Cuando se realizan frecuentemente los rayos X o cuando las personas se someten a estos equipos para hospitales durante un lapso de tiempo prolongado, generan consecuencias que desfavorecen a la salud de los pacientes.
Por ello, es necesario tomar en cuenta las protecciones para la exposición de estas radiaciones.
Primeramente, se deben realizar exámenes médicos con prescripción. Los profesionales en la salud determinarán cual es el tipo de placa a realizar.
De esta manera se evita el riesgo de realizarse alguna placa que no sea la adecuada, y que dentro de un lapso de tiempo corto exista otra exposición a la radiación generada por los rayos X.
Las consecuencias que provoca la falta de protección ante la radiación producida por los rayos X son
Efectos producidos por los rayos X
Los rayos X producen efectos negativos para la salud de las personas. Genera una radiación ionizante con suficiente poder para dañar los átomos que se encuentran en las células vivas, afectando el material genético, también conocido por las siglas ADN.
No obstante, las células que se encuentran en nuestro cuerpo tienen la capacidad de reparar el daño ocasionado por la radiación. Sin embargo, en caso de que esta afectación no se repare adecuadamente la célula muere o se vuelve cancerosa.
La alta exposición a la radiación, se asemeja a encontrarse cerca durante la explosión de una bomba atómica, causando efectos severamente agudos en la salud, como lo es las quemaduras en la piel o el síndrome de radiación aguda.
Esta enfermedad también es denominada como la enfermedad por radiación. Igualmente, logra ocasionar daños a largo plazo, como enfermedades cardiovasculares e incluso cáncer.
Enfermedad por radicación
Esta se produce cuando existe una alta exposición a la radiación, aun cuando es administrada durante un corto período de tiempo. Trae como consecuencia la aparición de síntomas como náuseas y vómitos.
Es posible que el síndrome de radiación aguda se produzca en los días o semanas siguientes a la exposición de ella. Por lo que hay que tomar precauciones, y siempre realizarse los rayos X cuando el médico lo ordene.
Es necesaria una exposición de más de 75 Gy, una unidad internacional que se utiliza para medir la dosis de radiación que es absorbida por un objeto o las personas.
En un diminuto lapso de tiempo, ya sean minutos u horas, el nivel de radiación generado por los rayos X equivale a unas 18.000 radiografías que son distribuidas por todo el cuerpo durante un breve periodo.
La posibilidad de contraer la enfermedad por radiación mayormente se da por realizar varias radiografías al año.
Riesgo de cáncer
Las exposiciones a bajas frecuencias de radiación no causan consecuencias inmediatas en la salud. Sin embargo, es posible que incremente el riesgo a sufrir de cáncer.
Un estudio realizado por el Programa de Protección Radiológica, hizo un experimento de una gran cantidad de personas que fueron sometidas a la radiación, ya sea por exposición a los rayos X, o personas sobrevivientes a alguna explosión de una bomba atómica.
Dichos estudios concluyen que la exposición a estos agentes generadores de radiación, incrementan la posibilidad de contraer cáncer. Esto aumenta a medida que exista un crecimiento en la dosis.
En contraposición a esto, el riesgo a activar las células cancerígenas genera un decrecimiento cuando existe una disminución de las dosis, ocasionando un menor riesgo de padecer de cáncer.
Según estos estudios, las exposiciones a radiaciones comprendidas entre los cinco a diez Gy, no perjudican la salud de las personas, por lo tanto, no existe un riesgo a producir un cáncer.
Vías de exposición
Es importante conocer el tipo de rayos X a realizar, de modo que, esto permitirá conocer la forma en la que las personas se exponen a las radiaciones. Igualmente es importante tomar en cuenta el tiempo en el que se somete a esta exposición radiactiva.
Los riesgos a las radiaciones generadas por los rayos X dependen de diferentes factores: el tipo de radiación, ya sea beta, alfa o gamma; la frecuencia en la que se realiza; y la energía radiactiva que produce.
Las radiaciones se realizan de forma interna o externa.
Son internas cuando el elemento radiactivo ingresa al cuerpo del paciente, ya sea por beber, respirar, comer o inyectarse. Las probabilidades de contraer cáncer se dan por las grandes cantidades que entra al cuerpo.
La exposición radioactiva será externa cuando la fuente que emite la radiación se encuentra fuera del cuerpo humano, como los rayos X que pasan a través del cuerpo.
Consideraciones generales
Las mujeres embarazadas y los niños son altamente sensibles a la radiación producida por los rayos X. Se debe a que las células de los niños y los fetos son divididas de manera veloz, causando un daño celular severo.
Las exposiciones para los niveles de radiación bajos no causan consecuencias negativas inmediatas. Sin embargo, contribuye al riesgo de contraer cáncer.
Mientras mayor sea la frecuencia de exposición, o el tiempo en el que sea sometida la persona a la radiación, incrementa las probabilidades de padecer cáncer.
Si la exposición a la radiación es baja, se disminuyen las probabilidades.
Fuente:
epa.gov