Los laboratorios modulares forman parte de una nueva era cuanto a equipos para hospitales refiere.
Pueden ser desde salas limpias para investigación a edificios enteros creados con construcción modular que permite una variable modificación.
Son laboratorios de alta seguridad con la flexibilidad de poder modificar su estructura.
¿Y cuál es el beneficio de esto?
Ser administrativamente más eficientes.
El poder reubicarlos de manera estratégica.
Aportan soluciones a diversas situaciones.
Sí, otro nivel de innovación al servicio de la medicina.

Qué es un laboratorio modular y cuáles sus principales ventajas
La estructura interna de un laboratorio modular sigue la misma de uno convencional.
Cumplen con los estándares más avanzados en cuanto a calidad y funcionamiento.
Tiene sistemas de ventilación automatizados, hechos en materiales de superficie apropiados, y que incluso pueden personalizarse en par a la mega estructura de un complejo sanitario.
Hay diferentes tipos de laboratorios modulares, con diversas ventajas, y un nivel específico en cuanto a flexibilidad.
Descuida, aquí conocerás cada uno de estos aspectos para aprovechar este nuevo nivel de innovación al servicio de la medicina.
¿Qué es un laboratorio modular?
Un laboratorio modular es una instalación de investigación que puede ser portátil o que puede ser fabricado de manera más permanente para proyectos de largo plazo.
Su ventaja por encima de laboratorios convencionales radica en ser un diseño que perfecciona el trabajo colaborativo de un equipo de salud porque puede readaptarse a diversas situaciones.
Cuando hablamos de readaptarse queremos ser específicos.
Pueden re-ensamblarse para continuar la labor de un laboratorio convencional cerrado que tiene como fin cumplir requisitos particulares del centro de salud.
En el momento en que esto ocurra, un laboratorio modular provee un nuevo ambiente de labor con sistemas flexibles de ventilación, plomería, electricidad, gas y conectividad tecnológica.
Esto a gusto de la situación, pueden ser para estudios húmedos o en seco, y ser complementados con la tecnología de vanguardia.
Otra ventaja es la personalización.
Un laboratorio modular puede proporcionar el espacio para zonas de equipamiento, arreglo fijo, trabajo de caso móvil, espacios de almacenamiento, resguardo de suministros con iguales sistemas de seguridad especial y acceso; añadiendo el plus de que son fáciles de instalar e, incluso, proveer de un nuevo nivel de protección para el equipo y la información que manejan.
Tipos de laboratorios modulares
Un laboratorio modular cumple con estándares altos en cuidado y de funcionamiento.
Existen cuatro tipos diferentes: biológicos, químicos, físicos–analíticos y radioisótopos.
En cada caso se toman en cuenta desde materiales de construcción apropiados con la variante de poder construirse y administrarse eficientemente.
Un laboratorio modular de clase biológico cumple con estándares BSL 1, BLS 2, BLS 3, y BLS 4.
Su estructura mantiene un sistema de ventilación automatizado, y los materiales que se toman en cuenta para su fabricación son apropiados a los de cualquier otro laboratorio convencional con el adicional de que pueden personalizarse.
Un laboratorio químico de clase modular cuenta con los requisitos específicos en cuanto a resistencia química.
Cada módulo está acondicionado para proveer eficiencia y seguridad en cuanto al manejo de sustancias sensibles.
Los laboratorios físico–analíticos cuentan con sistema de ventilación condicionado inteligente, que puede ser controlada a diversos cambios de flujo de aire hasta un máximo de 8 modificaciones por hora.
En cuanto a los laboratorios radioisótopos modular, puede contar con los acuerdos DIN 25425 y 25422 sobre protección radioactiva S0 a S4.
Los requisitos especializados para este tipo de recintos se basan en que su construcción está hecha con placas de plomo.
Ventajas de limpieza
Hay varias ventajas que le han dado popularidad a los laboratorios modulares.
Pero, entre tantas, la limpieza es una de sus mejores razones para tomarlos en consideración a la hora de querer innovar el sistema de trabajo en un centro asistencial o de investigación.
- Aislamiento total: el que cada uno de los paneles que forma parte de la estructura del laboratorio modular sea prefabricado en aislamiento total termo–acústico favorece el cuidar la labor en él de agentes que pudiesen ponerla en peligro.
- Módulos de calidad: las secciones de un laboratorio modular cumplen con las condiciones controladas y de estricto estándar de calidad para procurar una total uniformidad en su ensamblado.
- Diseño integral: en el diseño integral de un laboratorio modular se toman en cuenta la integración de los más específicos sistemas de higiene.
Ventanas de aluminio, sensores de humo, piso en cerámica vinílica, instalación de duchas y sanitarios, entradas y salidas de servicios comunes.
Flexibilidad modular
Junto a la limpieza, otro de los buenos aportes que tiene un laboratorio modular es su flexibilidad en diseño y construcción.
Cuando ocurre un proyecto que amerita una investigación lo más pronto posible, la flexibilidad en tiempo y espacio de los laboratorios modulares es de las primeras características que lo aventajan de un laboratorio convencional.
Sea una oficina de investigación o un laboratorio biológico, los recintos modulares representan un lugar de uso múltiple con un importante ahorro de recursos.
Pueden ser reutilizables, el montaje es sencillo, cumplen con estándares de calidad internacional, e incluso se prestan para ser de fácil traslado.
Cuando se trata de tomar en cuenta a la innovación en salud hay que pensar en los diversos sectores a los que se aplica, y sin duda, los laboratorios modulares son de los más aprovechables que se deben considerar.