La Tomografía Axial Computarizada, también conocida por sus siglas TAC, es un tipo de equipo para hospitales que emplea tecnología de rayos x para el diagnóstico de enfermedades a través de imágenes.
La TAC ofrece soluciones para hospitales, pues para detectar males como huesos fracturados, cáncer, tumores, coágulos de sangre y signos de enfermedades cardíacas, es la herramienta más efectiva.

La evolución de la tomografía axial computarizada TAC
La TAC funciona de dos maneras, la primera utiliza un equipo de rayos X especial para crear imágenes transversales del cuerpo, mientras que la segunda se basa en la absorción variable de los rayos X por diferentes tejidos.
Al final el sistema es el mismo, produce imágenes transversales o cortes de la parte del cuerpo que se tomó.
Lo recomendable es que durante el proceso el paciente permanezca sin moverse en la mesa mientras pasa por la máquina de rayos X.
El procedimiento es indoloro, lo más peculiar que puede suceder es que el paciente deba recibir un tinte de contraste que ayuda a que algunas partes del cuerpo se vean mejor en la imagen.
Evolución de la TAC
La tecnología ha hecho que todo, incluso que el equipamiento para salas de cirugía evolucione.
Esto sucede con la tomografía axial computarizada.
En la actualidad utiliza un número de detectores de hasta 392 hileras.
También se ha introducido en las salas de cirugía TAC doble fuente con captación de imágenes con protocolos de pitch más alto (baja dosis), esto ha logrado que los doctores puedan captar la imagen de un latido cardíaco.
Otra de las novedades que la tecnología nos ha brindado es el aumento de la resolución espacial, que actualmente logra alcanzar hasta 0,5 mm, facilitando la evaluación de las arterias coronarias y permitiendo que los médicos puedan determinar la presencia de placas y estenosis.
En cuanto a los avances técnicos, aparecieron las imágenes a bajo voltaje e introducción de los algoritmos de reconstrucción iterativa (RI).
La RI reduce la exposición a la radiación.
¿Cómo se realiza la TAC?
El procedimiento es simple, el paciente se sitúa sobre una mesa motorizada y se mueve a través de una abertura circular en el sistema de imagen de la tomografía axial computarizada.
Mientras el sujeto está atravesando el sistema de imagen de la TAC, una fuente de rayos X gira alrededor del interior de la abertura circular.
Cada rotación puede tardar alrededor de un segundo. La fuente de rayos X produce un estrecho conjunto de rayos luminosos de un mismo origen, en forma de abanico de rayos X utilizados para iluminar una sección del cuerpo del paciente.
El haz de luces en forma de abanico puede tener un grosor de 1 a 10 milímetros.
En los exámenes corrientes hay varias fases, cada una de estas se compone de 10 a 50 rotaciones del tubo de rayos X alrededor del paciente que se mueven en conjunto con la mesa, esta a su vez rota a través de la abertura circular.
Cada giro arroja una serie de datos que se envían a la computadora de la máquina para poder construir las fotografías.
Usos específicos de la TAC
La tomografía axial computarizada se utiliza para detectar varias enfermedades, como mencionamos anteriormente.
No obstante específicamente en el área oncológica se le dan los siguientes usos:
- Detección del crecimiento anormal de tejido en diversas zonas del cuerpo.
- Diagnóstico de tumores benignos y malignos.
- Medir si avanza o merma el cáncer en ciertos casos.
- Sirve de guía para realizar una biopsia de forma certera.
- Puede ayudar a planificar la radioterapia de rayo externo o la cirugía.
- Pone en evidencia el regreso de algún tumor.
¿Puede ser perjudicial una TAC?
Existen personas que tienen la idea de que la radiación a la que son expuestas mientras se realizan una tomografía axial computarizada puede traerle problemas de salud.
Los rayos X que se emplean durante este proceso son una forma de radiación ionizante, la cual es conocida por aumentar el riesgo de cáncer.
No obstante, los procesos que implican el uso de rayos X utilizan una concentración baja de radiación ionizante.
Es decir, el riesgo de que aumente el cáncer por someterse a este examen en considerablemente pequeño.
Todos estamos expuestos a la radiación ionizante por causa natural día tras día.
Por ejemplo, en Estados Unidos una persona puede recibir una dosis efectiva calculada en 3 milisievertios (mSv) al año de materiales radiactivos.
Una tomografía computarizada de baja dosis contiene 7 mSv.
Una TAC no representa un riesgo importante para quien se la realiza.
Sin embargo, es fundamental que el paciente converse con su médico los pros y contras de hacerse este examen y qué tan necesario es.
De igual manera, deben tener un registro de las imágenes que le han tomado utilizando este método.
¿Representa un riesgo para los niños este examen?
Los niños son mucho más sensibles a la radiación que los adultos debido a que su cuerpo está en crecimiento y la división celular en su organismo se desarrolla mucho más rápido.
Los infantes tienen más probabilidad de desarrollar cáncer por radiación.
Los pacientes menores de quince años que han sido sometidos continuamente a tomografías aumentaron su riesgo de padecer leucemia, tumores en el cerebro y otros tipos de cáncer; por esto es importante tener especial cuidado en estos casos.