médicos encendidos.
Es también importante que el personal hospitalario sea educado para que reporte en el momento preciso cualquier tipo de problema de seguridad que implique daños en el equipo o un mal funcionamiento, esto se aplica también a los tomas de corriente que se encuentren defectuosos y a los enchufes. Aún cuando algunos equipos no se estén utilizando, pueden llegar a necesitar de la red eléctrica para mantener sus cargas eléctricas, por lo que también deben de ser checados de forma regular.
Fuente:
http://www.frankshospitalworkshop.com/electronics/training_course_electrical_safety_testing.html
https://www.direct365.co.uk/blog/a-guide-to-medical-equipment-testing-calibration/